Comenzaba a respirar. Mis pulmones se estremecían bruscamente. Aire entraba por mi boca. Y luego, salió agua. Bastante agua.
─Lya, ¿estás bien?
─¿Por qué estás mojado? ─Mi cabeza daba vueltas, y me sentía agitada.
─Te estabas ahogando. Te saqué de la piscina.
No entendía nada. Pero luego me di cuenta de que yo también estaba completamente mojada.
─Llévame a casa.
Josh me levantó en sus brazos como si mi cuerpo fuese una pluma. Coloqué mi cabeza en su pecho. Ambos estábamos mojados, y el frío comenzaba a hacer que me estremeciera. Él me tomó con más fuerza, como asegurándome que no me dejaría; y la verdad era, que en sus brazos, me sentía segura.
Cerré mis ojos mientras él me llevaba.
─¡No puedes irte así! Yo soy la mujer para ti. ¿Cómo puedes dejarme por esta imbécil? Apenas la conoces. ─Las palabras llegaron a mis oídos, pero no tenía la fortaleza necesaria para responderle.
─Bethanny, aléjate de Galya. Aléjate de mí. No quiero verte nunca más.
Lo siguiente que recuerdo es que alguien me puso un abrigo encima, y que ya no estaba en los brazos de Josh, sino en un vehículo.
─Vamos, acelera. ¿Eso es lo más rápido que puedes conducir? ─Era la voz de una mujer, pero ¿de quién?
─Créeme que puedo conducir más rápido, pero ahora no necesitamos otro accidente.
Cuando volví a recobrar la consciencia, estaba en el cuarto de baño de mi casa. Estaba casi desnuda. Solo llevaba puesto mi corpiño y mis bragas. Automáticamente me cubrí los pechos cruzando mis brazos por encima de ellos. La puerta del baño se abrió y entró… Lenny.
─Despertaste. Justo traía una toalla, para secarte luego de que te bañes. ─Tenía en su mano mi toalla rosa, así que supuse que había entrado en mi habitación para buscarla.
─¿Por qué estás aquí? ─Tenía la remota idea de que algo malo había sucedido, aunque no estaba del todo segura.
─Bueno, creo que prefieres que sea yo la que te ayude a desvestirte y no Josh, ¿verdad?
Ahora recordaba. Él me había traído en brazos. Me llevó por las escaleras de mi casa, y luego me metió en el baño.
─Alguien me tiró en la piscina de la casa de Matt.
─Pues… sí. Pensé que… ─De repente, su voz se escuchaba angustiada. ─Pensé que morirías. Nadie te ayudaba. Nadie. Yo no sabía nadar, así que corrí a buscar a Josh. No lo encontraba, y yo… No sabía qué hacer.
─No te preocupes Lenny. Ahora está todo bien. Me daré una ducha caliente para calentar mi cuerpo, y me acostaré. Por cierto, ¿Josh está…?
─Él fue a su casa a ducharse, y cambiarse. Volverá enseguida.
─Nos conocemos hace pocos meses, y me cuida como si conociera de toda la vida. ─No pude evitar que una sonrisa se escapara de mis labios.
─¿Te gusta verdad?
─¿Por qué quieres saberlo? ─Otra vez me sentía a la defensiva.
─En realidad no es que necesite saberlo, de hecho estoy segura que él te gusta.
Estaba por contestarle cuando golpearon en la puerta del baño.
─¿Se puede?
─¡¡¡No!!! ─Gritamos Lenny y yo.
─Galya aún no se bañó, Josh. Espera afuera, ¿ok?
─Está bien.
─Escucha, te dejaré así te bañes. Estaré afuera por si necesitas algo. Solo grita y entraré corriendo.
─Gracias. Apenas nos conocemos y ya estás aquí, ayudándome, y viéndome en ropa interior.
─Eso significa que seremos mejores amigas. ─Me guiñó un ojo y salió.
Terminé de desvestirme y abrí la canilla de la ducha. Rápidamente el agua caliente comenzó a generar vapor. El agua hacía que me sintiera renovada, despejando el mal momento que había vivido.
Si no hubiese sido por Josh, hoy no estaría viva; pero también recordaba haber visto a Lucas. Él me pidió que regresara. Él no quería que muriera. Josh me salvó físicamente, pero Lucas salvó mi espíritu. Ambos… Ambos ayudaron a que hoy esté viva. Los necesitaba a los dos.
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Después de la vida © (#1)
Paranormal¿Qué pasaría si un día pierdes a las personas más importantes de tu vida? Galya tiene quince años, su vida es como la de cualquier adolescente normal. Y lo seguiría siendo, si no hubiese sido por el accidente. Ese hecho crucial la deja huérfana. P...