But Daddy I Love Him || Tom Holland

• Primer día •

-Rebecca- La voz áspera y demandante de mi padre me sacó de mi trance

-Disculpa ¿Qué decías?- Le eché el último vistazo a la ventanilla del auto para girar a verle.

Él rió levemente negando con la cabeza, sin despegar la mirada del frente.

-Ayer me pasé por la Oficina del Director para coger tu horario de clase, así podrás llegar sin retraso al primer período-Indicó y asentí sin más, tomando la hoja de papel impresa que me extendía con la mano izquierda.

Me hubiera gustado haberlo hecho por mí misma, así podría conocer al Director y un poco del lugar antes de comenzar las clases.

-No olvides que mi Oficina está justo a lado de la suya

-No lo olvidaré papá-Reí levemente, me lo había repetido una docena de veces el día anterior que fue a conocer su nueva área de trabajo.

Finalmente el auto dio un giro adentrándose en un estacionamiento, más amplio que mi escuela anterior completa.

-Y esto es sólo el estacionamiento cariño-Papá habló al percatarse de mi expresión, aparcó en una zona marcada con un señalamiento amarillo que indicaba que era exclusivo para personal del Colegio y me extendió mi mochila luego de cogerla de los asientos traseros del auto.

-Gracias-La tomé, apretándola contra mi pecho.

-Mucha suerte cariño, no olvides acercarte a tus profesores al finalizar cada período para ponerte al día, recuerda que las clases iniciaron hace dos semanas-Me dio la indicación una vez más.

-Lo haré, gracias papi-Besé su mejilla dispuesta a salir del auto pero...

-Hey-Me detuvo-Por qué tanta prisa?-Arqueó una de sus oscuras cejas y suspire.

-No me pongas más nerviosa por favor-Reí mirándolo y sonrió.

-Más te vale que sea eso,y no que te avergüenza que tu padre sea el nuevo psicólogo del Colegio-Me apuntó divertido y rodé los ojos.

-Sabes que no es así-Le sonreí.-Ya puedo irme?-Canté impaciente.

Mi cuerpo estaba comenzando a temblar, cada segundo que pasaba sentada ahí dentro aumentaba de una forma exponencial mis nervios.

-No-Tomó su maletín y lo colocó en su regazo, giró a verme y tomó mi cara entre sus manos para depositar un beso en mi frente.-Ahora sí, anda. Sal tú primero ahora que no hay tantas personas cerca-Se burló, y es que no era que me molestase el que se supiera quién era él, pero tenía más desventajas que ventajas, aunque no lo crean.

-Buen día-Habló alto para que lo escuchara mientras salía del auto.

-Igual, adiós-Me despedí con mi mano y cerré la puerta al estar completamente fuera.

Solté el aire que llevaba conteniendo unos segundos y acomodé sobre mi espalda la mochila rosada.

-Bien Becca, puedes hacerlo-Susurré en un intento por tranquilizar me, di el primer paso hacia enfrente y sentí mis piernas doblarse.

Por fortuna, como papá mencionó habían apenas unas cuantas personas rondando cerca así que no me preocupó demasiado llamar la atención.

-Va a ser un buen día, sólo relajate-Me decía a mí misma retomando el paso, tardé unos cuantos segundos en llegar a la entrada principal del Colegio y me tomó otros segundos más tener la determinación para empujar de ella, ya que detrás se encontraba mi nueva vida escolar.

Frente a mi me encontré con un largo pasillo, el suelo rechinaba bajo mis pies,brillando de limpio y haciendo juego con las paredes blancas y el azul de los casilleros perfectamente alineados resaltaba de una forma casi cegadora.