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〖Capítulo 20〗

Min SooMin

Y ahí estábamos, mirándonos como dos tortolitos enamorados, justo como nos habíamos morado hace cinco años, esos que parecen ahora no haber pasado. No podía negarme a mi misma que Jungkook me gustaba muchísimo y que quería que estuviera a mi lado por lo que me que me queda de vida cuidando juntos a JungMin, enseñándole una verdadera familia de madre y padre.

Sus ojos brillaron como dos estrellas, su rostro comenzó a acercarse hasta nuestras narices tocarse, rompí yo el espacio besándolo. Nuestros movimientos eran lentos, sin nada de ansiedad, solo disfrutando de los labios del otro. Los labios de Jungkook eran dulces e incluso adictivos. Nos separamos luego de unos segundos, las mejillas del pelinegro estaban rojas y se veía muy tierno para mi débil corazón.

—Eso significa que...

—Que te quiero —nos agarramos las manos y lo ví sonreír de más.

•••
Una semana después

Todo lo que nos había pasado a mi y a Jungkook en estos días era tan irreal que si se lo contara a mi yo del pasado que pasaría, tal vez no me creería una sola palabras. Todos los problemas, las mentiras, su regreso muy repentino, y ahora estar en nuestros mejores momentos, saliendo juntos a citas, besándonos cada vez que tuviéramos la oportunidad, e incluso Jungkook era tan apegado a JungMin que el niño parecía saber que era su padre, realmente la sangre llama y los une de alguna manera inexplicable.

YoonGi había quedado en cuidarme a JungMin hoy para que yo pudiera quedarme a dormir con Jungkook, cosa que me ponía nerviosa porque no estaba del todo segura si dormiríamos. El apartamento de Jeon era cálido y muy acogedor para una temporada de invierno tan dura como la que estaba pasando afuera.

Jungkook hizo chocolate caliente para los dos. Bebimos el chocolate hablando de JungMin, siempre que Jungkook podía, me preguntaba de alguna aventura de chiquito del niño para saber más acerca de él. Claramente quería estar al tanto de la vida de su hijo. Luego, dejamos las tazas en la cocina y subimos a su habitación, no podía negar que estaba muy nerviosa, hasta ahora Jungkook y yo no habíamos tenido intimidad, tampoco es que la necesitábamos con urgencia, pero por mi parte, creo que llevo casi seis años sin tener el calor de un hombre. La ultima vez fue con Jungkook, mi segunda vez y cuando me dejó por mucho tiempo.

Jungkook me dio ropa suya para que me la colocara y así estuviera mas cómoda al dormir, al igual que yo, él se colocó algo cómodo. Lo que me había dado era un abrigo de lana gris que me llegaba por encima de las rodillas y que me gustaba, además, olía a él y me reconfortaba. Nos acostamos uno al lado del otro, la habitación estaba oscura y silenciosa, solo nos acompañaba el sonido de afuera de algunos autos y nuestras respiraciones.

—¿Eres feliz SooMin? —me preguntó él de momento.

—¿A qué viene esa pregunta? —me confundí un poco.

—Respóndeme.

—Bueno, ahora puedo decir que tengo a mi familia completa, te tengo a tí, a JungMin y a mi hermano, así que sí, soy muy feliz ahora —aseguré de último.

—¿Cuando fue la última vez que estuviste con un hombre? —mis mejillas se pusieron calientes.

—Esto es un interrogatorio ¿O qué? —me reí. Al no oírlo reír, estaba claro que no le daba gracia alguna mis juegos —La ultima vez fue... Hace cinco años... Contigo —fue tan vergonzoso admitirlo que de seguro estaba mas roja que un tomate.