Albine Snake [NorEmma AU]

Capítulo Catorce

     —Realmente acabé cansada, no puedo creer que Oliver sea tan tirano con nosotros a veces. Pero todo sea para dar un buen partido a los espectadores... —sonrió Emma a un lado de Gillian.

     —Estuviste increíble en todo momento, creo que podrán ganarles a los de Hufflepuff. —tras un largo y acatado entrenamiento, la jordana de prácticas había acabado. Una ducha y habían ido hasta el Gran comedor, en donde todos ya estaban depositando sus nombres en el cáliz. Sus llamas azules dejaban embobados a todos. —¿No es hermoso?

     Preguntó Gillian al sentarse sobre una de las mesas movidas para dar espacio al cáliz de fuego.

     —¿El cáliz? —preguntó Emma mirándolo. —Sí... Sus flamas azuladas son hermosas, además, me gusta ver a las personas meter su nombre. Terminé de entender que es solo la pasión que ellos sientes, como yo por el quidditch.

     Aplaudían a un chico de Durmstrang que había metido su nombre. Emma sonrió y aplaudió su valentía. La pasión no era nada malo. Solo esperaba que nadie de su círculo saliera sorteado.

     —¡Buena suerte! —le gritaron al muchacho en apoyo.

     Emma sintió como la cabeza de Gillian caía sobre su hombro. Sonriendo también dejó caer su cabeza en la de ella.

     —La gloria eterna... —a sus oídos llegó el sonido de unas pisadas fuertes. No volteó. —Es fantástico, ¿no es así?

     —Claro que sí, aunque supongo que para algunos esa "gloria eterna" se expresa de otra manera. —dijo al fin viendo a Sandy asomarse frente a ellas con un papel pequeño en su mano. Sonrió con la esperanza de que no fuera sorteado.

     —¡Vamos Sandy! ¡Mete tu nombre de una buena vez! —le gritó uno de sus compañeros de casa, quien lo empujó dentro del círculo de edad. Emma recordaba que él había cumplido los dieciocho hace poco. La línea de la edad lo aceptó, con muchos aplausos detrás de él.

     —¡Ay! Idiotas... —rio mientras depositaba el papel dentro del cáliz, el cual se quemó a penas cayó en él. Sonrió. Ahora era solo tendría que esperar los resultados. Cuando volteó se encontró con ambas chicas. —¡Oh! Señoritas... ¡Un gusto de verlas aquí!

     Pero por otro lado, Emma se angustiaba la pensar que Sandy podría ser elegido. Él también era uno de sus mejores amigos, lo conocía desde que era pequeña. Lewis había dejado muy en claro lo peligroso que sería ese torneo, y de ser elegido por el cáliz no habría otra opción más que aceptar el destino. Solo se angustiaba de pensar en las feroces pruebas a las que se enfrentarían los campeones. Sonrió forzada, y solo saludó con normalidad.

     —Hola...

     —¡Estoy tan emocionado! ¿Se imaginan que sea yo el elegido! ¡Carajo! —con las mejillas rosadas y una mirada iluminada, se sentó a un lado de Emma viendo como el resto dejaba sus papeles dentro de cáliz. —Aunque muchos están participando...