𝙏𝙬𝙤 𝘼𝙡𝙥𝙝𝙖𝙨, 𝙊𝙣𝙚 𝙊𝙢𝙚𝙜𝙖 . [𝘚𝘰𝘰𝘫𝘶𝘯𝘬𝘢𝘪]

[2]

La mujer camino por la ladera de la calle junto a su maletin en su mano izquierda y una paraguas en la derecha. Paro en una esquina iluminada por los faroles.

Miró su reloj de mano con cierto ímpetu. Marcaban las 12:00 y dudaba que hubiera algún transporte disponible.

Un auto paro frente a la rubia mujer extranjera. Suspiro con alegría y tomó la manija para abrir la puerta encontrándose con un hombre, algo joven.

–¿Esperaba Taxi? –Preguntó el hombre entre la oscuridad del auto.

La mujer rápidamente asintió –Lleve las cosas a la cajuela, la abriré.

Y así fue, con un pequeño botón dentro del auto la cajuela se abrió y permitió a la mujer meter su maletin y algunas otras pertenecías como su paraguas.

–¿Y a donde se dirige? –Miró por el espejo retrovisor.

La mujer sonrió un poco –Voy hacia el hotel Seúl suites –

El hombre sonrió pero esto no fue notado. El auto conducio y la mujer miraba más si muñeca y en el, su reloj de mano. Su pierna se movía al ritmo de la lluvia pegar contra el vidrio del carro.

El auto paro en cierta parte de la ciudad, la extranjera miró con incrudelidad –Señor, y-yo...

–¿Quieres jugár un juego? –

La vista del hombre se posó en el espejo retrovisor dee nuevo y la mujer se encogió en su lugar. Aquel hombre parecía ser un beta, así que no sintió mucho miedo, solamente arqueo sus cejas –No tengo tiempo, yo... –

Iba a salir de su auto, pero fue detenida rápidamente cuando noto que la puerta no se abría por más que intentará –Se que usted está pasando por muchos problemas, quiere salir de esto. Su esposo la engaña con una Omega ¿Acaso creía que un alfa estaría atado con una beta tan simple como usted?.

La mujer hizo una "O" con su boca y sus manos temblaron –No se a que te refieres.

–Tienes dos oportunidades, tik tak, las dos te benefician. –

La rubia no entendía muy bien como el hombre sabía de su vida personal, pero aquel comentario le afecto mucho, ella tenía una corazonada de que su esposo le era infiel con una mujer, aquello le hacía querer arrancarse la piel o pegarse un tiro. Su vida había sido una mierda desde aquel matrimonio y tampoco podría curar su infidelidad con aquel hombre francés en París.

–¿Qué juego? –Preguntó sin importar de qué se tratara.

El hombre rebusco los bolsillos de su pantalón sacando un pequeño frasco con dos píldoras. Las dos, exactamente iguales —Solo debes escoger una. Se que has querido terminar tu vida pero, ¿Por qué no jugar antes de ello? Anda, toma uno.

La mujer abrió sus ojos y probó de su saliva. Temblorosamente tomó el frasco y le miró con detalles, pero no encontró nada que lo diferenciaba. Su vida, ya estaba terminada.

Tomó la primera pastilla que encontró –Si no la tomas, ire con tu esposo y arruinarle tu vida más de la que es. No confíes en las demás personas.

Solo tómala.

Las puertas abrieron y la mujer salió del carro quedándose en un hostal de clase media.

La noche llegó, miró su mano con la pildora, sus manos temblorosas y sudorosas, las lágrimas en sus ojos y su maletin rosa en el suelo con ropa esparcida.

Un último mensaje a su esposo “Te amo”.

Tomando la pastilla.

5:00am Seúl Corea.

–Si señora pero ya le dijimos que su hijo no podrá salir de aquí sin pagar la fianza. Aparte, el rayo y es el que cometio el error –La empleada trataba de calmar a una señora un tanto irritada por su hijo.

El sonido de los teléfonos, las quejas. Exactamente todo ajetraba al pobre Omega el cual no había dormido nada anoche por buscar pistas del caso de los desaparecidos.

Tomó su café y procedió a pasar a su oficina porfin  encontrando o no tanta. Miró a tres personas, Taehyun en su silla y dos más, frente a Taehyun. Frunció su ceño acercándose lentamente –¿Me despedirás? –Arqueo su ceja pasando entre los dos alfas frente a él y poniendo su café en el escritorio sin importarle un poco el saludar.

–Ja, Ja. Qué gracioso Yeonjun, pero, está vez no es tu día –Respondió el alfa y aventó una carpeta hacia el escritorio –Hay más información. Ayer patruyaron la zona del homicidio o suicidio, no entiendo muy bien que es. Pero, aquí en esta carpeta se encuentra todo lo que tienen que hacer y, oh, se me olvida.

Se levantó de la silla giratoria arreglando su corbato en el acto –Ellos serán tus compañeros de trabajo, Soobin, Kai...

Los dos alfas se miraron y agachar on su vista con cierta incrudelidad. El Omega era extremadamente pequeño y era tan tierno, para Soobin era imposible que aquel Omega pudiera saber defenderse y en su interior sentía que le debía protejer. Mientras Kai, comparaba su estatura con la del Omega, sin notar a Taehyun.

–Ambos son como unos niños, pero no te preocupes, ya están calificados ¿No es así? –Codeo el brazo de Hueningkai antes de que molestara al Omega mayor.

Kai asintió efusivamente al igual que Soobin –Es un gusto Yeonjun Hyung, yo soy...

–Bueno, yo me iré de aquí, tengo un trabajo pendiente. Yeonjun, cuida de los retoños por favor y me avisas de cualquier cosa que pase.

¿Retoños? ¡NI COÑA! Yeonjun pensó que se verían como estudiantes de secundaria, típicos hormonales, llegó a pensar que sus compañeros serían betas o omegas. Pero ¿ALFAS? Y con casi 2 metros de altura.

–Miren ustedes dos –Apuntó a ambos saliendo de en medio y rodeando su escritorio –No quiero problemas ni menos que traten de intimidarme, por que créanme, yo no soy lo que piensan. Aquí trabajarán como yo diga...

El omega frunció su ceño con autoridad.

Pero un Soobin y Kai solo miraban la escena tan linda. Yeonjun parecía un pequeño perrito de esos bebés cuando trataban de ladrar.

–Alfas incompetentes.