Haz lo que quieras conmigo

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Nuestras miradas se separaron al rato, sin motivo aparente, llevabamos demasiado tiempo juntos, tanto que los silencios habían dejado de ser incomodos, y podía saber lo que pensaba el otro sin necesidad de palabras. 

- Louis, es hora de lavar esas heridas - dejó escapar un bufido de su boca, pero yo preferí no tomarselo en cuenta, sabía que la idea de lavar allí donde más le dolía no le hacía gracia, como tambien sabía que mi deber era hacerle la tarea lo más llevadera posible, al fin y al cabo, si estaba en esa situación, era culpa mia... - date la vuelta - le ordene

- primero tendrás que levantarte de encima mia, ¿no crees princesa? - me agradaba que me llamara princesa,...en labios de otros habría sido como un insulto, pero en los suyos era realmente tentador, porque si, cuando me susurraba llamandome princesa tan solo deseaba comerme sus labios, explorar todas las partes de el que aún no había descuvierto, hacer desaparecer todos los centimetros que nos separaban...

De cualquier modo tendría que aprender a resistir al impulso, de modo que me imcorporé alejandome así de su torso, caí en la cuenta de que el seguía desnudo, sus bronceados musculos se distorsionaban bajo el efecto del agua pero eso no me impedía verlos, ¿como podían tener las medidas perfectas? no lo comprendia...¿como se podía ser tan jodidamente perfecto?, mordí mi labio inferior mientras pensamientos por el estilo surcaban mi mente. Louis se dio la vuelta, admiré su ancha espalda, durante unos segundos, dejé mi cabeza reposar en ella, era demasiado tentador...me habría gustado permanecer así..aunque fuera un poco más, pero ni el tiempo ni las circunstancias me lo permitian, dejé escapar un poco de jabón del bote en mi mano y comencé con la tarea. Limpié todas y cada una de las heridas de su espalda y torso, heridas que ya había sido desinfectadas, esta vez Louis no se quejó, de vez en cuando dejaba escapar roncos gemidos, pero nada que demostrara que le doliera fuertemente.

- Listo - susurré cerca de su oido

- me toca - durante unos segundos reí

- ¿que? ¿como que te toca?

- no creas que te vas a librar del baño, si yo caigo, tu caes conmigo

- pero louis, no es lo mismo...tu estabas necesitado de esto...y ademas...

- ¿ademas?

- yo tengo...

- ¿tu tienes?

- ¡¡TENGO TETAS LOUIS!! ¡NO ME VOY A QUITAR LA CAMISETA! - el estalló a incontables carcajadas, yo fruncí el ceño en señal de que estaba molesta, pero eso no le detuvo, carraspeé varias veces, tan solo eso consiguió que frenara su risa

- venga, Marta cuando eras pequeña yo te echaba la crema en la playa y no te quejabas...y eso que te echaba también ahi...¿te das cuenta de lo pornoso que suena ahora? 

- ¡¡no es lo mismo!! ¡¡antes no tenía!! ¡¡teniamos seis años mal pensado!! - Louis intentó ocultar una pequeña risita, yo fruncí el ceño de nuevo pero acabé riendo con el

- ...venga...porfi.... - su boca se acercó rapidamente a mi oido, era injusto, el sabía que a eso no podía resistirme..

- eres malo

- ¿eso es un si?

- ...haz lo que quieras conmigo, ¡¡pero nada pornoso!! - sonrió satisfecho una vez más y me obligó a girarme. Sus manos comenzaron a levantar mi camiseta lentamente, no sabía porque, pero estaba nerviosa, las manos me temblaban, y era estúpido porque el ya me había visto desnuda de pequeña, era cierto, además no era nada del otro mundo, nada que no se pudiera imaginar ya con la ropa puesta, pero aún asi...era la primera vez que me ponía nerviosa delante de el...Su mano acarició mi espalda a la vez que continuaba subiendo la camiseta, me tensé de inmediato, el pareció parse cuenta, porque frenó su tarea y se acercó de nuevo a mi oido...

¿Amor?, imposible...(Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora