Capítulo 29

4.8K 322 103
                                    

-____, levanta. Tu despertador lleva sonando cinco minutos, y aún no te moviste.

¿Quién narices estaba en mi habitación, y como había entrado?

Abrí los ojos, y me encontré mi madre.

-Mamá, ¿qué haces aquí?

-Vivo aquí.

-Ya, pero siempre estáis fuera.

Me levanté de la cama, al recordar que había quedado con Jesús, dispuesta a dirigirme al baño.

Una vez ahí, me duché, peiné, vestí, y todo lo que se hace en un baño.

Bajé a desayunar, y me senté en el sofá esperando a Jesús.

El timbre de mi puerta hizo que me levantara para abrir.

Y como era de esperarse, me lo encontré ahí delante, con una sonrisa puesta en sus labios, y joder, como le había echado de menos. Y pensar que no hacia ni 24 horas que le había visto.

No me lo pensé dos veces y me lancé sobre él para abrazarle, aunque me tomó desprevenida y me besó. A los primeros segundos no me dieron tiempo ni de reaccionar, pero justo al momento, pude seguirle el beso.

-Buenos días enana. ¿Preparada para pasar el mejor día de tu vida?

-Juraría que cada vez que me ves me dices que será el mejor día de todos. ¿Me equivoco?

-Bueno, tampoco tengo tanta imaginación.

Sonreí de una manera inconsciente, y esa vez fui yo quien acortó la pequeña distancia que nos separaba.

-----------------

-Jesús, ¿aún no llegamos? - Me impacienté.

-Espérate, queda poco.

-Al menos dime donde vamos.

-¿Que parte de que te estaba secuestrando no entendiste?

Rodé los ojos, y esperé que llegáramos a un lugar, que según él, me encantaría.

-Vamos, baja.

Sí, baja. Íbamos en una bicicleta, él pedaleaba y yo iba detrás de él, agarrada a sus hombros. Que romántico.

Bajé, y suspiré aliviada al pensar que no me taparía los ojos.

Demasiado pronto ____, demasiado pronto.

Porque justo al momento mi vista se nubló, y no pude evitar soltar un chillido, seguido de unas carcajadas de su parte.

-No pienso andar con eso en los ojos.

-¿Confías en mi?

-Si, pero que confíe en ti no significa que vaya a ver donde pongo el pie. ¿Y si piso una mierda que? ¿Me lavarás tu el zapato?

-Exagerada, no pisarás una mierda, además, yo te avisaré.

---------------

- ¡TE AVISÉ! ¡TE AVISÉ! ¡Te lo dije! - Exclamé desesperada.

-Mierda. Perdón, no estaba pendiente de donde pisabas.

Rodé los ojos, sabiendo que esa vez, él sí podría verme.

-Por cierto, ¿cómo sabías que la habías pisado? - Preguntó intentando no reírse.

-Creo que es obvio, olía demasiado mal.

Me quité el zapato, y me subí a su espalda, para que me llevara. En un principió gruñó, pero terminó aceptando.

-Wow. - Intenté vocalizar una vez estuvimos ahí.

Enamorado de la fan. (Gemeliers) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora