13. Mamá

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You shoot me down, but I won't fall

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You shoot me down, but I won't fall

I am titanium

Titanium - David Guetta

Llegar a casa y encontrarme una vez más con los rostros burlones de Sol, Belén y mis padres es abrumador

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Llegar a casa y encontrarme una vez más con los rostros burlones de Sol, Belén y mis padres es abrumador. Camino con la cabeza gacha sin siquiera establecer contacto visual y me meto en mi habitación de un portazo. Alguno de ellos viene a mi rescate, pero le pongo el pestillo a la puerta.

Los Arriaga parecen el colmo. Cuando necesitas que estén para ti, no los ves por ningún lugar que puedan ser hallados. Pero cuando uno quiere estar tranquilo, ¡aparecen como cucarachas!

—Abre, Pamela. ¿Qué te sucede? —pregunta mi madre con anhelo. Siento como pronuncia sus palabras pegada a la puerta.

—No. Vete.

—Si no me abres tendré que decirle a tu padre que venga a patear la puerta. Ahí nos darás explicaciones a ambos —responde sabiendo a la perfección que esas son las frases justas para dejarme sin alternativas.

Me acerco y quito el pestillo desganada. Mamá se acerca a mi cama con un poco de pudor.

—¡Mira qué tiernas las dos! Pamelita, ¿mamá tiene que levantarte el ánimo como en la secundaria? No creces más, chiquilina —esboza Sol. Belén ríe por lo bajo a su lado, como esclava de las sombras de su hermana más grande.

—¡Se van ahora mismo! —suspira mi madre cerrando la puerta con delicadeza, sin más ánimos de entablar o moderar una nueva discusión familiar. Luego, ve mi rostro y su cara se transforma—. Ya sabes que yo te doy todo el espacio que necesites, pero no quiero que vuelvas a gritarme... ¿Prefieres que me vaya?

Está agotada, muy agotada, pero aún sigue intentando verme bien. Titubea entre sentarse o no a mi lado, y le hago ademán para que lo haga.

—Quédate, por favor. Te necesito.

—Dime, hija. ¿Qué tienes? ¿Sucedió algo con el hombre que te mandaba regalos? ¿Te ha hecho algún tipo de daño? —consulta suave, acariciando mi hombro. Ya no está posicionada en su estilo combativo. Ha venido aquí como madre, dejando sus rencores y nuestras heridas de lado para asegurarse que nada malo me haya pasado. Debe estar asustada por verme así.

El hombre de los mil vuelos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora