34

340 35 3
                                    

Capítulo 34.

Marzo 1960.

Después de una hora manejando lograron llegar al lugar en total paz, al entrar a la casa Jungkook y su padre notaron que esta seguía como siempre, todo cubierto por mantas blancas, la casa de Jungkook no es tan grande por lo tanto a algunos de todos ellos les tocaría dormir en el suelo y si bien les iba en algunos de los sillones grandes, después de lograr acomodarse correctamente por la casa decidieron descansar y por esa mañana todo se encontraba seguro.

Unas horas más tarde Jungkook escucho algunos pasos por la casa y luego una maldición de una persona que conocía perfectamente, poniéndose de pie rápidamente salió de su habitación y miro como Kim Taehyung pretendía salir de la casa, lo sujeto del brazo antes de que se diera contra un librero, el castaño se alarmo pero cuando escucho la voz del chico se tranquilizó, Jungkook sin decir algo más lo guio fuera de la casa, ingresaron al bosque pero no tan profundamente por la seguridad del ojiverde.

—Deberías de estar descansando pequeño.

Dijo Jungkook mientras ayudaba al chico a sentarse en una piedra y por inercia se sentó a su lado.

—No podía dormir, mi dolor disminuyo mucho y la temperatura me bajo hace un rato.

Dijo Taehyung para después hacer un puchero que fue besado por el azabache inmediatamente.

—¿Quieres comer algo?

Pregunto Jungkook y Taehyung negó.

—Normalmente cuando mis ciclos vienen suelo no comer por dos días completos o incluso hasta tres, solo quiero estar contigo ahorita.

Dijo mientras escondía su rostro en el cuello de Jungkook.

—¿Qué es lo que somos Jungkookie?

Pregunto el ojiverde mientras se alejaba del cuello del azabache y suspiraba.

Claro que Jungkook no se había puesto a pensar en que posiblemente se encontraba confundiendo a Taehyung sin decirle que es lo que son, de algo estaba seguro y es que no podía permitirse estar más tiempo alejado del castaño.

—No puedo seguir negando que cada vez que te miró, mi corazón se pone a latir de manera desenfrenada y me siento bien, porque tienes el poder de hacer que todo a mí alrededor se ilumine. Fueron tantas las veces en que quise acercarme y que te dieras cuenta de lo que me haces sentir, pero supongo que nunca tuve el valor suficiente como para hacerlo y aun me siento sin valor, pero aquí estoy.

Dijo y ambos soltaron una pequeña risa y Jungkook suspiro para después continuar hablando

—A pesar de todo, quiero atreverme a expresar cuanto me gustas y me gustas desde hace mucho y tal vez no me di cuenta luego, no te imaginas lo feliz que me hace tenerte cerca. Puede que te parezca una locura, algo irracional tal vez. Lo cierto es que no puedo evitarlo. Llegaste y pusiste mi mundo de cabeza, me hiciste cambiar la percepción que tenía de las cosas.

Dijo y miro a Taehyung quien derramaba algunas lágrimas es obvio que estar en su ciclo lo volvía más sensible de lo que pensaba.

—Sentía hasta hace unos días un temor infundado de que descubrieras mis sentimientos verdaderos; en cambio algunas veces me daban ganas de ir corriendo hacia ti cuando me armaba de valor solo para decirte lo más fuerte que pudiera que me gustas. Tan solo me gustaría decirte, que sea cual sea tu pensamiento después de enterarte de esta confesión, no dejaré de amarte ni de admirarte por la maravillosa persona que eres, ni de las cualidades por las que has conseguido quedarte con mi corazón.

Your Eyes Tell. (Kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora