Especial Yoonmin.
Diciembre 1960.
Park Jimin se encontraba sobre la cama de su habitación, con una pansa de siete meses de embarazo y sus hormonas desatadas de la peor manera lloraba en silencio mientras esperaba a que Min Yoongi le trajera su plato de fruta que hace una hora le había pedido. Yoongi entro a la habitación encontrándose con Jimin en su punto de lágrimas, suspiro y se acercó a la cama, subió en esta y le extendió el plato a su amado chico.
—¿Qué pasa cariño?
Pregunto Yoongi mientras miraba como Jimin comía su fruta y no paraba de derramar lágrimas.
—Estoy gordo, parezco un tinaco, cada día siento que me muero de hambre y siento que ya no me vas a querer.
Yoongi sonrió tiernamente al ver a su chico comer fresas desesperadamente para callar sus sollozos.
Min Yoongi se acercó a su amado chico y tomo el rostro de Jimin entre sus manos, limpio lo poco de fresa que se encontraba sobre su labio y chupo su dedo, suspiro una vez más y beso ligeramente la boca de Jimin.
—Jimin, no eres un tinaco, es normal tu panza cariño, estas en espera de la luz de nuestras vidas, nuestro pequeño hijo, un pequeño Jimin tan hermoso como tú.
Jimin soltó un sollozo mientras se lanzaba a los brazos de Yoongi.
—Yoongi, no quiero sentirme así.
Sollozo el menor y Yoongi suspiro mientras daba pequeñas palmaditas en la espalda del chico.
—Amor es normal, tus hormonas estás descontroladas por el embarazo, recuerda lo que dijo el médico de Taehyung, es normal, todo está bien cariño, no te dejare, eres la luz de mis ojos.
Jimin asintió mientras limpiaba sus lágrimas y sobaba su gran panza.
Yoongi se colocó detrás de Jimin y este se recargo en el pecho del pálido, Yoongi había peleado millones de veces con su propia persona para poder sobrellevar esos cambios de humor, no es que Yoongi tuviera la mejor paciencia, pero había logrado domarla gracias a las hormonas locas y atarantadas de Park Jimin.
—Desde que te vi entrar por aquella puerta en casa de Taehyung jure odiarte toda mi vida, ahora entiendo esa frase que dice que del odio al amor solo hay un paso.
Jimin soltó una carcajada y mordió una de sus fresas.
—Soy irresistible, lo sé.
Yoongi asintió mientras besaba la cabeza de Jimin.
—Jamás creí que terminarías conquistándome, a golpes y maldiciones nació nuestro amor, cuando me di cuenta de lo que sentía por ti, tuve tanto miedo Jimin, tuve tanto miedo de perderte, verte cada día tan decidido a acabar con toda aquella jodida dictadura, me dejo a mi tan reflexivo, tan enamorado que tuve miedo de que me rechazaras.
Jimin suspiro y toco su panza mientras la acariciaba.
—Yoongi, Min Yoongi, el hombre de mi vida, creo que tuve tanto miedo como tú, me atemorizaba saber que podía decirte lo que sentía que me mandaras a la barda de fusilamiento directo.
Yoongi negó mientras soltaba una pequeña risa.
—Si no te hubiera visto aquella noche tan asustado, tan roto, jamás me hubiera atrevido a decirte lo que sentía, vivía y estaba ahí por ti Jimin, aun así, me rechazaras me iba a quedar a tu lado al final.
Yoongi soltó unas pequeñas lágrimas y Jimin sonrió enternecido ante los recuerdos.
—Te esperaría por mil años más Yoongi, jamás voy a terminar de agradecerte el hecho de haberme evitado el paso al pasillo en el que se encontraba Taehyung, sin aquella tonta pelea no estaríamos aquí Yoongi. Te amo Min Yoongi y no importa que es lo que pase el día de mañana, siempre te voy a amar.
Jimin y Yoongi habían peleado por su propia historia de amor, habían llorado, sufrido y casi muerto por estar ahí juntos mientras esperaban con ansias a su pequeño retoño. Tal vez el miedo de una nueva invasión seguía en sus mentes, pero sabían que se encontraban a salvo.
Min Yoongi recordara el resto de su vida aquel momento en el que conoció a Park Jimin, aquel chico hijo de un gran jefe militar, un chico que derramaba aura de un jerarca y terror en donde pisara, pero Min Yoongi siempre supo que detrás de aquel chico serio y creyéndose fuerte, se encontraba un chico tan lastimado como él, tan herido y buscando ayuda para sanar las heridas.
Park Jimin recuerda ver a Min Yoongi con su traje militar tan arreglado y ordenado que le daba desesperación, recuerda la primera pelea que tuvieron, una tan tonta que Jimin pensó en realmente mandar a matar a Yoongi solo por prohibirle el paso, pero Jimin tenía un aura tan territorial que sabía que Yoongi no tardaría en bajar la cabeza como todos los demás. Pero no resulto así cuando noto la constante manera de renegarse ante él. Jimin no supo cuándo ni cómo fue que termino enamorado de ese chico pálido o como él lo llamaba, gato albino, Jimin tuvo tanto miedo como Yoongi de perder y jamás poder estar juntos.
Aunque Jimin tenía un plan si nada resultaba aquel plan era escapar de ahí, a otro lugar, a Noruega, España o a donde fuera en donde pudiera vivir feliz y pleno con la persona que ama.
Ambos chicos se habían visto en aquella barda de fusilamiento, creyeron que sus vidas también terminarían así, pero no fue así, permanecieron juntos hasta el final, permanecieron juntos hasta que ganaron.
Yoongi y Jimin no podían sentirse más felices estando juntos y pidiendo vivir su amor, aunque aún haya personas que se encuentren en contra de aquello tenían el apoyo y amparo de la nueva corte militar siendo comandada por Kim Namjoon.
Tres meses después, la pareja se encontraba recibiendo a su pequeño niño, la luz de los ojos de antes. Ambos lloraron y rieron al ver al pequeño niño tan parecido a Yoongi en todos los sentidos, hasta en el color de piel.
Ambos aceptaron que todo había valido la pena, que todo aquello tenía un gran resultado ahora, solo les quedaba quererse, criar y amar a su hijo. El amor en la familia Min-Park jamás faltaría eso lo puedo asegurar.
Y como una vez Park Jimin dijo la gente no es perfecta, pero el amor puede serlo.
Y la historia de amor de Min Yoongi y Park Jimin es imperfectamente perfecta.
Y se amaron el resto de sus vidas y florecieron en su amor hasta la cúspide de las galaxias.
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Your Eyes Tell. (Kookv)
FanfictionEntre las décadas de los años 60 y 70, se desempeñaba de forma frecuente los golpes militares. Sin embargo, él no era un general o coronel que gracias al apoyo de sus compañeros se lanzaba a la conquista del poder, sino al corporativo militar que in...