Capitulo 4

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Eris.

Nos dirigimos a la minivan que nos hace señas desde lejos, nos ayudan con los equipajes personas x que aparecen por ahí, mientras que nosotros nos adentramos y empezamos a sentarnos cada uno al lado de otro, yo elijí el asiento de copiloto, porque quiero hablar de unas cosas con el chofer y apartando que no quiero a ni uno de ellos a mi lado.

El chofer después de guardar nuestras maletas les da propina a los que le ayudaron, les agradece y por fin entra a la minivan.

—Señor...—me detengo de golpe.

«Joder, como se llama»

Busco con la mirada, algún documento o identificación que me diga su nombre o al menos un apodo pero no encuentro nada, esto no debería pasarme a mí. Maldita sea ahora que hago.

A perder mi dignidad con lo que haré.

—Señor...—lo llamo de nuevo y me vuelvo a quedar callada.

Dios ayuda.

— Mario Hernández para servirle señorita— me dice cortésmente.

Que rápido haces tú trabajo Dios.

Suspiró agradecida.

—Señor Mario, nos podría dar un pequeño tour por toda la carretera mientras nos lleva a él muelle de Santa Mónica—le pido.

—Si, por favor— implora Mariel con Allen.

—Claro jóvenes, no tengo ningún inconveniente en darle un pequeño paseo— les regala una sonrisa por el retrovisor.

Todos gritan felices o eso parece.

—Espero realmente no causarle molestia—digo fingiendo pena.

Cuando estuve en el ejército me entrenaron demasiado bien y ahora uso lo que aprendí en ese lugar.

Actuar y fingir sentimientos vacíos.

—Ya le dije, señorita no tengo ningún problema en hacerles un pequeño favor- repite amable.

-Entonces vamos-Digo emocionada.

Mi emoción no es por este estúpido paseo aunque me sirve para saber sobre algunas cosas y lugares donde podemos empezar el plan, la emoción que siento es porque por fin podre tener a Giselle y si tengo a la zorrita ella  me llevara directo a Aryeh.

Mario arranca y empieza la "excursión".

Nos paseamos por toda la carretera que nos dirige a Santa Mónica y el nos habla de los lugares que vemos nos cuenta su historia y blah blah blah.

Llevamos como 30minutos en esto y Mario para en una gasolinera para llenar el tanque y también para que nos compremos algo o vayamos al baño, yo no tengo la necesidad de nada así que me quedo con Mario. Los demás se fueron a comprar bocaditos y Tyler está durmiendo dentro de la minivan.

Me acerco sigilosamente a Mario y le tocó su espalda, se exalta y voltea asustado.

— Señorita casi me mata de un susto— se toca el corazón.

Ni que fuera fea para que se asusté así de mí.

— Lo siento— agachó la cabeza como perrito regañado y juego con mis dedos— Solo quería preguntarle algo.

Se relaja y habla.

— Claro pregúntame lo que quieras.

— Bueno, estuve escuchando que algo está pasando en el muelle y quería saber si era verdad eso y que es lo que está pasando exactamente, me podría decir usted— levanto la mirada asustada.

Muro De AvariciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora