Capítulo 10. La Prueba Valenciana

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Samantha veía cómo cambiaban las tonalidades del verde de los arboles a través de la ventana del tren que la llevaba a casa. Era un viaje que había hecho cientos de veces desde que se mudó a Madrid, hacía ya seis años. De Madrid amaba muchas cosas y le era mucho más fácil vivir allí por su trabajo, pero Valencia siempre sería su hogar. Valencia siempre sería sinónimo de familia, de amigos de verdad, de infancia, de primeras experiencias. Amaba volver cada vez que podía, pero esta vez...bueno, esta vez era un poco diferente.

Samantha volteó la cara, y exhalando profundamente, miró al chico que iba a su lado. Flavio se había quedado dormido en el mismo momento que el tren había dejado Atocha. La noche anterior habían salido de tapas con Eva y Hugo, y llegaron un poco tarde a sus casas. Habían pasado dos semanas desde la gala benéfica, y durante esos días, no había podido evitar pensar en lo fácil que era para ambos convivir.

Desde el principio de todo su plan acordaron que fingir que eran pareja, no cambiaría drásticamente sus rutinas, pero la verdad es que estar juntos no les costaba. Al contrario, les gustaba compartir el uno con el otro. También descubrieron que tenían muchos más gustos en común de los que imaginaban: su amor por la poesía, por la buena música en vivo, por la gastronomía, por el cine...y cómo no, por salir a un buen bar con amigos.

A nivel laboral, ambos estaban a tope con sus proyectos. Samantha seguía en la fase de pre-producción de su película, y cuando no tenía ensayos con sus compañeros del elenco y su director, quedaba con su coach de actuación para seguir preparando el personaje. Si todo salía bien, comenzarían a filmar en unas tres semanas. Flavio por su parte, no paraba de componer y aunque su disquera todavía no le había dado una fecha para sacar su próximo disco, si ya estaban empezando a pautarle sesiones de composición con otros autores y productores, lo que era una buena señal.

Desde la gala, Samantha era mucho más consciente de los sentimientos que estaba desarrollando hacia el murciano, y trataba con todas sus fuerzas de controlarlos...y no se iba a mentir a ella misma, no era algo que se le estaba dando muy bien. Justo en ese momento, mientras lo observaba dormir, no podía evitar la sonrisa tonta que nacía en sus labios, ni esas ganas de tocarle. Flavio siempre le perecía mas bien un señor, pero así tan tranquilo y relajado, parecía un niño y la llenaba de ternura.

Tampoco iba a negar que la razón por la que estaba aun más nerviosa, era porque no sabía cómo reaccionaría su familia al conocer al chico. La última persona que había llevado a conocerles, había sido Victor, y ya sabemos cómo había terminado esa historia. Aunque nunca se lo dijeron, Samantha sabía lo mal que lo habían pasado al verla tan mal cuando pasó todo. Sabía que iban a estar mucho más pendientes de ella y Flavio, y aunque sea estúpido, porque no tenían una relación real, quería que él les cayera bien. Al fin y al cabo, Flavio era su amigo, un amigo al que estimaba mucho, y el cual quería que formara parte de su vida por mucho tiempo. Por sus experiencias pasadas, sabía que sus padres no serían muy difíciles de convencer, pero a su hermana y a su prima nunca había sido capaz de mentirles. Ellas la conocían muy bien, a veces mejor que ella misma.

Como si fuera poco, el evento por el cual Flavio y ella se encontraban en un tren de camino a Valencia, era la boda de su prima. ¿Qué otra situación puede ser más estresante que una boda? pensaba la rubia. Todo el mundo estaría con los nervios y sentimientos a flor de piel. Samantha era dama de honor, y tanto la novia como sus padres habían insistido en que era la ocasión perfecta para conocer a su nueva pareja. Si se negaban, sospecharían que algo no andaba bien. La rubia notó como el moreno empezaba a despertarse, así que fingió leer el libro que había llevado para el camino.

"¿Está interesante?" - le preguntó Flavio unos minutos después.

"Pues no he podido avanzar mucho, la verdad."

El Plan Perfecto | FlamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora