Albine Snake [NorEmma AU]

Capítulo Diez

     —Y entonces le dije: "¿Por qué me gustaría mi propio primo? ¿Estás mal de la cabeza o qué?" pero ahora que lo pienso bien, no la culpa a la pobre chica. Hay cada raro en este mundo, que tienen relaciones con su propia familia... como la idiota de la secretaria de mi papá. No soy partidaria de insultar a la gente por qué sí, pero es que si la conocieras... ¡Agh! En verdad es una tipa detestable. Bueno, la cosa es que le dije que Oli solo es mi primo, casi mi hermano, yo no me entrometería si quiere ser la novia de Oliver. De hecho, es una chica muy linda, quizás la conozcas, va en Ravenclaw.

     Ray la miro medio mareado.

     —Roja... ¿Por qué estamos hablando de esto? Estábamos practicando tu manejo con la varita.

     Emma rio avergonzada.

     —Solo quería descansar un rato pero llegamos a esto, ¿divertido, no crees? —y se paró del césped. Estaban ambos sentados en el Patio de Transformaciones, practicando los movimientos con varita de Emma. Aún era un tanto complicado para ella. —¡Ya hemos pasado mucho rato entrenando! ¿Podemos terminar?

     —Mhh... quizás tienes razón, llevamos aquí desde que terminamos ambos nuestras clases. —mencionó recordando las dos horas que habían pasado practicando juntos. Pero pronto llegó un detalle bastante grande para Ray. La para nada sutil ausencia de un rubio. —¿Dónde se supone que está Norman, Roja?

     Ella lo miró ingenua.

     —No lo sé, es tu mejor amigo desde pequeño... tú deberías saber dónde está. —le contestó alzando los hombros. Emma en realidad no tenía idea de dónde estaba el rubio, y sospechaba que Ray le preguntaba a ella por la idea de relación que tenían ambos. Se encogió de hombros. —Supongo que estará con sus amigos.

     —Mhh...

     Musitó Ray. Eso para Emma no era una muy buena señal en su amigo. Estaba dudando de algo, y en este caso, de la palabra de Emma. Sonrió nerviosa, y se acercó hasta él tomando su brazo.

     —Mañana tengo mi primer partido de la temporada, y necesito descansar. Vamos a cambiarnos y luego vemos qué hacemos. —le sonrió. —Mis amigos tienen planeado hacer una pequeña fiesta en nuestra guarida. ¿Por qué no vienes con nosotros?

     —Yo... —Ray no parecía convencido con la vaga respuesta de la pelirroja con respecto a Norman. Negó y lo dejó pasar. —Claro, solo promete que va a haber comida. Sino te robaré hasta el último knut, ¿entendiste?

     —No te preocupes por ello, Pepe detesta las fiestas sin nada qué picar o de tomar. Él se encargará de que tú estadía en nuestra cueva sea agradable.

     —Bien, entonces si deciden invitarme voy a ir

     —Ahh, no te preocupes por ello. Oliver te conoce, le agradas. Y Pepe no tiene problema con invitar a unos cuantos más. Si siempre somos los mismos se vuelve aburrido. —rio tirano del brazo de su amigo. —Pero la única regla es no gritar a los cuatro vientos la ubicación de la cueva, es algo secreto entre el equipo... O algo así.