Enamorado de la fan. (Gemeliers)

Capítulo 12

30 de Junio, Domingo.

10:00.

Una vez más, para variar, nos despertó el maldito ruido de la alarma.

Pero hoy era el penúltimo día de Sonia aquí, así que teníamos que aprovechar al máximo el día.

Mañana se iba, si saber cuándo volvería. Y realmente, deseaba que fuera pronto.

Nos levantamos, vestimos, desayunamos, cogimos el móvil, dinero y llaves, y salimos a la calle, rumbo a la plaza.

Divisé a lo lejos a Sara, la cual, al vernos, vino corriendo a abrazarnos.

-¡TÍAS TENGO QUE CONTAROS COSAS! Pero esperad a que venga Paula. - Saludó ella.

No pasaron más de dos minutos, que Paula estaba ahí.

-¡PUTAS! - Chilló al vernos. Siempre tan cariñosa ella.

Nos saludamos, y nos fuimos a sentar en el césped.

Creo que todas teníamos muchas cosas que contarnos.

-Bueno, empiezo yo. - Dijo Sara. - ¿Sabéis aquel tío, Javi? Pues quedamos el viernes y ayer. El viernes estábamos cómo amigos, excepto al final, que se me tiró encima, y nos liamos. Al principio me quedé en shock pero al momento le respondí. Pero ayer, estaba demasiado cariñoso. A mi no me gustan tan empalagosos. Además es muy cursi, me dice : Te quiero, por WhatsApp, cuándo llevamos nada hablando, es imposible que me quiera. Me jode mucho que digan eso sin sentirlo, porque engañan, pero no soy tonta. No sé que hacer. Si me va a utilizar o que va a pasar. Además está el tema de mi hermano. Pff, no sé que hacer.

Escuchamos atentamente lo que decía.

Yo estaba a su favor, no me gustaba que dijeran aquello sin sentirlo.

Iba a responderle, pero Paula tomó la palabra por mi.

-A mi me pinta a un rollo de verano.

-Ya... Pero es que me da que no llega ni a eso.

-¿Y que harás? - Dijo Sonia.

-Es que no quiero hacer papel de puta. No quiero estar de rollo con él para que no sienta nada. Mejor que me busque a otro que quiera de verdad. O tal vez a él le llegue a querer. No sé. - Habló ella confusa.

Nos demoramos unos minutos más hablando de ello.

Terminó por decidir que hablaría con él sobre lo que sentía, y que haría lo que sintiera en aquel momento.

La mañana pasó entre risas, fotografías, alguna que otra broma telefónica. Pero llegó el momento.

Sonia tenía que despedirse.

Ya no les vería más.

No por ahora, aunque teníamos la esperanza de que volviera pronto, ya que había marcado mucho en nosotras.

-Tía, enserio, espero que vuelvas pronto. - Animó Paula.

-Ya veras cómo pronto estás de nuevo por aquí repartiendo sillazos. - Dijo Sara.

Nos abrazamos, las cuatro juntas.

Realmente, se nos resbalaron algunas lágrimas por las mejillas a todas, no pudimos evitarlo.

Las 13:00. Sonia no iba a verlas hasta no saber cuándo.

Nos abrazamos, una vez más. Sonia les regaló besos por todo, aunque dijo que no nos hacía regalos, porque sabía que pronto estaría de nuevo por aquí, llenando de sonrisas Mairena.