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–Necesito que me mandes la información lo más pronto que puedas YeonJun. Te doy 1 hora.

Taehyun colgó y dejo a YeonJun con las palabras en la boca. Frunció su ceño hacia su celular, ese alfa era un idiota. ¡Todos los alfas son unos idiotas!.

Refunfuño viendo que eran las 8:00 de la noche, Suspiro empezando a tomar mudas de ropa de su closet y poniéndolas sobre su cama. Entró al cuarto de baño y empezó a quitar su ropa para empezar a tomar una ducha de agua tibia.

La oficina no estaba lejos, así que tomaría un taxi ya que, su auto después de que se quedara atascado el motor dejó de funcionar y estaba en reparación. Se alistó y puso fragancia sobre si quitando cualquier rastro de su olor.

Tomó su maletin el cual llevaba los datos confidenciales sobre una carpeta. Antes de dejar su hogar, dio una suave mirada y olio el lugar tratando de no encontrar alguna fuga de gas o algo que pudiera ser peligroso.

Cerro la gran puerta de madera por detrás de sí y puso contraseña. Bajo por el elevador y levantó su muñeca mirando su reloj. Cuando salió del edificio sólo miró un taxi sobre la entrada, un hombre de edad mayor, traje notablemente y viejo y desgastado, finta de ser del siglo pasado.

Camino lentamente y se aproximó. –He venido por ti, YeonJun.

Él omega paro en el umbral de la puerta. Paso saliva y sus botas rechinaron sobre el suelo. El hombre que anteriormente estaba recargado sobre el auto abrió la puerta de atrás. –¿Me estabas buscando?.

–¿Quién eres?. –Preguntó el detective analizando el auto y el hombre. No había nada malo de que percatarse, solamente el hecho de saber su nombre. –¿Cómo sabes mi nombre?.

–Oh, sólo he leído uno de sus artículos en Internet. ¿Sabe?, usted es una mente maestra, pero yo lo soy más. Anda aproximate si quieres saber.

YeonJun curveo su labio con extrañeza. Miró de nuevo al hombre con curiosidad, sabía defensa personal, así que, cualquier movimiento que hiciera el hombre lo dejaría completamente inmóvil. Camino de nuevo bajando por las escaleras hasta que estuvo un lado de la puerta, sabía que era peligroso, pero le carcomia el saber quien era.

–Los suicidios... ¿Quieres saber quién fue el culpable?.

–¿Tú sabes?.

Él hombre asintió y tenteo la puerta alentando le a subir.

YeonJun tomó los orbes de esta y se adentro al taxi viejo. Suspiro pero no encontró ningún olor más que el de lavanda probablemente de la ropa apenas lavada del hombre.

El viejo se adentro al auto y empezó a conducir dirigiéndose hacia una zona la cual no tenía conocimiento. Todo era un peligro en este mundo. –Entonces... ¿Es admirador mío?.

Preguntó moviendo sus manos sobre sus piernas. El viejecillo le miró por el espejo retrovisor. –No. Solamente estoy aquí para contarle la verdad.

–Oh... –Divisó el auto, encontrando una fotografía rota pegada sobre la parte delantera. Dos pequeños niños y la parte rota que suponía ser una mujer. –¿Esos son sus hijos?.

Preguntó. –Sí, ellos son.

–Supongo que la parte rota debe de ser su madre. ¿Padre soltero, eh?.

Él beta frunció su ceño y apretó el manublio con sus manos. –Eso no es de tu incumbencia. Te crees muy listo, pero nadie en este mundo, absolutamente es tan inteligente como yo.

El omega entrecerro sus ojos. –Bueno, se que usted es padre, pero su esposa era una omega, una omega que le dejó por otro alfa y se llevó a los niños. ¿Hace como 5 años?. Su ropa es vieja, así que deduzco que pudo haber sido hace mucho, recientemente lavada por su olor a lavanda. ¿Tiene miedo?.

Preguntó interceptado al beta. –Vaya, eres...muy inteligente.

–Tu esposa es omega, los únicos que matas son omegas. Lo pude predecir desde un principio, ¿No tienes miedo de que llame a la policía en este momento?.

–Señor Choi, si lo hace ahora, no podrá saber la verdad... Ni mucho menos sabrá lo que les digo a esas víctimas.

“Yo no los asesine, ellos se suicidaron”.

Hubo minutos de silencio hasta que llegaron hacia una universidad, al campus. –¿Qué hacemos aquí?.

Preguntó bajando del auto. –Aquí es donde traigo a mis víctimas y claro eres una de ellas.

–¿Por qué las traería aquí?.

–Es un lugar solitario, sólo personal pasa por aquí. ¿No es perfecto?.

Ambos subieron por las escaleras hasta llegar al último piso, un salón, el hombre se sentó en una mesa y YeonJun frente a él.

–Yo se todo sobre ti Choi.

–No lo haces.

–Claro que sí.

–¿Por qué haces esto?.

–Primero que nada... –Abre su chaleco y rebusco por uno de sus bolsillo sacando una botella y después otra. Dos pequeñas, con cápsulas dentro de ellas.

–Escoge una.

–¿Por qué lo haría?.

–Quieres saber la verdad, es lo que hago con mis víctimas.

Sonrió Y YeonJun divisó las botellas. –¿Qué gano a cambio?.

–Pues, si tu te tomas una, yo me tomaré la otra. Listo. Alguno de los dos morirá.

El omega trago saliva y analizó las dos cápsulas totalmente iguales. Miró hacia los orbes del viejecillo y tomó la del lado izquierdo.

–Dime por qué los asesinas.

–Aquí–Llevo su dedo hacia su cabeza. –Aneurisma. Estoy a punto de morir.

–¿Pero por qué matas?.

–No es por diversión... Yo tengo hijos y como no tengo nada que dejarles conseguí un patrocinador.

–¿Quién es el patrocinador?.

–Alto ahí. No has ganado el juego.

Se levantó y YeonJun de igual manera. Detrás había un gran ventanal. YeonJun destapó la pequeña botella y miró con incredulidad la capsula. ¿Qué tanta probabilidad había de que fuera la opción correcta?.

Al otro lado de la ciudad Taehyun empezó a llamar a YeonJun pero este simplemente no contestaba preocupándose pues el último mensaje del Omega fue. “Ya voy hacia allá”. Enviado exactamente hace 1 hora.

Salió de su oficina y se dirigió hacia el grupo de detectives y trabajadores. Reunió a todos y busco entre las cabezas las de dos alfas. –Ustedes –Apuntó hacia Soobin y HueningKai.

Busquen a YeonJun.

𝙏𝙬𝙤 𝘼𝙡𝙥𝙝𝙖𝙨, 𝙊𝙣𝙚 𝙊𝙢𝙚𝙜𝙖 . [𝘚𝘰𝘰𝘫𝘶𝘯𝘬𝘢𝘪] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora