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〖Capítulo 9〗

Min SooMin

La chica castaña estaba nerviosa, no sabía que decirme porque la había atrapado. En mi interior estaba molesta, pero quería una explicación salir de su boca que me convenza, que me haga ver que puedo seguir confiando en ella como he hecho ciegamente todos estos años.

—Espero que me digas algo con respecto a esto JungHye —demandé.

—SooMin, entiendo que estés molesta, pero todo esto es por el bien de ambos, de tí, y de Jungkook —más me confundí ¿de qué estaba hablando?

—¿El bien para ambos? ¿No saber el uno del otro en cinco años por que tú —la apunté con mi dedo —creías que era lo correcto hayas que es bueno? JungHye, confié en tí ciegamente todos estos años y sinceramente no creo que te conozca del todo después de lo que has hecho, ¿qué pasó? ¿en qué fallé para que me hicieras esto? Sí sabes de esos mensajes seguramente debes de saber que en uno de esos le conté a Jungkook que estaba esperando un hijo de él ¿sabes cuantos problemas me ahorraría si ese mensaje hubiera llegado? —bajó su cabeza —muchos.

—No SooMin, hubieran aumentado los problemas, porque...

—Realmente no te estoy entendiendo nada —agarré mi frente con mi mano por el dolor que sentía ahí —Por eso sabías que JungMin era tu sobrino ¿cierto? —no respondió —¿Cierto? —dije mas alto.

—Sí —contestó. Yo no lo podía creer.

—Eres muy mala persona y yo una tonta por confiar en tí, te quedará la culpa de que Jungkook y yo no estemos como deberíamos, pero le contaré todo, y nadie lo va a impedir —me puse de pié cogiendo mi bolso negro colocándomelo en mi hombro para después salir de aquella cafetería dejando a JungHye sola y sin decir nada en su defensa.

•••

Aunque le dijera lo que le dijera a JungHye, algo me impedía contarle la verdad a Jungkook, aún la idea de que todo podía acabar mal me martilleaba la cabeza una y otra vez. Estaba dividida en dos partes, pero las dos partes eran balanceadas y por eso no sabía del todo que hacer. Porque podía no contarle y seguir como estamos, pero en algún momento tendrá que ver a JungMin y tendría que darle miles de explicaciones que tal vez inventaría y creo que mentirle a Jungkook no sea del todo fácil cuando sabe como es que miento.

Llegué a la casa después de el trabajo en la empresa y poco cansada mentalmente. Me dolía la cabeza por el hecho de no saber que hacer. Me quité los zapatos altos dejándolos a un lado al igual que el abrigo largo. Estaba por llegar la navidad y afuera hacía frío. Caminé descalza hacia el interior del apartamento. Sentí unas risitas provenientes de la habitación de YoonGi, sabía que era JungMin. Me acerque al lugar y no esperé encontrarme con una imagen tan tierna. YoonGi y JungMin jugaban a las atrapadas, JungMin aún no había podido atrapar a oppa porque este era mas pequeño pero aún así se reía mucho así, YoonGi al verme hizo como que tropezó y entonces JungMin se lanzó encima de él feliz por atraparlo.

—Te atrapé —dijo mas feliz que antes, YoonGi comenzó hacerle cosquillas consiguiendo las carcajadas del pequeño.

—¿A qué juegan? —pregunté haciéndome presente en el lugar.

—Omma omma, dile a Tío Min que pare —se refería a las cosquillas porque ya estaba llorando por tanto reírse. Me acerqué a ellos para poder sacar a JungMin.

Fue malo para mí porque YoonGi hizo que me cayera al suelo y entonces nos hizo cosquillas a mí y a mi pequeño, ambos intentábamos escapar pero YoonGi nos pasaba en fuerza y más riendo. Me dolía la barriga de tanto reírme y no tenía fuerza para nada.

—¡YoonGi para! —seguía llorando —¡¡Para YoonGi!! —grité y el mayor por fin se detuvo. Tardé unos minutos en recomponerme de fuerzas después de una ronda de rizas que me hizo llorar.

Agarrada del estómago y sin fuerzas, miré a JungMin, mi pequeño como si hubiera entendido lo que le decía con la mente, agarró una almohada al igual que yo que estaban en el suelo y comenzamos a darle con ellas fuertemente a YoonGi. Él chico, que no se quiso quedar con esa, agarró una también y comenzó a golpearnos igual.

Hacía rato que no jugábamos juntos, después de tener responsabilidades cada uno no nos daba tiempo de jugar con JungMin, siempre me tenía que ir para el trabajo temprano y siempre llegaba tarde, además, YoonGi no era muy divertido solo, me pareció tierno verlo jugar con JungMin porque el solo no jugaba con él, siempre éramos los tres o yo y el pequeño. La habitación del mayor se convirtió en un desastre lleno de lana de las almohadas pero nos importó en lo absoluto, nos estábamos divirtiendo y eso era lo importante para los tres.

Nos detuvimos unos minutos luegos de batallas de almohadas y nos dejamos caer acostados en el suelo. Me gustaba que jugáramos así, de todos modos, la única figura paterna que tenía JungMin era YoonGi, por eso me alegraba todo esto que acababa de pasar.

—Omma, Tío Min nos hizo reír mucho hoy —lo abrace.

—Así es príncipe mío —le besé su cabello suave.

•••

Luego de la tormenta viene la calma y tuvimos yo y JungMin arreglarle la habitación a mi hermano mientras que él hacía la cena. Luego de terminar, sentíamos el olor delicioso venir de la cocina, YoonGi era el mejor cocinero de los dos, nunca pude igualarlo aunque fuera mujer, pero me alegraba que no fuera como todos los hombres, que solo piensan en ir al gimnasio y verse musculosos, YoonGi prefería componer y cocinar para nosotros.

—JungMin, ve a a lavarte las manitos para cenar ¿sí? —él asintió y se fue al baño.

—¿Hablaste con la hermana de Jungkook? —me preguntó dándome la espalda mientras revolvía la sopa.

—Me desilusionó por completo, ella sabía todo y...solo me dijo que pensó en lo mejor para ambos —le conté resumidamente.

—¿Eso te dijo? —asentí —Que extraño ¿como ocultarle la verdad de los mensajes era lo mejor para ustedes? Sí esos mensajes hubieran llegado JungMin tendría un padre ahora mismo —asentí porque tenía toda la razón.

—Le contaré a Jungkook que JungMin es su hijo —dije decidida.

—¿Tengo appa omma? —ambos nos volteamos al oír a JungMin. Él era pequeño pero no era tonto en lo absoluto.

•••
Espera que estén bien.

L@s sarangheo💜