AMOR CLANDESTINO © #1 [✓]

|| 𝓒𝓪𝓹. ²⁶ || [REESCRITO]

"Malas noticias."

|| 𝓟𝓸𝓿 𝓐𝓵𝓮𝔁𝓪𝓷𝓭𝓮𝓻 ||

Dejo mi portafolio encima del sofá y camino hacia el baño, aún tenía un par de horas antes de que Ali acabará su día en el colegio. Me observo en el espejo y puedo ver mi ceja y labio rotos.

—Esto si que es buena suerte —bufo y oigo como se abre la puerta principal.

—¡YA ESTAMOS AQUÍ! —oigo la voz de Carina.

—¡Estoy en el baño! —exclamo.

—Voy a hacer mi tarea, tía —escucho a Ali decir mientras se oyen sus pasos por el pasillo.

Espero a que dejen de ser escuchados para luego salir y dirigirme a la sala, donde se supone que está mi hermana.

Llego y la veo buscando entre los cajones de la cocina.

—¿Qué crees que quiera almorzar mi sobrina? —voltea a verme y me observa aterrorizada—. ¡Santo cielo! ¿Qué mierda te pasó? —se acerca y analiza mejor mi magullado rostro.

—El profesor de teatro besó a Lucy y no me contuve, lo golpeé —ella sonríe de lado.

—Eres un celoso empedernido —palmea mi hombro—. ¿Quieres que te cure?

—Te lo agradecería —ella asiente y va al baño.

Tomo mi teléfono para ver si Lucy me había enviado algún mensaje o algo por el estilo pero nada; así que, decido escribirle yo.

"Alex: Bella, avísame si estarás libre esta tarde, para hablar como tú querías."

Rápidamente me responde.

"Bella: Hoy no puedo. Estaré con Amy e Isa estudiando. Nos vemos."

Suspiro al leer ese mensaje pero no me detengo al escribirle otro en respuesta.

"Alex: Te quiero, bella."

Imagino que está enojada o algo por el estilo pero no podía dejar que McClay hiciese lo que quería, aunque estoy seguro que quería más.

—Aquí llegó tu enfermera favorita —deja algodón, agua oxigenada, banditas y algunas otras cosas más en la encimera de la cocina—. Aunque estoy segura que tú prefieres que otra castaña te cure —me guiña.

—Está molesta conmigo —mi hermana impregna un trozo de algodón con el agua oxigenada y comienza a pasarlo sobre mis heridas con cuidado.

—La violencia no es algo que nos atraiga mucho a las mujeres, fratellino (hermanito) —aprieto mis labios en cuanto toca la herida de la ceja—. Lo siento, sensible —ella ríe.

—Tú sabes que yo estoy en contra de la violencia —asiente mientras continúa limpiando las heridas—, pero ver eso hizo que me hierva la sangre —la veo sonreír—. ¿Qué es lo gracioso? —deja el algodón.

—Estás sintiendo más cosas por Lulú de las que sentiste alguna vez por Alessia —toma una pequeña bandita y la coloca sobre mi ceja—. Nunca peleaste con nadie por Alessia —me observa seria—. Ya estás listo —desecha los algodones que utilizó para limpiar mis heridas.

—Con Lucy es diferente, Carina —vuelve a palmear mi hombro.

—Yo lo sé, soy tu hermana y te conozco, Alex —analiza mi mirada—. Me gusta verte feliz, yo más que nadie apoyo su relación, pero debes ser discreto y pelear con un profesor no lo es mucho —hace una mueca—. Voy a guardar esto —desaparece por el pasillo.

Observo el sobre que tenía las fotografías que me habían dejado en el coche, el sobre estaba entre varios libros en la estantería de la sala. La única persona que sabía acerca de ese sobre era Alan ni siquiera Carina estaba al tanto de eso.