Albine Snake [NorEmma AU]

Capítulo Veinte

     —¡No lo puedo creer aún! —Gillian saltaba a su lado, con una gigante sonrisa. —¡Ritter Knutsson te invitó al Baile de Navidad! ¡Y le dijiste que sí!

     —¿Pueden dejarlo ya? Solo fue una invitación que acepté porque me pareció... Divertido.

     Unas cuantas semanas ya habían pasado, diciembre había llegado y con él llegó la navidad. Pasado mañana era el baile y el ambiente animado inundaba a Hogwarts. Aunque para Emma comenzó a ser un dolor de cabeza. Era imposible que siguiera siendo tema, uno que estaba en boca de todos desde ese día.

     Incluso estaba en los periódicos. Esos que su padre leyó.

     —¿Divertido? Emma, tú nunca vas a bailes y ahora que este bombón te invitó, dices que sí. —Paula la sacudió. —Eres una suertuda, a ti te persiguen los chicos guapos.

     —Lo mejor fue tu reacción y de las demás personas. —por detrás, Violet reía mientras sostenía su abdomen adolorido. —Ustedes son el boom de la semana, Emma y Ritter, la pareja del baile.

     —¡Solo en el baile! No pasará más que eso...

     Por ahora no quería pareja. Tenía cosas por las que preocuparse. Sus hermanos, por ejemplo, parecían estar peleados a causa del apego de Eithan por su padre. Norman, que parecía empeñado en seguir hablando con ella. Y por supuesto, el peligroso torneo.

     —¡Dinos! ¿Qué fue lo que sentiste cuando te invitó? —mientras se sentaban en las bancas del patio, Gillian tomó las manos de su amiga. —Eres la envidia de la mayoría de chicas aquí.

     Lo pensó durante unos instantes.

     —Creo que fue una emoción mezclada con alegría... Mi corazón se detuvo en ese momento, cuando me lo pidió.

     —¿Y qué más? No creo que haya sido solo eso, Roja. —dijo Violet, intrigada.—No nos dijiste nada de eso hasta hoy.

     —Tenías una de esas sonrisas tontas en el rostro —con un suspiro, Emma pellizcó la pierna de Paula.

     —Vamos Pau, solo fue eso, y supongo que me sonrojé por lo inesperado que fue. —Paula rio fuertemente. —¿Qué?

     La chica blanqueó los ojos.

     —¿Inesperado? En cuanto Ritter se paró enfrente de ti, supimos lo que iba a pasar, fuiste la única que no se lo esperaba.

     —Además, ya tenía esa sonrisa tonta en los labios, era obvio que te pediría ser tu pareja en el baile —Violet negó. —Tan obvio que dió asco por lo cursi.

     La importancia para Emma era bastante clara. Eran un par de amigos que irían juntos al baile, nada más. Y sinceramente estaba aliviada, Ritter la había salvado de ser la vergüenza pública del colegio. Sus amigas veían cosas donde no las había.