Con tu figura que me atrapa, atrapa
Con esas curvas que me matan, matan
Una mirada que me ataca, ataca
Y unas ganas que me delatan, oh
Báilame - Nacho
¡Atención! He decidido publicar capítulos todos los sábados en vez de los domingos, ya que ese es el día que publicamos Éticamente hablando, te quiero, con CreativeToTheCore
—Amiga, creo que casi se me caen las bragas de solo escucharlo pronunciar mi nombre —expongo en un susurro mientras preparamos la cabina para el despegue.
—Tienes mucha suerte —agrega Luján mientras observa al hombre de los mil vuelos disimuladamente—. Ahora que lo dices... Sí, puede que lo haya visto antes. Con lo bueno que está es difícil que pase desapercibido. —Imito el entrecerrado de ojos que suele dedicarme mi amiga para intentar decirle con la mirada que espero no se le haya ocurrido robármelo—. Pero todo tuyo, nena. Acaba con él y saca a relucir ese buen par de tetas que tienes.
Echo un resoplido al oír la soltura con la que Luján puede decirme las cosas. Aun con varios años de amistad encima, yo jamás me animaría a hablarle con tanta frontalidad. Es curioso, porque hemos pasado demasiadas cosas juntas, algunas que preferiría no recordar. Supongo que a veces no importa el tiempo ni la cantidad de momentos compartidos, porque todo se remite a que no puedo aparentar ser algo que no soy y actuar reacciones que en realidad no me salen de los ovarios.
El piloto comienza a dar su tan característico speech por los altavoces del avión y nos acercamos a la pista designada para el despegue. Aprovecho mis últimos segundos con Luján para hacer el chequeo de filas y asegurarme que todos tengan sus cinturones puestos y el respaldo en posición vertical. Cuando me acerco al asiento del inescrutable Martín Velasco, vuelvo a percibir un frío helado recorrer todo mi cuerpo y entiendo que es el momento perfecto para hacer un sutil primer acercamiento.
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El hombre de los mil vuelos ©
RomanceHace un mes que Pamela no puede quitarle el ojo a ese hombre apuesto de traje que viaja una y otra vez en el mismo vuelo donde trabaja como azafata. Como empleada de American Airlines, no debería inmiscuirse en la vida privada de sus pasajeros, pero...