|Me enamoré de un chico que conocí en el infierno,
Pienso en todas las cosas que me haces,
Cuando tiras de los hilos,
Hasta amo la forma en que me enciendes.|
|No eres Hades pero eres el Rey
Yo haría cualquier cosa,
Para poder llevarte a casa.|
Stel...
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Salí de mi departamento cansada, ayer me costó bastante dormir por razones inexplicables, por lo que casi llego tarde a la oficina. En cuanto desayuné y me arreglé, agarré la moto y me fui lo más rápido que pude.
Dejé aparcada la moto en el parking, me fui a cambiar a los vestuarios y me dirigí a la oficina, menos mal que tenía buena memoria y recordaba el camino.
-Buenos días, Endeavor. -Saludé luego de que me dejara pasar.- Lamento llegar tarde, es que...
-Tranquila, Hawks ni siquiera ha llegado. -Miré hacia otro lado intentando no echar un suspiro irónico.- Necesito que estéis los dos presentes para el encargo que os voy a dar, es importante.
A veces oía que lo llamaban Hawks, por sus rasgos faciales parecidos al propio animal, aunque a mi me gustaba más llamarlo por su nombre o por algún nombre de otro ave que me resultara gracioso.
-¿Puedo preguntar de qué se trata? -Miró unos papeles y los dejó al lado para mirarme.-
-Del grupo de delincuentes del otro día. -Soltó un suspiro.- Y llama a tu compañero, por favor.
-Por supuesto.
Salí del despacho y me apoyé en una pared cercana para enviarle un par de mensajes a Keigo, ya llegaba diez minutos tarde, y por lo que se sabía, mi jefe tenía un temperamento bastante fuerte.
Como no me contestaba a los mensajes, decidí llamarlo, pero me llevaba al buzón de voz.
-Pollo idiota... ¿Qué diablos está haciendo? -Murmuré estresada.-
Después de llamarlo unas cuantas veces más, alguien se paró delante de mi, así que tuve que alzar la cabeza un poco. Se trataba del hijo pequeño de Endeavor, Todoroki Shoto.
-¿Shoto? -Él se me quedó mirando y yo aparté el móvil de mi oreja.- ¿Ocurre algo?
Shoto, a pesar de solamente tener diecisiete años, estaba entrenando para entrar en el cuerpo de policías lo antes posible, como muchos jóvenes adolescentes.
-He visto a Hawks. -Abrí los ojos sorprendida y me acerqué a él.- Está en la cafetería de la calle de al lado.
-Dios, lo voy a matar... -Susurré, a lo que él me miró confundido.- Muchas gracias Shoto. -Apoyé una mano en su hombro en forma de agradecimiento y luego me fui corriendo hacia allí.-
Crucé la calle lo más rápido que pude y ahí lo vi, tomándose un café como si no tuviera trabajo que hacer, y por si fuera poco, coqueteando con una de las camareras.
Entré al establecimiento y me senté delante de él con una sonrisa falsa, la camarera me miró un poco mal y yo le devolví la mirada.
