todos los shipps de luna lovegood (que conozco) .PERDIDOS CERRADOS.
(las historias aquí algunas son mías Derechos reservados)
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A Luna le encantaba caminar por su vecindario, especialmente cuando nevaba porque sentía que el mundo a su alrededor se transformaba y de repente todo era mágico, era como si hubiera entrado en otro mundo, un mundo lleno de magia y hadas de ciruela. Fue una de sus épocas favoritas del año.
Caminaba distraídamente, sin ver realmente lo que estaba sucediendo a su alrededor, que perdió por completo la bola de nieve que vino volando directamente a su cara, haciéndola perder el equilibrio y caer.
-Oh, Dios mío, ¿estás bien?- Una voz preocupada gritó cuando otra persona se apresuró hacia ella mientras ella estaba preocupada por su caída-Lo siento mucho, nunca quise derribarte
-Está bien, no rompí nada ... creo- murmuró Luna, parpadeando lentamente, tratando de ordenar sus pensamientos. Se dio cuenta de que alguien estaba a su lado, pero no podía ver mucho con la nieve pegada a sus pestañas.
-Lo siento mucho, mi gemelo tiene el peor objetivo de todos-la voz, una voz masculina, vino de su derecha, ayudándola a sentarse en la calle helada-¿Estás segura de que estás bien?
-Sí, esta no es la peor caída que he tenido- dijo Luna, finalmente mirando a su salvador. Le sorprendieron los hermosos ojos marrones que miraron a los suyos, sin aliento. Sus pestañas rojas eran como un lienzo, rodeadas de pecas en forma de estrella.-Tienes unos ojos muy bonitos. ¿Alguien te ha dicho eso alguna vez?-El niño sonrió y se rió un poco
-Nadie me ha dicho eso nunca, pero ahora tendré que decírselo a todos, especialmente porque una chica tan hermosa como tú lo dijo-Luna se sonrojó, sin saber cómo actuar ni qué decir. Afortunadamente para ella, la necesidad de decir algo la salvó la llegada de una niña de cabello castaño y un niño que se veía exactamente como el que estaba junto a ella,el gemelo con la horrible puntería, se dio cuenta.
-Georgie, deja de coquetear y ayuda a la chica a ponerse de pie- dijo el gemelo, y la chica a su lado le dio un codazo en las costillas-¿Qué?-a chica puso los ojos en blanco
-Lo siento por estos dos idiotas, pero no pueden evitarlo. ¿Estás bien?
-Dijo que se recuperó después de mirar mis hermosos ojos y que nunca los olvidará-dijo el chico a su lado, Georgie, con el pecho hinchado de orgullo y Luna se rió-¿Ves? Incluso ella está de acuerdo conmigo
-Está bien, Don Juan, ¿por qué no la ayudas mientras volvemos a la casa? Le diré a tu mamá que vas a llegar un poco tarde -dijo la niña, arrastrando al pelirrojo con ella, quien solo les sonrió.
-¡Compórtate, Georgie, no hagas nada que yo no haría!- les gritó el pelirrojo, y la chica le dio una bofetada en la cabeza-¡Ay, Mione, eres malvada!
-Lo siento por mi gemelo, no sabe cuándo callarse, especialmente cuando está cerca de su novia- dijo George, finalmente ayudando a Luna a ponerse de pie-Soy George, por cierto
-Soy Luna, gusto en conocerte- dijo Luna, sonriendo y sacudiendo la nieve de sus pantalones. -Espero no haber interrumpido nada
-No, solo nos estábamos divirtiendo un poco antes de la cena, teniendo una pequeña pelea de bolas de nieve, pero Hermione, esa es la novia de mi gemelo, no sabe cómo jugar limpio y se vuelve un poco competitiva-, dijo George con un guiño-Fred no quería quedarse atrás, pero tiene una puntería pobre. Al menos, llegué a conocerte
-¿Y esto es algo bueno?- Luna preguntó con un brillo en sus ojos, incluso si sintió sus mejillas enrojecerse.
-¡Por supuesto que es!"-George dijo animadamente-Ya que mi gemelo prácticamente te atacó, ¿puedo acompañarte a donde ibas?
-Estaba caminando por el vecindario; es un pasatiempo mío -dijo Luna, encogiéndose de hombros. -Me gusta ver cómo va todo después de que nieva. Para mí, parece un mundo encantado
-Me identifico con eso, esa es una de las razones por las que estuvimos afuera hoy, nos encanta jugar en la nieve- dijo George, sonriendo como un niño. A Luna le gustaba ver su sonrisa y quería ver aún más de él. Aprovechando que George estaba distraído, hizo una pequeña bola de nieve. Casi había terminado cuando George se volvió hacia ella y abrió mucho los ojos.
-No tires esa bola de nieve, o de lo contrario...- trató de decir George, pero no pudo terminar la oración porque Luna le había arrojado la bola de nieve directamente a la cara. Ella comenzó a reír al verlo cubierto de nieve, pero la risa murió en su garganta cuando vio el brillo en sus ojos.
-No me vas a hacer nada malo, ¿verdad? Tu gemelo ya me derribó hoy-dijo Luna, retrocediendo lentamente.
-Tú mismo lo dijiste, fue mi gemelo quien te derribó y no yo. ¡Prepárense para la guerra! - George gritó, agarrando la nieve en sus manos, corriendo detrás de Luna.
El dúo comenzó a correr, lanzándose bolas de nieve el uno al otro, riendo tontamente, actuando como si se hubieran conocido hace mucho tiempo. Pasaron junto a algunas personas que sonreían por la forma en que jugaban entre ellos; Todo fue divertido y risitas hasta que Luna se resbaló en un parche de hielo y George chocó con ella, enviándolos a ambos volando al suelo.
George invirtió sus posiciones para amortiguar la caída, haciendo que Luna cayera directamente en sus brazos. Ella lo miró a los ojos, y en ese momento, todo a su alrededor desapareció, y solo tenían ojos el uno para el otro. Nunca sabrían quién hizo el primer avance, pero antes de que se dieran cuenta, estaban compartiendo un dulce beso mientras la nieve caía a su alrededor.
