Capítulo 10

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28 de Junio, Viernes

Desperté sobre las 12:00.

Me fijé en que Sonia seguía dormida. Podría despertarla con una broma, pero cómo la pereza fue real, la desperté diciendo que los gemelos estaban fuera esperándola.

Saltó de la cama, y le dije que era broma. A lo que me gané un golpe de su parte.

Decidimos no desayunar, puesto que después no tendríamos hambre para comer.

Nos pasamos en pijama toda la mañana.

Le ayudé a elegir su ropa.

Un top blanco con unos shorts negros y unas sandalias negras.

Realmente iba preciosa.

Por otra parte, yo estaba nerviosa. Iba a pasar una tarde con él. Puede que yo en su imagen sea una chica cualquiera y una gemelier más, pero para mi. Para mi es él, el que me ayudó en mis peores momentos con su música, junto a su hermano; el que hace un tiempo entró en mi vida sin intenciones de salirse de ella.

Yo no estaba enamorada de él, o eso creía, puesto que su personalidad no la conocía muy bien.

Pero cuándo él sacaba su lado sensible, tierno, romántico. Podía con migo. Y eso no me había pasado nunca con nadie.

Me sacó de mis pensamientos.

-Vamos a bajo a preparar la comida o qué. - Dijo Sonia.

Asentí y nos fuimos escaleras para bajo.

Terminamos pidiendo una pizza, ya que no sabíamos que cocinar.

A las 14:15 terminamos, y ella se fue a duchar.

Yo me ducharía por la noche, puesto que ahora vendría Jesús a la piscina. Así que me vestí con el bikini, y unos shorts con una camiseta simple encima.

Ella salió del baño ya peinada y vestida, tal y cómo lo habíamos elegido.

Ayudé a pintarla, para que fuera realmente guapa.

Porque ella no sabía que pasaría hoy, pensaba que quedaba con él cómo una tarde más, pero yo si lo sabía.

Llegaron las 15:50, y ella se fue hacia la plaza. Dónde habían quedado.

Le deseé suerte. Ella me preguntó que haría yo, le dije que quedaría con Jesús, puesto que los dos se iban. Me miró con cara pícara, pero yo le dije que no iba a pasar nada puesto que yo era una más.

Me tumbé en el sofá, y me dediqué a pensar.

¿Por qué mi vida dio ese giro?

¿Por qué aquellos que no sabían de mi existencia, uno está por llegar y el otro con mi amiga?

¿Por qué se molestaron en hablar conmigo?

Y podía seguir pensando, pero el timbre sonó.

Y tuve que levantarme para ir a abrir.

Ahí estaba él.

Con su bañador y una camiseta blanca básica. Con las sandalias.

Me abrazó en forma de saludo, y se dirigió dentro de la casa.

Por un momento hubo un silencio incómodo, pero enseguida se fue.

-¿Sabes que harán aquellos dos? - Me dijo.

-Ni idea, Dani sólo me dijo que iba a llevarla de paseo a enseñarle el pueblo, y que surgiera lo que surgiera. - Expliqué.

-Seguro que nosotros nos la pasamos mejor. Que flojera ir a andar con ese calor. Madre mía. Con lo bien que se está aquí. - Habló feliz.

Enamorado de la fan. (Gemeliers) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora