Enamorado de la fan. (Gemeliers)

Capítulo 13

1 de Julio, Lunes.

10:30.

Una vez más.

Teníamos que levantarnos. Y hoy, más que nunca, nos daba pereza, ya que ella se iba.

Sí. Era el día.

Sonia se iba, y hasta el 7 de este mes, seguramente no nos veríamos. Para algunos será una semana, pero ella se volvió en alguien esencial para mi.

En fin. Era la hora.

Así que me levanté.

Aunque ella parecía no hacerlo.

-¡SONIA QUE LEVANTES TU TRASERO YA DE AHÍ! - Le chillé.

Que buen despertar tuvo, pensé.

-Un poco más, mamá. - Se quejó.

A lo que me reí.

-Sí, sí. Hoy verás tu madre, pero levántate ya, culo gordo.

Pareció recapacitar, puesto que se levantó.

Nos vestimos con nuestro tiempo, cogimos el móvil de encima de la cómoda y bajamos a desayunar.

-Sonia, os voy a acompañar hoy con los gemelos, para ver a tu madre. ¿Va bien? - Habló mi madre. - Necesito hablar con ella sobre el viaje.

-Em, si, claro. Ahora le mandaré un mensaje para que se venga. - Respondió ella.

Desayunamos, y nos dirigimos arriba para terminar de recoger sus cosas.

11:28.

Los gemelos estaban a nada por llegar.

Y así fue, se escuchó el ruido del timbre, nos dirigimos a la puerta, saludamos y subimos a la furgoneta.

-Ay. Cuánto tiempo sin subir aquí. La primera vez fue cuándo os vi por primera vez, que tenía que pellizcarme porque pensaba que era un sueño, me recuerdo que daba miedo a Jesús por las sillas. También sé que me emocioné porque me habíais dado FAV en twitter, y que _____ me estaba grabando, a saber dónde está ese vídeo. Después ya en Mairena aún no aceptaba que estabais a mi lado. Pasar de veros día tras día detrás de la pantalla de mi móvil, a teneros diariamente molestando, es un salto muy grande, o cuándo hablábais desde el móvil de _____, que la primera vez pensé que era mentira, o una broma de las suyas, y cuándo mandásteis audio quería matarla, felicitarla, darle sillazos. Y ya todo lo que vivimos aquí en una semana. Y pensar que solamente tenía que estar dos días aquí, y al final me quedé a molestaros. - Narró ella.

La verdad, es que me emocioné.

-Y cuándo nos viste por primera vez, tu cara. - Intentó hablar Dani, pero se estaba riendo demasiado. - Parecía que habías visto a dos fantasmas iguales. Hasta me pellizcaste, aunque no te dije nada.

No pudimos evitar reirnos todos, aunque la cara de Sonia estaba cómo un tomate.

Llegamos ahí, y bajamos de la furgoneta.

Nos dirigimos hacia dentro del estudio, y se pusieron a cantar.

Sonia y yo nos quedamos mirándoles y escuchándoles.

A las 13, por ahí, terminaron, y se dirigieron a nosotras.

Jesús me hizo señas para que me fuera con él, y me fui a su lado, ya que Sonia y Dani debían querer su intimidad.

-Dani la va a echar de menos. - Dijo de repente.

-Le gusta Sonia. - Hablé.

-¿Eh? No...