Final

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Final.

Diciembre 1960.

Jungkook pensó que él y Taehyung caminaban por senderos secretos y otros muy ocupados, pero los hicieron suyos al caminar con emociones a través de ellos. Aprendieron que el amor más que un sentimiento puede convertirse en algo inexplicable que se siente como una explosión interna que te lleva a descubrir la esencia de la persona que sabe cómo mirarte a los ojos y hablar con ellos a través del silencio.

Por qué Kim Taehyung a pesar de no ver en un principio le enseño a Jeon Jungkook todo lo que su mirada pudiera decirle, ese Diciembre Kim Taehyung cumplía años sus veintiséis años para ser exactos. Tan solo habían pasado cinco meses desde la muerte de Seokjin y aunque no fue fácil aceptar aquello y la falta que le hacia este al castaño aceptaba que debía dejarlo descansar por el bien de él. El proceso no fue nada fácil era de aceptar, tuvo que recibir terapias al igual que todos los demás, las cosas en Corea del Sur se habían calmado, no podía negar que aún había gente que no los quería, pero eso ya no importaba cuando había demasiadas personas que los apoyaban.

Jungkook pereció en todo momento con Taehyung y cuando por fin pudieron salir por primera vez a la calle tomados de la mano, si no podían negar que sentían que recibirían un balazo en la frente, pero no fue así, había militares buenos que se habían quedado a ayudar al pueblo con la reconstrucción de casas, entre ellas la de Kim Minho, ahora perteneciente a Taehyung.

Ese treinta de diciembre en la mañana Taehyung se encontraba en la casa que le perteneció al padre de Seokjin y en donde ahora vivía Namjoon quien había mejorado esos meses, aun lloraba por el recuerdo del chico, pero ya era menos, los sobrevivientes de la organización se encontraban reunidos ahí mirando al chico que comenzó todo.

-No tengo palabras para agradecerles todo lo que hicieron, no tengo las palabras para decirles lo infinitamente agradecido que estoy.

Dicho aquello los hombres que se encontraban ahí sonrieron y empezaron a festejar por Taehyung.

Charlaron, acordaron separar la organización y si en un futuro que esperaban que no se necesitara se reunirían, cada hombre comenzó a irse poco a poco hasta que solo quedaron sus amigos, Jimin tenía un plato sobre su panza en donde se encontraban fresas con azúcar, el chico contaba con siete meses de embarazo, casi estando en la última recta y para todos era desesperante el carácter que esos meses se había cargado el chaparro, Yoongi respetaba a Jimin en esos meses y parecía criado detrás de él atacando sus órdenes.

Taehyung supo que eran una de las parejas más fuertes y con su bebé ya casi en sus brazos fortalecería aquel lazo. El castaño miro a Jackson quien sonreía a BamBam mientras compartían unas galletas de avena, otra de las parejas que disfrutaban de su libertad y se encontraban más unidos que nunca.

Taehyung viajo su mirada hacia Namjoon quien se encontraba sentado en una silla mecedora mientras miraba la ventana de la sala, Taehyung se acercó y se sentó en la mecedora de enfrente, el moreno lo miro y sonrió al verlo.

-La nieve se me hermosa.

Susurro y Taehyung miro como los copos de nieve caían del cielo.

-Son preciosos, como lo era él Namjoon. Se que han pasado pocos meses ¿Quieres hablar de ello?

Namjoon miro al castaño y asintió con los ojos lagrimosos.

-Tarde me di cuenta de que podía amarlo como él quería realmente, perdí a las dos personas que más amaba en mi vida, mi esposa y al chico al que le escondí mis sentimientos y lastimé.

Taehyung sonrió tristemente.

-No te lamentes por ello Namjoon, la vida es dura, Si puede ser, pero a poco no, vale la pena vivirla. Es dura cuando te sientes solo, cuando te hacen sentir mal, cuando crees que no hay nadie en quien puedas confiar, cuando te sientes solo, cuando el más mínimo detalle te hace llorar, o recordar cosas que te han pasado. ¿Sabes cuándo es dura la vida? Cuando no la disfrutas, cuando no aprendes a valorar el hecho de respirar, cuando el estar vivo es lo más maravilloso. No te miento que a mí me han pasado muchas cosas a mis escasos veintiséis años, he sufrido de desprecios, de humillaciones, de gente que me quiere ver abajo, de gente que me odió, de gente que nada más busca el mal, pero de esa gente estamos rodeados, yo ahora me digo, por que buscas el mal de las personas, si hay muchas, que te hacen sentir bien. El fracaso no existe, existen los errores. El mundo en el que se vive, o el entorno, se lo da cada persona, los hechos son los que hablan, bien o mal, siempre lo bueno o lo malo con el tiempo, se recompensa. Yo he sufrido maltratos físicos y psicológicos, he deseado muchas cosas que muchos gozan, la riqueza no lo da todo, la pobreza tampoco, lo que te hace crecer son las ganas de salir adelante, las ganas de ser tú mismo, los propósitos, las metas, lo
que quieres hacer. Primero que todo debo pensar en mí, no buscando depender de nadie, saber que si lo quiero hacer lo hago.

Your Eyes Tell. (Kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora