|| 𝓒𝓪𝓹. ⁵¹ || [REESCRITO]

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"Día en familia."

|| 𝓟𝓸𝓿 𝓛𝓾𝓬𝔂 ||

Siento cosquillas subir de mi espalda hasta mi cuello, me remuevo en mi lugar y volteo sin abrir los ojos para luego sentir los suaves labios de Alexander sobre los míos. Coloco mi mano sobre su mejilla y dejo un corto beso en sus labios para finalmente separarme de ellos.

—Buenos días, bella —susurra con una sonrisa.

Lo observo con detenimiento y también le sonrío. Me siento en la cama y restriego mi rostro con mis manos.

—No te muevas mucho —veo que en la cama hay una bandeja con muchas cosas deliciosas para desayunar.

—¿Tú hiciste todo esto? —sonríe con inocencia.

—Quería sorprenderte, bella —muerdo mi labio inferior con lentitud—. Deja de hacer eso que me vuelves loco por besarte —con su pulgar libera mi labio de mis dientes.

—Voy al baño para volverme un poco más presentable y vuelvo —beso su mejilla y me levanto de la cama.

Corro hacia el baño de su habitación, lavo mi rostro y cepillo mis dientes.

—¡Pero si eres hermosa hasta con la cara de mapache! —exclama riendo.

—Justamente lo de hermosa se pierde cuando duermo maquillada —seco mi rostro con la toalla que había a un costado del lavamanos.

—A mí me gustas en cualquiera de tus facetas, bella —sonrío.

Cierro la puerta del baño para poder hacer pis.

Desecho el papel en la basura, me subo las bragas, jalo la cisterna para luego lavarme las manos.

Me observo el cabello en el espejo para luego recogerlo en una especie de moño, observo en los cajones del mueble y encuentro unas ligas para el cabello; así que, lo sujeto con eso.

Abro la puerta y salgo de la habitación para volver a sentarme junto a Alexander.

—Me encanta como te queda mi camisa —acaricia mi espalda y besa mi mejilla.

—A mi me encanta un italiano que es profesor de Biología —le sonrío y beso sus labios con lentitud.

Posa su mano en mi nuca y profundiza aún más el beso, pero se aleja riendo.

—Eres tramposa porque sabes que me puedes manipular de muchas formas —señala y toma una fresa con crema para llevarla hacia mi boca—. Pero quiero que desayunes —apoya su mano  detrás de mi trasero y me observa de forma seductora.

Paso la lengua sobre la crema para luego morder la fresa, de forma que mis labios rozan sus dedos.

—Ya sé cuál es tu juego, bella —hace un carraspeo con su garganta—, pero no caeré tan fácil —besa mi mejilla y me pasa un vaso con jugo de naranja.

Le doy un sorbo al jugo y tomo un croissant para luego darle un mordisco.

—Tengo una pregunta para ti —deja su vaso en la mesa de noche.

—Soy toda oídos —vuelvo a dar un mordisco al croissant.

—Hay un plan familiar para este día —lo observo con atención.

—¿De qué se trata? —tomo otra fresa y también la llevo a mi boca.

—¿Te gustan los parques de atracciones? —abro mis ojos contenta.

—Hace mucho no voy a uno —confieso cubriendo mis labios para que no se vea la fresa que estaba masticando.

—Pues hoy a la tarde vamos a ir los cuatro a uno —dejo mi vaso sobre la mesa de noche y lo envuelvo entre mis brazos.

AMOR CLANDESTINO © #1 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora