Capítulo 27

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-____, ¡DESPIERTA DE UNA VEZ!

Escuché una voz que me llamaba, pero no tenía pensado abrir los ojos. No. Nadie interrumpía los sueños de ____.

-¡____!

Pareció que los gritos habían cesado.

Solo parecía; pero es que no reconocía aquella voz.

Y de un momento al otro, estaba mojada de arriba a bajo. ¡Me habían echado un cubo de agua encima! ¡FRÍA!

Me levanté de un salto, y obviamente, quiénes tenían que ser.

Paula y Sara. No sé porque no me sorprendió; pero igualmente, empecé a perseguirlas por toda la casa, cómo si de loca se tratara; y no preguntéis cómo, acabamos las tres metidas en la piscina. Yuj. Bueno, con el calor que hacía, era soportable.

-¡OTRA VEZ HACIENDO UNA FIESTA, Y NO NOS INVITÁIS! - Habló una voz que reconocía a kilómetros. ¿Acaso no se cansaba de nosotras?

-Jesús, sois peores que un grano en el culo. - Se quejó Paula.

-Encima que os traemos visita. - Apareció el menor de los gemelos, y no sólo.

Traía a un rubio, con ojos azules, era precios...¡ESPEREN!

¡ESE ES CALUM!

-¡CAAAAAAAAAAAAAAAAAAAALUM! - Hice un intento de abrazarle.

-Vas mojada, apártate. - Sí, ese era Calum, alias no me mojes.

Lancé una mirada rápida a Sara y Paula, que pareció que entendieron a la perfección, puesto que en cuestión de segundos habíamos tirado a Calum en el agua, los gemelos se metieron por intuición propia.

*******

Eran las 4 de la tarde, y ahora mismo estaba tumbada en mi cama. Sara había quedado con un chico, y Paula tenía que irse a Sevilla centro con sus padres a pasar la tarde. Los gemelos y Calum estaban jugando a la play en casa de ellos.

Mi móvil vibró, y su pantalla se iluminó.

Lo cogí, y leí el mensaje.

Te espero a las 4:10 en la puerta de tu casa. ¡Rapidito!

Sonreí, me levanté de la cama, y me dirigí al baño para peinarme. Hacía calor, por lo que me hice una trenza al lado.

Revisé como iba vestida, e iba aceptable. Por lo que cogí mi iPhone, un poco de dinero, las llaves, y me dirigí a la puerta.

Para mi sorpresa, estaba ahí.

Me acerqué a saludarle con un abrazo, a lo que él me devolvió, dándome un beso en la mejilla.

-¿Que tienes planeado?

-Podemos ir a mi casa a ver como Dani y Calum juegan a la play -Le miré mal- o podemos ir a dar una vuelta y a comprar helado.

Sonreí, y obviamente, me decanté para la segunda opción.

-Desde que regresamos de Mallorca apenas hablamos. - Empezó la conversación.

- Es verdad, por suerte volveremos pronto. Se estaba genial ahí. Con playa.

-Ya... Bueno, en menos de un mes estamos otra vez.

Asentí sonriente, y seguimos caminando entre charlas y risas, sinceramente, me sentía genial al lado de Jesús. Y por fin, llegamos a la heladería.

-¿Que quieres pedir?

-Mmm... Un helado de nata con fresas. - Sí, estábamos en el Smooy (N/A: O como se escriba eso; es una heladería que tu puedes elegir el sabor, obviamente, y puedes elegir que ingredientes quieres poner encima)-

Enamorado de la fan. (Gemeliers) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora