But Daddy I Love Him || Tom Holland

• Investigación y Arrepentimiento •

-Lo siento papi, ¿Qué decías?-Pregunté en voz baja, dejando caer lentamente contra la mesa el tenedor con el que llevaba tiempo moviendo la ensalada que se encontraba en mi plato.

-¿Estás bien hija? Desde que llegaron del Colegio no has dicho más de dos palabras-Mamá cuestionó un tanto preocupada.

-Si, mamá. No tengo mucha hambre-Dije sonriendo levemente.

-¿Tienes actividades pendientes?-Mi padre me miró fijamente, a lo que negué con la cabeza.

-Sube a descansar, pero no lograrás librarte de la cena-Me apuntó con su tenedor.

-Gracias-Le dediqué una sonrisa e hice lo que me dijo, subí casi corriendo a mi habitación para lanzarme contra la cama.

Una oleada de emociones formaban un nudo en mi estómago que apretaba más fuerte con cada pensamiento que aparecía en mi mente; recriminando me el tonto impulso que tuve para con Thomas horas atrás.

Estaba más que claro que babeaba por ese chico...Tan claro, que incluso estaba asustando me.

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-¡Has caído como roca! Tu padre no consiguió despertarte anoche para que bajarás a cenar-Mamá me alcanzó un pequeño plato con fruta picada en su interior.

-Lo siento, estaba cansada-Y no mentía, al menos no del todo, ya que había conseguido dormir gran parte de la tarde.
Mala suerte que mi noche no fue precisamente mejor que las anteriores.

-Suerte que es viernes-Me dedicó una sonrisa llena de compasión.

-¡Por fin!-Papá se acercó a ella para depositar un corto beso en sus labios, acción que me trajo de vuelta mi gran metida de pata con Thomas; metida de pata que se reprodujo un millón de veces en mi mente durante toda la noche.

-¿Estás lista?-Él había terminado con su desayuno, mientras que yo apenas había comido unos cuantos trozos de manzana.

-No, aún no-Respondí nerviosa, no quería empezar el día con una charla acerca de la responsabilidad y la puntualidad.

-Date prisa, tienes cinco minutos-Me indicó antes de dirigirse a las escaleras.

-¡Acabe, mamá! Gracias-Corrí escaleras arriba, ignorando su llamado de atención desde la cocina.

-¡Rebecca Andrews!-La voz de mi padre desde su habitación se sumó al regaño.

-Lo siento-Entré al cuarto de baño para cepillar mis dientes y darle el último apretón a la liga que sostenía la coleta en la que até mi cabello.

-¿Lista?-Sus pasos en las escaleras fueron mi señal para coger los auriculares y el móvil.

-¡Voy!-Me apresuré a salir dónde el auto ya me esperaba con la puerta de copiloto abierta y mi padre sentado de piloto.

-Buen día cariño-Mamá depositó un corto beso en mi frente.

-Buen día mamá-Me despedí entrando al auto de un salto, no tardamos más de veinte minutos en finalmente estar en el Colegio.

-Adiós papá-Salí casi corriendo.

-Buen día-Me grito en respuesta.

-¡Hey! Linda sudadera-Gwen se acercó apenas puse un pie en el pasillo central, se había vuelto costumbre.

-Gracias ¿De dónde saliste, eh?-Me reí un tanto confundida.

-Mi padre tiene un severo problema con la impuntualidad, literalmente viene a botarme acá apenas amanece-Me dijo riendo, mientras entrelazaba nuestros brazos para comenzar a caminar.