Your Eyes Tell. (Kookv)

24

Capítulo 24.

Febrero 1960.

Kim Taehyung se movió incómodo sobre aquella cama, sintiendo un cuerpo a su lado recordó que Jimin estaba con él, pero su mente empezó a reaccionar a todo lo sucedido en la madrugada de ese día en la cocina de aquella casa, abrió los ojos de golpe y se incorporó en la cama, palmeo la cama sintiendo al cuerpo a su lado, sus manos viajaron hacia el rostro del chico pero está fue detenida cuando se encontraba por su cuello, Taehyung se sobresaltó un poco.

—Creí que estabas muerto.

Dijo Jeon Jungkook con la voz ronca.

—No lo estoy ¿En donde estoy?

Pregunto confundido al oler lo que cocinaban en la cocina.

—En el cuarto de Hwasa la muchacha que siempre anda detrás de ti hasta para ir al baño.

Dijo Jungkook y este asintió para después ponerse de pie.

Intentando caminar hacia la puerta se encontró con un mueble y se dio un golpe fuerte en el vientre el cual le dolió a lo que soltó un gemido, Jungkook suspiro y se puso de pie, lo cargo entre sus brazos y camino hacia la cama dejándolo sobre esta, Taehyung sintió su corazón alterarse una vez más y escondió su rostro entre las almohadas de la cama. Jungkook noto su raro comportamiento se giró a la puerta en donde entraba Hwasa, Jungkook salió de la habitación topándose con Moonbyul quien lo miraba seriamente y como si quisiera que estuviera muerto, incomodo se dispuso a salir de la cocina directo a la habitación en donde se encuentra Min Yoongi durmiendo aun.

Taehyung escucho la voz de Hwasa dentro de la pequeña habitación y se enderezo de golpe en la cama.

—Hwasa.

Dijo y la chica suspiro acercándose a él, de su vestido saco una carta y se la puso a Taehyung en la mano, un poco confundido toqueteo el sobre color café.

—Localice a Jung Wheein y mando esta carta, después de recibirla le marque y creo que cometimos un error, uno grande yo no creía que ella fuera algo de él.

Dijo un poco nerviosa y Taehyung apretó el sobre entre sus manos.

—Prosigue.

Ordeno y la chica miro como permanecía el ojiverde con el rostro sin expresión.

—Jung Wheein es hermana de Jung Hoseok.

Dijo Hwasa y Taehyung asintió un poco tenso.

—Por Favor lee la carta.

Pidió mientras se la extendía y la chica asintió mientras la tomaba y la abría.

—He recibido tu llamado y lamento decirte que no puedo ayudarte como quisiera hacerlo, a decir verdad desearía poder hacerlo, sé que hace algunos años deje de trabajar para tu familia y agradezco tu ayuda para poder escapar con mi amigo y su hijo, cuando Hwasa me comento que necesitabas de ayuda para saber de él yo no pude tener la valentía, simplemente no la tengo para poder decirte el tipo de persona que es Hoseok, he estado escapando de él ciudad tras ciudad, pueblo tras pueblo cuando sé que está cerca, Jung Hoseok es mi hermano y solo te puedo advertir que tengas demasiado cuidado, Hoseok no es lo que tú crees, si descubre que algo anda mal contigo y descubre la verdad no se tocara el corazón para darte un tiro en la cabeza, Jung Hoseok no es lo que tú crees, cuidate Taehyung y si necesitas alguien quien te ayude a escapar o un lugar donde refugiarte búscame, las puertas de mi casa siempre estarán abiertas para ti.

Te quiere Jung Wheein.

Hwasa termino de leer y Taehyung asintió, la chica le regreso la carta y él pidió salir hacia su habitación, Hwasa salió del brazo con él, subieron a la habitación del chico y Taehyung pidió a Hwasa sacar una caja de cartón de su maleta, Hwasa miro aquella caja y la tomo entre sus manos, por órdenes del chico bajaron hacia la sala de aquella casa y ordeno prender la chimenea, la temporada estaba un poco fría pero no al nivel de tener la chimenea prendida.

Jungkook empezó a escuchar una ligera pelea, confundido miro a Yoongi quien se encontraba saliendo del baño, salieron del cuarto y miraron hacia la sala a Kim Taehyung discutir con Hwasa, Park Jimin entro a la sala preocupado y noto aquella pelea un poco confundido.

—Se acabó.

Dijo el ojiverde mientras aventaba una caja a la chimenea, Hwasa corrió hacia esta e intento sacarla pero fue en vano, el fuego la consumió por completo.

—Taehyung ¿Qué es lo que está pasando?

Pregunto Namjoon entrando a la sala junto a Seokjin y Jackson.

—Estamos siendo seguidos por un militar, tenemos que quemar todas las pruebas necesarias, viene por nosotros y créanme no se detendrá hasta dar conmigo o con alguno de ustedes.

Dijo sin rodeos y Jungkook miro como el chico acumulaba unas lágrimas en sus ojos.

—Tú mandas.

Dijo Seokjin y Taehyung suspiro.

—Quiero ir a Daegu hoy y me importa poco quien se niegue, si tengo que irme solo lo hare no pienso quedarme un minuto más aquí sin saber algo de mí.

Dijo firme y todos aceptaron su orden.

Todos se fueron hacia algún lugar de la casa, Jungkook miro a Yoongi y este lo empujo levemente indicándole que fuera con el chico, un poco incómodo se acercó y miro como el chico alzaba la mirada al escuchar sus pasos.

—Taehyung

Susurro Jungkook y el chico mencionado suspiro y cerro sus ojos un momento intentando calmarse.

—Si en verdad puedo confiar en ti, si en verdad pretendes ayudarme en esto entonces estas dentro pero debes de saber que estas firmando un contrato con esa barda de mercado.

Dijo Taehyung mientras se ponía de pie y abría sus ojos dejando que el pelinegro mirara aquellos ojos verdes y por primera vez pudo ver el miedo que el chico sentía, pudo ver que sentía Kim Taehyung.

—No te traicionare y Yoongi ira con nosotros, no pretendo traicionarte.

Dijo Jungkook y Taehyugn asintió mientras sentía sus lágrimas querer salir.

—¿Estas bien?

Pregunto y Taehyung asintió mientras suspiraba.

—Solo jamás creí odiar tanto esto.

—Quiero decirte algo que una vez mi hermano me dijo.

Dijo Jungkook y Taehyung asintió.

—El mundo prefiere ver a dos hombres con armas en las manos asesinando gente a sangre fría, que verlos tomados de las manos.

Dijo y Kim Taehyung escucho como se iba de la sala de la casa, suspiro y se quedó pensando en aquello y tiene razón Jeon Jungkook, el mundo es una porquería y en el año de 1960 peor sabiendo que él jamás podría caminar por las calles de su pueblo sin ser juzgado por ser lo que es.

Pero ambos aprenderán a desnudar el secreto más profundo. Con la íntima certeza de que son dos después se contaran de todo su pasado por aquel que no han caminado, eso que un día serán. Ambos robaran cada color al cielo pintaran una huella, un sendero que los dirija uno con el otro. Son como la flor que cae sobre la rama como un estruendo muere en el silencio y sé sentirán incompletos. Son un libro que en blanco se esperan para poder escribirse.