|| 𝓒𝓪𝓹. ³⁶ || [REESCRITO]

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La foto de arriba es la que Alexander encontró en su teléfono.

"Milagro."

|| 𝓟𝓸𝓿 𝓐𝓵𝓮𝔁𝓪𝓷𝓭𝓮𝓻 ||

Cinco meses han pasado desde que Lucy está en coma; sus amigos y hermanos se graduaron, Lucy era una de las graduadas con honores, pero no pudo estar presente en la fiesta de graduación. Le llevamos su diploma de graduación, está siendo muy duro para todos.

La relación con el padre de Lucy ha ido mejorando, me sabe mal que allá que tenido que pasar esto con su hija para que recapacitase.

Este año solamente tomé dos grupos para poder tener más tiempo disponible entre Alison, clases y visitar a Lucy.

Alessia desapareció y a Stuart consiguieron atraparlo, está en una prisión de alta seguridad. Si no lo hubiesen atrapado, sé que hubiese cometido alguna locura por todo el daño que le causó a Lucy en ese lugar.

—Bien, muchachos —dejo el marcador de la pizarra blanca en el escritorio y los observo—. ¿Les ha quedado a todos claro? —asienten con miedo—. Pues a hacer sus trabajos —tomo asiento y comienzo a ver los mensajes de mi celular.

He conseguido el número de Liam, Theo, Noah y Sveia para poder tener contacto directo, ya que ellos son quiénes más tiempo están allí además de mí.

Busco el contacto de Alan, quien es quien me ha ayudado con Ali y con el tema de Alessia, además de mi hermana menor.

"A.L: ¿Cómo se encuentra Ali?, ¿Le bajó la temperatura?"

En la mañana mi pequeña amaneció con alta temperatura, iba a quedarme, pero Alan me regañó con que ya había faltado demasiado al trabajo y que él la cuidaría, en este momento quiero abrazar a mi pequeña Ali.

Voy hacia el chat de Liam y le escribo un mensaje.

"A.L: ¿Sigue todo igual?, ¿Sin señal de mejorías?"

Dejo el celular en el escritorio y me paso las manos por el rostro, cansado de todo esto que está sucediendo.

—Profesor —observo a la voz que me ha llamado y es una chica de cabello rubio rizado.

—¿Sí?, ¿tienes alguna duda? —mi voz suena como si no tuviese ganas ni de seguir respirando y no es mentira.

—No, es otra cosa... —se miran entre todos asustados.

*¿Y ahora que sucede aquí?*

—¿Qué sucede, chicos? —los observo con atención.

—Es que... —vuelve a hablar ella, pero la interrumpe otro de sus compañeros.

—¿Se encuentra bien? —pregunta el de ojos cafés.

Asiento lentamente.

—Sí, chicos —he tenido unos pequeños problemas personales, pero estaré bien —intento sonreír y ellos asienten con duda, mi teléfono móvil comienza a sonar, es Theo—. Disculpen, debo atender; ustedes continúen, por favor —tomo el teléfono en mis manos, me levanto y salgo del aula.

Coloco en teléfono en mi oreja y comienzo a caminar hacia mi oficina.

—Dime que se encuentra bien... —es lo que susurro cerrando la puerta detrás de mí.

—Volvió a sufrir otro paro, lograron reanimarla, pero no tienen esperanzas... —oigo sollozos detrás.

—¿Estás diciendo que quieren desconectarla? —cuestiono con voz temblorosa.

AMOR CLANDESTINO © #1 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora