Capitulo 1 (Theodore y luna)

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-los capítulos constaran de 3 capítulos, 1 de como se conocieron, 2 de como se enamoraron, 3 conociendo a sus hijos-

-INTERESANTE-

 Ahora simplemente se encontraba saliendo de su clase de pociones y se dirigía a su lección de cuidado de criaturas mágicas. Había llegado justo a tiempo con otro par de alumnos Slytherin y solo se encontraban al profesor en turno, una tal profesora Whilheminia. Cuando esta llego, los adentro un poco al bosque y les encargó buscar un Bowtruckle al cual debían dibujar y además no era tan complicado (aunque tampoco sencillo) de encontrar, pero en la zona que se encontraban había algunos, era cuestión de buscar con suma paciencia

. Durante su búsqueda Theo recordó que la noche anterior había tenido una conversación en la chimenea con su padre, insistiéndole (más bien ordenando) nuevamente que buscase algún acceso para lo que ya anteriormente le había mencionado. Ignorando aquello, prosiguió en su búsqueda de un Bowtruckle, al cual para fortuna suya logró encontrar a uno posado en la rama de un árbol, tomó una distancia prudente para no espantar a la pequeña criatura y sacó su cuaderno en el cual comenzó a dibujar, hacer anotaciones u observaciones

. Guardo sus apuntes y se dispuso a volver al lugar donde se encontraba la profesora Whilheminia para entregarle su trabajo, pero lo que se había encontrado en su lugar y a tan pocos centímetros de su cara, le hizo retroceder de sobre manera y tropezó hasta caer al suelo. Un enorme caballo alado con un cuerpo esquelético, rostro de rasgos de reptil y sumándole unas alas de un aspecto curtido bastante similares a las de un murciélago, eso, definitivamente no es algo que se viese todos los días

. Tomó su varita por debajo de su túnica para en dado caso de que fuese a ser atacado, pero un sonido desagradable le llamó más la atención. Posó su mirada más atrás y se encontró con otra criatura alada idéntica, solo que de manera más encorvada y masticando de forma desagradable.

—No debes asustarte, los Thestral que habitan en Hogwarts no son malos-Escucho una suave voz proveniente desde el otro extremo donde se encontraba la otra criatura. Theo supuso que se refería a que aquella criatura era un Thestral

. Busco a la persona de aquella voz y se encontró una vez más con aquella chica, Lunática Lovegood, la cual se encontraba acariciando a dichas criaturas.

—Por su aspecto no lo parecen. —respondió nuevamente asqueado al ver cómo las criaturas se peleaban por otro animal al que habían cazado cruelmente.

—Son un poco incomprendidos, aunque no tanto como los dragones, además de que intentó ser agradecida ya que son quienes jalan los carruajes y nos dejan en la entrada del castillo. —respondió la muchacha rubia un tanto soñadora.

—Nunca les había puesto realmente atención. —fue su única respuesta mientras se sacudía algo de tierra y hojas de su túnica.

—Lamento tu perdida. —Nott la miró un tanto confundido ante aquel comentario mientras se ponía de pie—. Las personas que pueden ver a los Thestral son aquellas que han visto la muerte con sus ojos. Yo vi a mi madre morir frente a mí mientras ella experimentaba con hechizos.

Ante aquel comentario Theo se sintió algo desconcertado. ¿Ver la muerte con los ojos? Él había visto morir a su madre, eso tenía sentido. Ante los ojos de los demás alumnos los carruajes siempre se movían solos, con magia en sí, pero ahora entendía que no era así

. Anteriormente solamente de reojo vio que se trataban de caballos los que jalaban del carruaje, pero al ser siempre de noche jamás los había distinguido del todo. Y ahora, frente a sus ojos estaba nuevamente aquella chica Lunática de ravenclaw acariciándoles como si se tratase de cualquier criatura mágica doméstica.

—Debo irme, es probable que los nargles ya hayan regresado mis zapatos. —fue lo único que dijo para girarse e irse—. Por cierto, tienes muchos troposoplo en la cabeza.

Y sin más se fue. Definitivamente no le llamaban Lunática por nada. Sacudió su cabeza y se dirigió al lugar donde se encontraba la clase.

Otra semana más había pasado y Dumbledore fue destituido de su cargo de director de Hogwarts, tomando su lugar una pomposa profesora llamada Dolores que siempre iba de rosa, la cual al mismo tiempo impartía clases de defensa contra las artes oscuras (la cual definitivamente no enseñaba nada de defensa) y solo se la pasaba parloteando. Unas horas antes había tenido nuevamente otra charla con su padre, el cual volvió a recordarle el encargo que le había hecho

. Se miró al espejo y abrió la llave del lavamanos para echarse agua a la cara. Al salir del baño del séptimo piso, observo como Luna Lovegood pasaba dando leves saltos hasta llegar al pasillo del corredor en donde estaba el tapiz de Barrabás el chiflado, al cual ella saludó con una leve reverencia y después la vio doblar a una esquina donde había un estrecho pasillo (a lo cual Nott no dudó en seguirla cautelosamente), la rubia se quedó parada allí frente a una pared vacía alrededor de dos minutos hasta que en esta se comenzó a aparecer una puerta por la cual entró Luna.

No es que fuese de su incumbencia, pero ahora podía confirmar que la sala de los menesteres era real.

Y ahora que lo pensaba y lo había visto con sus propios ojos, dicha sala podía ser un buen lugar por el cual los mortifagos podrían infiltrarse en Hogwarts y atacar. Suspiro pesadamente, realmente no quería meterse ni relacionarse en nada que tuviese que ver con Voldemort, pero era imposible, con el solo hecho de que su padre era un fiel mortifago ya era demasiado

. En cuestión de segundos el ruido de la puerta recién aparecida abrirse le hizo volver a la realidad y darse cuenta en donde estaba parado. No tenía caso querer huir u esconderse, pues Luna había vuelto a salir sola de allí, encontrándosela nuevamente (aunque mucho más de cerca)de frente. La muchacha se le vio un poco sorprendida con sus ojos saltones muy abiertos ante la presencia del chico, y luego sonrió levemente.

—Es una habitación que una persona sólo puede entrar cuando tienen una necesidad real.

Fue lo único que dijo antes de irse saltando nuevamente por el pasillo.

Definitivamente era una chica muy extraña, pero con lo poco que había llegado a intercambiar palabras, pudo darse cuenta de que Luna Lovegood no tenía absolutamente nada de Lunática como solían decir el resto de los alumnos en Hogwarts.

Y que podía ser realmente interesante.

SHIPPS DE UNA LOVEGOODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora