Eris.
-Mueve tu culo Eris, no tengo todo el día- grita Mariel.
-No me fastidies loca, no estoy de humor así que vete a gritar a otra parte- hablo con fastidio.
-Si no te habías dado cuenta, ese es un baño, el cual está en mi habitación y quiero saber porque siempre te tienes que bañar en MI BAÑO- enfatiza las 2 últimas palabras.
Responderé el porque me gusta usar el Baño de Mariel, es que es tan cálida, huele demasiado a lavanda y porque me encanta usar sus productos de baño. No me juzguen, yo también tengo los mismos productos hasta mejores, pero como soy envidiosa y egoísta ya me entenderán.
Salgo de la ducha desnuda, me detengo un segundo a verme en el espejo, mis senos no están para nada mal, siempre son lo primero que los hombres me ven pero para que negar las tengo como quiero firmes, redondas y grandes.
Si yo fuera hombre hasta follaria conmigo.
-Ya te largas- golpea con la punta de su taco el piso repetitivamente, haciéndo notar su fastidio.
-Que amargada, Mariel debes verte más seguido en el espejo te salió una arruga en la frente- suelto sería.
-No, me estás mintiendo, me acabo de ver hace un segundo en mi espejo- dice nerviosa.
- Debes hacerte un chequeo en tu vista, te estás quedando ciega- me encamino hacia la puerta.
Mariel sale corriendo a su baño para verse, que vanidosa esta mujer.
¡Por Dios!
-¡Eris!-me escapó antes de escuchar sus reclamos.
Me paseo desnuda por el pasillo hasta llegar a mi habitación, pero soy interrumpida a medio camino.
—Wow, pero que cuerpo te manejas Corazón -me silba mientras se me acerca y me da una nalgada.
-Allen saca tu asquerosa mano con semen de mi nalga y cuerpo recién bañado-lo amenazó.
-Pero si tú culo me esta llamando a qué le de unas nalgadas y unas mordidas, que te marcarán ese exquisito cuerpo que me prohibes probar - se vuelve a acercar.
Que ahora es romeo.
A no idiota me deje tocar una vez pero la segunda no.
Acerco mi mano a su entrepierna y la aprieto fuerte. Se detiene de golpe, endureciendo su mandíbula.
-¿Hace cuánto no agarras una verga, Eris?
- Hace... -con mi mano libre me sujetó la barbilla- un día.
-Pues Eris si quieres te doy unas clases de como agarrar una polla, porque en verdad las necesitas- se queja, con la respiración entrecortada.
- No la necesito gracias, pero aceptaría si me las das para aprender agarrar la tuya, si me entiendes- le aprieto aún más viéndolo a los ojos.
Quiere alejarme pero no lo dejo, cada que intenta empujarme o alejar mi mano la aprieto aún más. Pobre su cara pasa de roja a morada en cuestión de segundos, se le marcan las venas por la fuerza que está haciendo al apretar su mandíbula.
Porque me gustara tanto que aprieten la mandíbula, me imagino como se los vería cuando los monté y presione mis manos en su cuello, que sientan lo mismo que nosotras sentimos cuando nos ahorcan, esa sensación tan excitante y dolorosa.
Allen es Atractivo por dónde lo veas y ni que hablar de su cuerpo, pero todo lo atractivo se pierde cuando entra en confianza.
- Erisssss -sisea-Suéltalo.
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Muro De Avaricia
Mystery / ThrillerUna Mujer bella no... esa palabra le queda corta a semejante mujer que no le teme a nada ni a la propia muerte, teniendo a grandes compañeros que darían la vida por ella pero siempre hay hombres que desean lo inalcanzable. Él obtiene siempre lo que...