But Daddy I Love Him || Tom Holland

• Química... Y más química •

-Y qué hay con Conan?-Cuestioné curiosa, incorporándome de la cama para ir donde el espejo al otro extremo de mi habitación.

-Sigue siendo un imbécil, si es lo que preguntas-Lou soltó asqueada, y reí.

Presioné el recuadro de "Altavoz" en la pantalla de mi móvil, dejándolo reposar sobre el tocador para deshacerme de la liga que ataba mi cabello en una coleta alta.

-Sabes a lo que me refiero-Rodé los ojos, intentando arreglar con mis manos el nido de pájaros que me quedó por encima de la cabeza.

-Aquí viene, te llamaré luego-Antes de poder responder, ella terminó con la llamada.

Rodé los ojos una vez más.
Verán, esos dos tenían una especie de relación "Amor/Odio"; un día podían amarse, besarse y ser completa y locamente felices cada segundo que pasaban juntos, y al día siguiente:estaban tan fastidiados de verse que se evitaban a toda costa, por supuesto esa relación no era más que un "Pasatiempo", como lo llamaba Lou, aunque a juzgar por aquella reacción antes de cortar la llamada podía estar segura de que estaban en uno de esos días donde no podían ni verse.

Me miré unos segundos más al espejo, y no pude evitar sentir una gran decepción de mi apariencia;debía usar ropa suelta o de lo contrario, papá no pararía de insultarme, añadiendo a ello, mi cuerpo era tan simple que probablemente sería la única ropa que luciría bien en mi por el resto de mis días así que...

-Becca, cariño-La voz de mamá desde la planta baja captó mi atención.

-Qué ocurre?-Grité, esperando por una respuesta que evidentemente no llegó,obligándome a salir de la habitación.
Suspire pesadamente mirando la pantalla de mi móvil, 3:59pm

-Qué ocurre?-Grité exageradamente mientras bajaba los últimos escalones,esperando que respondiera para deducir en dónde se encontraba mediante su voz.

Antes de tomarme la molestia de buscarla en la sala de estar y la cocina, mis ojos se detuvieron en la puerta principal...

-Te buscan-Giró a verme, sonriendo de oreja a oreja mientras movía los ojos indicando que mirase al chico detrás suyo.

El castaño me miró por encima de la cabeza de mamá, con su peculiar expresión seria.

-Oh si, gracias mamá-Me acerqué a paso torpe, sintiendo todo el calor de mi cuerpo acumulándose en mis mejillas.

En New York papá jamás permitía visitas en casa, en especial si se trataba de chicos, una parte de mi se sentía aterrada de que él pudiese llegar en cualquier momento a echarlo, quizás por eso me había evitado aquel problema toda la vida, hasta ahora.

-Pero qué esperas, Becca? Invitalo a pasar-Mamá habló en tono bajo, acercándose a mi para darme un leve empujoncito en la espalda.

-Uhmm, pasa Thomas-Le indiqué guiándolo a la sala de estar,ahí había dejado mis cosas para comenzar con la actividad en cuánto llegara. Aunque debo admitir no pensé que realmente llegaría, y mucho menos tan puntual.

-Podemos hacerlo aquí o en mi habitación-Le miré de reojo, cayendo en cuenta de cuán mal sonó eso saliendo de mis labios.

-Da igual-Habló por primera vez, encogiéndose de hombros.

Fue entonces que me detuve a mirarlo detenidamente, vestía exactamente lo mismo que esta tarde, pero había algo diferente en él...

-Sienta te-Sacudí levemente mi cabeza, intentando concentrarme.

-Gracias-Habló bajo, dirigiéndose al sofá más cercano para dejarse caer un tanto inseguro.

¿Acaso dijo "gracias"? Vaya, no era tan maleducado como pensé.