Capítulo 18.

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10 de Julio.

-¡JESÚS QUIERES BAJAR DE AHÍ YA! -Chilló su madre.

-Te vas a caer al mar, con el miedo que le tienes. - Se rió Dani.

Jesús pareció recapacitar, ya que al momento estaba a nuestro lado.

Ah, sí. Se me olvidaba.

Ahora mismo, estábamos en el barco de los padres de Calum. Si, tienen un barco. Y menudo barco.

Eramos:

Jesús, Dani, Calum, Kian, Eva, Juan Carlos, el otro Juan Carlos, mi madre, mi padre, el padre de Calum, la madre de Calum, la hermana de Calum, es decir, Megan, y una chica que se llamaba Lorena.

Por lo que entendí, Lorena era la mejor amiga de Megan, y quiso traerla, con la excusa de que los demás estarían con nosotras.

El barco es la maldita razón por la que hoy, tuvimos que madrugar

Ah, ya me desvío del tema.

A lo que iba, Jesús estaba subido a un palo raro que había ahí. ¿Cómo se subió? Ni idea. ¿Y cómo bajó? Menos lo sabía.

Lo que si sabía, era la cara que se le quedó al recordar que estaba encima del agua, y que podía caerse en cualquier momento.

Realmente, se merecía un tortazo.

En aquellos momentos, estábamos Lorena, Sonia, Megan y yo bebiendo una coca•cola, con el bikini. Hacía buen día, no nos podíamos quejar.

De repente, el barco se paró. Ganándose un chillido de Jesús. Y las risas de todos los demás.

-Jesús tío, no seas marica, que sólo pararon el barco para tirarnos al agua. - Se rió Calum.

¿Agua?

¿Había escuchado agua?

No me lo repitieron dos veces, que yo ya había tirado a Sonia hacia ella, y yo detrás.

Al momento, estuvieron Dani, Calum, Kian, Megan y Lorena a nuestro lado. Obviamente, Jesús no quería meterse.

Según él, había peces. Wow, peces. Amigos y amigas, PECES EN EL MAR. Me lo juráis que no me lo creo eh.

Pero, no pudo resistirse mucho, porque a los cinco minutos estaba a nuestro lado.

Al rato nos cansamos, y subimos de nuevo, y el barco se puso en marcha.

Llegó la hora de comer, y sacaron bocadillos. A lo que devoramos.

Por nuestra suerte, Lorena había traído el UNO y empezamos a jugar, ya que no sabíamos que hacer.

Lamentablemente, perdí. Nunca supe jugar a eso. El ganador, mejor dicho la ganadora, fue Lorena. Seguro que cómo eran suyas, había hecho trampas.

No, en verdad no.

Ya. Fin.

Me fijé en que Jesús estaba concentrado en su móvil, así que me fui a molestarle.

-Hola señor móvil. ¿Cómo está? Me alegro de que esté bien. Si, le entiendo. Yo tampoco aguantaría que Jesús me tuviera en sus manos las 24 horas del día. No se preocupe. Ay señor, no me interrumpa. ¿Quiere que le pegue a Jesús de su parte? ¡Habérmelo dicho antes! - Y le pegué. Seguramente, quien me hubiera escuchado, se hubiera reído de mi.

-____, ¿estás bien? ¿Te afectó el agua? - Se rió Jesús.

-Señor Morilla, ¿Qué es eso de escuchar conversaciones que no le incumben?

-Estabas hablando con mi móvil. - Dijo remarcando el mi.

Puso la cámara frontal, para hacernos una foto.

-No pretenderás hacerte una foto conmigo con esos pelos, ¿verdad?

-Sí. De hecho, lo voy a hacer.

Acertáis. Me obligó a ponerme a su lado para la foto. Tampoco salió tan mal.

Recogió su móvil, y se puso a mirarme en los ojos fijamente.

-¿Tengo algo en ellos? - Alcé las cejas.

-No. ¿Y yo?

-Sí.

-¿El que?

-Acércate más, que no veo bien. Pero de lejos parece muy bonito.

Se acercó más a mi.

-¿Que tengo?

-Ay. Ya decía yo que era muy bonito lo que se veía en ellos. ¡Si es mi reflejo! - Dramaticé yo.

-Y después soy yo el que tiene el ego subido. - Dijo él entre risas.

Seguimos hablando entre risas, hasta que los chillidos de las madres nos decían que querían hacernos una foto. Según ellos, "nos gustaría tenerlas de mayores". Cómo si ellos no tuvieran suficientes.

Esa vez si me peiné mejor, y me coloqué para la foto.

Estaba entre Jesús y Calum, Sonia estaba entre Kian y Dani. Kian estaba al lado de Jesús.

Al terminar esa foto, Sonia y yo nos levantamos, pedimos la cámara a Eva, y pusimos a hacernos fotos. Obviamente, se acoplaron todos, creo que Sonia y yo terminamos sin ninguna foto solas, y era lo que queríamos; pero siempre tenían que ponerse. Según ellos, alegraban la foto.

Pero cuidado eh, que después la del ego alto soy yo.

Pero en fin, no podía quejarme, las fotos no salieron tan mal.

De repente, me entró hambre, así que hacia mi madre a pedirle comida, aunque la madre de Calum, me dio unas galletas y me dijo que seguramente no volvería a comer si no era en Mallorca, se llamaban Quelitas, o una cosa así. Realmente, estaban buenas. Pensé en llevarme todas las del supermercado hacia Mairena, pero mi madre me dijo que no.

Una pena. ¿Verdad?

Sí. Verdad.

No digáis que no.

La tarde iba avanzando, y de cada vez estaba más segura, que este verano no se olvidaría fácilmente.

Por que tal vez ahora mismo, me esté olvidando de los más pequeños detalles que hicieron ese día y cada día junto a ellos especiales.

Ya, stop.

No me podía permitir ponerme sentimental.

Finalmente, decidimos volver a casa, serían sobre las 9 de la noche, y mi barriga necesitaba nutrirse. Y mi cuerpo descansar. Así que esa noche, Sonia y yo no estuvimos hasta muy tarde despiertas.

Mañana nos esperaba otro día más, y había que aprovechar. Porque las vacaciones en Mallorca acababan en un abrir y cerrar de ojos.

Mañana era 11, y el 14 nos íbamos.

Aunque volveríamos pronto.

N/A: YA ME TENÉIS OTRA VEZ!!

Bueno he intentado ser rápida subiendo . Espero que os guste la novela, y que comentéis que os parece y tal, porque comentarios como "SIGUEE", no sé, JAJAJAJJA

Es corto, perdón! Pero sino, no podía subir hoy a petición de Aitana sino me mataba 🌞.

Bueno, para sguir, +35 votos +20 comentarios.

Besitos guapetonaaas💕

Enamorado de la fan. (Gemeliers) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora