-Irás vestida así?-Papá me miró de arriba a abajo con el ceño fruncido.
Asentí, temerosa.
-Parece que será un buen día, cariño-Mamá acarició su espalda, mirándome con una expresión insegura.
-Dime una cosa, ¿Irás al Colegio o a un bar a venderte?-Arqueó una de sus cejas, sacándose los anteojos para mirarme fijamente con desaprobación.
-Al Colegio-Susurré, no era la primavera vez que me atacaba de tal manera por mi vestuario pero seguía hiriéndome cada vez.
-No te escuche-Levantó la voz dando un golpe sobre la madera de la mesa, exaltando me ante el estruendoso sonido.
-Al Colegio-Mi voz tembló, pero conseguí que sonase alta y clara.
-Pensé que no lo tenías claro, anda a cambiarte-Me apuntó con su dedo, volviendo la vista al periódico que llevaba en manos.
-Ahora-Un golpe más resonó en mis tímpanos, siendo mi señal para correr escaleras arriba.
Un par de lágrimas resbalaron por mis mejillas mientras me deshacía del short que llevaba puesto, me coloqué uno de mis habituales mom jeans y decidí quedarme con aquella sudadera oversize color lavanda.
-Tienes cinco minutos Rebecca-Un golpe en la puerta me hizo estremecer, temiendo porque pudiese entrar en cualquier momento a gritar me nuevamente.
Me apresuré a colocarme de nueva cuenta las converse negras y lave mis dientes, sabiendo que no tendría ni la más mínima oportunidad de desayunar algo antes de que papá me arrastrará al auto.-Lleva esto, cielo-Mamá me alcanzó una manzana en cuanto abrí la puerta de mi habitación, que por suerte, ya contaba con mi tocador y mi escritorio en ella.
-Gracias mamá-Apenas la cogí, la voz de mi padre a mis espaldas me hizo cerrar los ojos para tranquilizarme a mi misma.
-Nos vamos-Su tono molesto me hizo entender que no debía hacerle esperar.
-Te ves muy linda-Mamá tomó entre sus manos una ligera onda que se formaba en mi cabello, asentí sonriendole levemente y caminé tras papá, que bajaba sin molestarse demasiado en ocultar su enfado.
Subí al auto en cuanto me abrió la puerta del copiloto, sacando me de un tirón la mochila del hombro para lanzarla a los asientos traseros.
Cerré los ojos ante el ruido que provocó la puerta azotándose.Quisiera decir que estaba acostumbrada a ello, pero no era así. Cada vez sembraba más miedo en mi, y la pequeña esperanza que existió algún día de que quizás cambiaría su forma de pensar se había esfumado por completo.
-Cuántas veces más harás lo mismo, eh?-Soltó de pronto, justo cuando comenzaba a pensar que me había librado de otro regaño.
-No entiendo...-Hablé bajo, sabía que eso muchas veces conseguía ponerlo de peor humor pero no podía evitarlo, si levantaba la voz seguro me iría peor.
-Lo hemos hablado muchas veces, Rebecca-Dijo irritado.
-Esa clase de ropa te hace ver como una cualquiera-Negó con su cabeza.
-Lo siento-Contuve las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos en cualquier instante.
-¿O es acaso lo que buscas? ¿Que algún chico se sobrepase?-Lejos de una pregunta, sonó como si estuviese culpando me de algo que ni siquiera me había pasado por la mente, otra vez.
-No, papá. Lo siento-Repetí limpiando rápidamente una lágrima que corrió por mi mejilla derecha.
-Si aún tienes duda, no es para lo que hemos venido a Londres ¿De acuerdo? Seguimos bajo las mismas reglas que en New York, no amigos del sexo opuesto y mucho menos novios-Me miró de reojo, y asentí con mi cabeza.
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But Daddy I Love Him || Tom Holland
Fanfic¿Ella? Con una vida moldeada al gusto de su padre. ¿Él? Con un pasado que lo atormenta día a día. "Dicen que los chicos buenos van al cielo, pero los chicos malos traen el cielo a ti..."