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〖Capítulo 17〗

Jeon Jungkook

Miré nuevamente la foto que nos habíamos tirado ayer en la noche, era inevitable para mí no sonreír al verme al lado de mi hijo, el que es sangre de mi sangre y que es imposible no amarlo ya.

Pensé que me sentiría realmente mal, decaído cuando viera a JungMin y principalmente culpar a SooMin por ocultarmelo, pero no pasó ni una cosa ni la otra porque los amo a los dos, con mi corazón y entiendo a SooMin cuando me dijo que quería un tiempo, el cual respetaré.

Aquella foto daba tanta nostalgia y a la vez tanta alegría que me sentía ahora completo, como hacia tiempo no me sentía.

Cambié la cara justo cuando entró una llamada, rodeé los ojos al ver el personaje que aparecía en los contactos, hacía tiempo que no la veía y aunque suene cruel, tampoco me apetecía hacerlo. Tomé un suspiro largo y atendí la llamada llevando el móvil a mi oreja.

—Dime —fui frío, incluso me sentí muy dulce para como debería ser con ella.

—Te estuve llamando toda la noche y no me contestaste —parecía enojada, peiné mi cabello hacia atrás en busca de calma.

—Estuve ocupado —no di explicaciones cuando no tenía porque darlas.

—¿Qué? ¿Ya te reconciliaste, ya follaron y se sienten bien el uno al otro? —su manera de hablar era asquerosa.

—¿Para eso me llamaste? Porque si es así mejor ahorrate tu tiempo y así yo no malgasto el mio —

—No, perdón Jungkook. Sólo te llamé para decirte que estoy en Corea, y quiero verte —aquello fue como un balde de agua fría porque vino en el momento menos indicado,

No la quería ver, cuando conocí a JiSoo en los Estados Unidos pensé de verdad que iba a ser la persona que necesitaba allá y que me ayudaría a olvidar a SooMin, solo que me equivoqué grandemente al ver lo obsesiva que era, me quería controlar, no me podía ver hablando con nadie fuera hombre o mujer que eso era traición, y con el tiempo me di cuenta de lo tóxica que era para mí y que no quería a alguien así en mi vida porque yo seguía totalmente enamorado de SooMin. Aún pidiéndole el divorcio seguía insistiendo en cambiar cuando no iba a ser así.

Incluso la menera de ella ahora hablarme parece estresante porque claramente no había ni iba a cambiar nunca por lo mucho que ella lo quiera.

—Té dije que no tenías que venir, los papeles del divorcio se podían hacer a distancia —fui cortante y mi agarré de mis hebras.

—¿Y qué hace con que me lo hayas dicho? Quería verte y punto —suspiré.

—Recuerda, que el divorcio es nuestra separación JiSoo, después de que el proceso termine no debes de buscarme más ¿okey? —la ahí tomar aire del otro lado.