AMOR CLANDESTINO © #1 [✓]

|| 𝓒𝓪𝓹. ²⁰ || [REESCRITO]

"¿Mentiras?"

|| 𝓟𝓸𝓿 𝓛𝓾𝓬𝔂 ||

Acabamos con el ensayo de la obra y todos comenzamos a guardar nuestras cosas.

—Lu —Isa aparece a mi lado—, te espero en la entrada. Estoy que no me aguanto más las ganar de ir al baño —veo como aprieta sus piernas de forma chistosa.

—De acuerdo, ve tranquila —palmea mi hombro y sale casi corriendo.

Creo que era la última que quedaba. Alexander se había ido del instituto hace una hora; así que, no le volvería a ver por los pasillos hoy.

Oigo unos pasos detrás de mí y me volteo, colgando mi mochila sobre mi hombro.

—Profesor McClay —él sonríe.

—Antes de que salgas quería decirte una cosa, Lucy —asiento atenta.

—Usted dirá —da un paso hacia mí.

—Me gusta mucho la forma en la que te estás desenvolviendo al actuar, cada vez confirmo más que el protagónico era para ti —su comentario hace que esboce una sonrisa—. Eres muy talentosa, Lu —bajo mi mirada.

—Pues muchas gracias —musito tímida—. Es un honor que usted diga eso, profesor —suspira y me toma la mano.

—No me trates de usted, aún soy joven —lo siento muy cerca de mí.

—Es por puro respeto, profesor —mascullo nerviosa y él se acerca un poco más—. Se me hace tarde —me alejo en cuanto veo su intención de besarme.

Bajo los escalones del escenario y salgo del teatro.

—¡Lucy! —exclama el profesor pero no le hago caso.

Camino a toda prisa hacia la salida y allí me quedo. Controlo mi respiración para que Isabella no sospeche nada y trato de lucir lo más tranquila que puedo.

Esto solo deja en claro que Alexander tenía razón, o sea, en parte. Sacudo mi cabeza y mientras trato de concentrarme en otra cosa, Isabella llega a mi lado.

—Listo, ya desagoté —ambas reímos—. ¿Estás bien? —asiento.

—¿Por qué no lo estaría?

—No sé —se encoge de hombros—. Te noto cara rara —niego.

—Debe ser que estoy cansada —hago una mueca.

—Ya, seguro —me analiza—. ¿Es que extrañas ver a tu profesor? —coloco mis ojos en blanco—. No es mi culpa que hayan decidido alejarse —comenzamos a caminar.

Eso es otra cosa, ni si quiera Isabella sabe que Alexander y yo estamos juntos. Aunque, ella y Amy no son nada tontas, puede que lo deduzcan por su cuenta.

Vamos caminando unas cuadras y riendo de tonterías que se nos ocurren en el momento.

—Una cosa —se detiene—. ¿Dónde te metiste las tres horas que no tuvimos clase? —me observa con una ceja arqueada.

—Me quedé leyendo en la terraza del instituto, ya que nadie va allí —suelto con total tranquilidad.

—Yo no entiendo como no volviste a tu casa —continuamos caminando.

—No iba a tener ganas de volver al instituto si me iba a casa —ella asiente.

—Yo tuve muy pocas ganas de venir, sí —suspira—. A que no lo sabes —me sujeta por los hombros.

—¿Qué sucedió, Isa? —ella sonríe.

—Estoy saliendo con alguien —analizo su rostro por unos segundos.