solo dime porque

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Su sonrisa era pícara, me ruborizé pero no aprté la vista, era una chica firme, el tomo uno de mis pechos en su boca y empezó a jugar con el

Gemí al sentir aquella corriente elctrica recorrerme de arriba a abajo y sentí como mi parte más intima humedeciá....era demasiado placer.....el cogió y con su mano comezó a hacer maravillas con mi otro pecho

Tanto placer era insoportable, era como tocar el paraiso, me arqueaba intentando así recuperar la cordura pero era imposible.

Pasé mis manos por su espalda desnuda y presione, cegada por aquella maravillosa sensación, obligandole a acercarse mas a mi, mis manos, enloquecidas, fueron direrectas a sus boxers, y comenzaron a bajarlos.

Mis movimientos eran torpes, pero con su ayuda conseguí desacerme de ellos. ahora solo quedaban mis bragitas en juego, pero aún así, el miedo seguía punzando mi pecho.....

Le separé de mi pecho y presioné mis labios contra los suyos, le quería, muchísimo, pero era normal sentir miedo, sabí que dolía, aunque confiaba en que el fuera delicado

Su mano tocó mi estomago, haciendo que mi piel se herizara, sus manos estaban frías y comenzaron a bajar, poco a poco, retirando mi ropa interior con delicadeza, mientras yo bebia de sus labios como nadie nunca habia bebido de ellos, disfrutando de su tacto, de su suavidad, de el roza de su piel contra la mia....

Todo se nubló en mi mente, vi como la última prenda de ropa que quedaba entre los dos volaba, y luego sentí su miembro duro y palpitante, era la hora....me abrió las piernas despacio y se introdujo dentro de mi.

Sentí un dolor agudo, punzante, pero no chillaría, no lloraría, eso era de niñas pequeñas, me mordí el labio inferior esperando a que aquella punzante sensación desapareciera, pero el no se detuvo, comenzó a acelerar y a marcar un ritmo sin detenerse a pensar en mi.

El dolor se intensificó, aún no lo había aceptado dentro de mi, pero el estaba demasiado ansioso

- pa....para - le susurré, tal vez demasiado bajito

- ¿que te pasa? - una lágrima corrió por mi mejilla, dejando claro lo que ya era evidente - lo siento, iremos a tu ritmo - me susurró en el oido, sin embargo no se quedó quieto, tan solo fue a un ritmo mas lento.

al fin me destensé, y aquel orrible pinchazo en mi interior desapareció, pero fue sustituido por una sensación de placer demasiado fuerte para mi. Se me nublaron los pensamientos, nada era coherente en mi cabeza. El aceleró el ritmo haciendo que el placer aumentara, yo tan solo gemia y de vez en cuando alcanzaba a soltar chillidos de plancer.

Decía su nombre, el decía promesas, promesas que entraban por mis oidos y me rrecorrian de arriba a abajo, promesas que interceptaban los ruidos de nuestra entrecortada respiración.

- .....te querré siempre....,.....no dejaré que nada malo te pase.....,.....jamás te engañaré.....,.....te trataré como te mereces.....,.....seré siempre tuyo....,.....dime que me amas y te regalaré el mundo....-esa clase de promesas que conseguieron sacar en mi una sonrisa sincera, le amaba, lo sabia, el me hacía sentir segura, querida, como si el mundo fuera solo era habitación,como si allí comenzara y y al mismo tiempo acabara todo.

Me sentía como una de las chicas de las peliculas romanticas, como si huviera únacanción romantica de fondo, mientras el y yo lo compartíamos todo, mientras nos decíamos palabras infinitas sin pronunciar ninguna, con solo una mirada....

Todos conocemos esa clase de peliculas en las que llega un momento en que todo pasa a camara lenta, haciendo así que el dolor se intensifique, que las emociones te invadan de un modo mas intenso, dando paso a tu mente a pensar, para torturarte por todos los errores que has cometido, pues eso fue lo que me pasó en los siguientes minutos.

Escuché en ruido de la puerta abrirse, y vi a una mijer entrar, pero algo me impedía moverme. Marck se levantó y se vistió como pudo mientras suplicaba a esa mujer perdón. Ella tan solo derramab lágrimas, lágrimas que no reflejaban ni la mitad de el dolor que estaba sintiendo en su interior, un dolor que en cierto modo yo había causado, pero que a la vez compartía conmigo.

No comprendía nada, cogí una savana y me tapé como pude, todo pasaba demasiado lento, el no hacía mas que decir que ya había sido un descuido, un desliz, se escusaba incluso con el alcohol, ella solo lloraba, sin decir palabra....¿eso era yo?, ¿un herror?, ¿un desliz?, ¿un descuido de último momento?, siempre había sido eso....para todos era un herror....y el que me había prometido el  mundo, tan solo me consideraba eso...aunque ahora sería tambien la que arruinó su vida...

Sentí como las lágrimas corrían por mis mejillas, yo le quería, le amaba, y para el no era mas que ¿su juego de fin de semana?...no entendía nada, ¿quién era esa chica?, ¿su novia?

Y entonces lo comprendí

- Angie....- el la había llamado Angie, ella era su novia, con la que había salido cuatro largos años y con la que incluso se había planteado casarse...pero aquí había un pequeño cambio, que si que se habían casado, la mano de ella lo demostraba.

Cogí mi camiseta y me la puse, para despues colocarme el pantalón, me acerqué a la puerta y sugeté el picaporte, pero algo me detubo, esa chica...no se merecía aquello

- Angie... - ella se giró y me miró de una forma que consiguió romper mi alma...no parecía haber odio, tan solo duda, tan solo buscaba el porque, pero yo...yo no podía darselo porque tambien lo buscaba, eranmos dos chicas, que no se conocían de nada y que sin embargo habíamos compartido el mismo destino, pero ahora podíamos decidir..yo solo quería que ella tomara l decisión correcta - yo...lo siento, no lo sabía....no sabía que el estaba casado....nunca me lo dijo, y tuvo miles de ocasiones, llevamos saliendo casi un año..., de verdad que lo siento, pero Angie, te mereces algo mucho mejor. - y así salí de la casa, al principio llevaba paso rápido, tan rápìdo como el que llevaban mis lágrimas que caían de un modo desenfrenado...tal vez tenía la estupida esperanza de que el viniera a por mi y me diera una explicación razonable, o que aquello fuera una pesadilla.....

No aguanté mas y eché a correr, con los ojos cerrados, mientras las lágrimas seguían corriendo por mis mejillas, ahora los recuerdos parecían dispuestos a torturarme, yo...le había entregado todo, le había dado lo más importante para mi.....

Paré de correr, me faltaba el aire, me apollé en la pared, y cuando alcé la cabeza me encontré en las puertas de el instituto, allí había empezado todo....entré, los pasillos estaban totalmente vacios, se respiraba una paz que era...conmovedora.

Me senté apollada en una columna y cerré los ojos, aspiré intentando relajarme y por un momento, me olvide de todo

Fue entonces cuando escuché aquel ruido, el ruido de unos dedos acariciando las cuerdas de una guitarra, un sonido que me llenó por dentro, y que parecía llamarme. Recorrí todos los pasillos en busca de el portador de tal sonido, pero no lo encontré, sin embargo, mi oido me guió a el aula de castigo...asomé la cabeza en sumo silencio y allí estaba el, con su guitarra, haciendo de ella el instrumento mas mágico de todos....era....sencillamente precioso.

El no cantaba, tan solo tarareaba una canción con su voz, angelical, unica, mágica. Todos lo problemas desaparecieron de mi mente, allí, apollada en la pared dejandp que aquella maravillosa melodía me llevara.....

Me topé con el frío suelo asustando así a Louis que en seguida se giró y me vio alló, besando el frío marmol

- ¡¡¡MARTA!!!, ¡¿se puede saber que haces ahí tirada?!

- pues nada, que me apetecía saludar a la loseta, ¿tu que crees?, me he caido estúpido - me extendió la mano para ayudarme a levantarme

- ¿Y porque te as caido? - yo la acepté con gusto y me imcorporé

- mw dejé llevar por la canción y no miré lo que hacía - por fin estuvimos cara cara, el me dedicó una tierna sonrisa, que al minuto desapareció para ser sustituida por una expresión seria, de espanto

- ¿que te ha pasado?

- ¿como que que me ha pasado? - intenté hacerme la tonta en vano

- tienes los ojos hinchados, rojos, y las pupilas bidriosas, y tus mejillas, normalmente rosas, ahora estan blancas como la pálida nieve con rastros húmedos que las surcan, se que ha sonado super cursi, pero quiero que me digas que te ha pasado, ahora - si, ciertamente había sonado demasiado cursi para haber salido de los labios de Louis, sin embargo su expresión era demasiado seria como para cuestionarle o simplemente reirse

- pues veras...yo...

¿Amor?, imposible...(Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora