Capítulo 18. Yo te quiero a ti

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13 meses después


Una extraña sensación recorría el cuerpo de Samantha desde el momento en que abrió la puerta del que, por tres años, había sido su hogar. Llevaba casi un año sin poner pie en aquel lugar. De repente, un millón de recuerdos invadieron su mente...la primera vez que había pisado aquel lugar. Recordó que justo ese día, se enamoró de aquel piso y decidió comprarlo. Recordó todos los momentos felices y tristes que había vivido en él...su última noche. Por meses, Samantha había bloqueado todo ese día de su mente, recordarlo no le hacía bien. Durante esos trece meses, había intentado cumplir su promesa: ser fuerte e intentar ser feliz.

¿Alguna vez le has dicho adiós al amor de tu vida, estando totalmente enamorada o enamorado de esa persona? ¿Sí? ¿No?...bueno, eso habían hecho Samantha y Flavio aquel 6 de mayo. Al final, ni si quiera llegaron a vivir juntos. Todo se había quedado en un sueño inalcanzable, en lo que pudo haber sido, pero no fue.

Una semana después de que volvieran a Madrid, Samantha había recibido la noticia de que un famoso director había visto partes de su actuación en la película que acababa de grabar, había alucinado con su interpretación y la quería para su próxima producción. Le había enviado el guión y la propuesta. Tanto Samantha como su equipo se habían enamorado de la historia y estaban convencidos de que sería una oportunidad inigualable para ella. Era un sueño hecho realidad, pero de concretarse, Samantha estaría la mayor parte de un año entre Nueva Zelanda y California.

Flavio, por su parte, se había reunido con su discográfica y había acordado, por fin, fecha final para el lanzamiento de su disco. Tanto él como su gente estaban muy felices, era el mejor trabajo del moreno por mucho. La discográfica y su equipo de management iniciaron inmediatamente la planificación de una extensa gira, que lo llevaría por toda España y, por primera vez, por América Latina.

Era bastante irónico que triunfar en sus carreras, fuera el detonante de su separación. Cuando por fin habían encontrado el balance perfecto, venía una avalancha que arrasaba con todo lo que habían construido.

Ambos estaban extremadamente felices y orgullosos por los logros del otro, pero no eran tontos. Que Samantha estuviera en otros continentes por casi un año, y que Flavio estuviera de ciudad en ciudad por el mismo periodo, significaba que en ese año, sus agendas les permitieran verse un total de nueve días....se habían sentado a revisar sus calendarios y los habían contado.

Sabían que otras parejas lograban mantenerse a pesar de la distancia, pero ellos no querían vivir con la sensación de que estaban haciendo esperar al otro todo el tiempo. Ambos estaban claros de cuál sería el desenlace final y no querían que con el tiempo, entre ellos se crearan resentimientos. Se querían demasiado para acabar así.

Siguieron juntos hasta el último minuto posible. Ninguno de los dos quería, ni era capaz, de enfrentarse a la realidad de que, mientras más alargaran el momento de la despedida, más daño se estaban haciendo a sí mismos.

Al entrar a su habitación y ver todo tal cual lo había dejado, fue muy fácil remontarse a aquel momento.

Era la noche antes de que Samantha viajara hacia Los Ángeles para iniciar los ensayos de su nueva producción. Luego de una cena de despedida con sus amigos, ambos se habían dirigido, prácticamente en silencio, al piso de la chica. Sabían lo que vendría luego, era inevitable.

Esa noche, hicieron el amor de la forma mas pura y desgarradora, siendo plenamente conscientes de que probablemente sería la última vez que estarían así. Era la última vez que Samantha era de Flavio y Flavio de Samantha. Esa idea les rompía el corazón, pero ambos se habían prometido ser fuertes por el otro.

El Plan Perfecto | FlamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora