SHIPPS DE UNA LOVEGOOD

Capitulo 2 (Theodore y luna)

-mi mayor devilidad-

El mundo dejó perplejo a Theodore Nott de muchas maneras, pero nada parecía desconcertarlo tanto como Luna Lovegood. Ella desafió sus perspectivas con las suyas únicas y lo obligó a abrir su mente a un mundo completamente nuevo después de la guerra. Por eso, estaba agradecido. Pero no estaba seguro de por qué pensaba que era una buena idea cruzar los terrenos de Hogwarts en medio de una tormenta durante sus vacaciones de primavera.

-¿Estamos en medio de una tormenta y quieres detenerte y sentir la lluvia?- Le preguntó en broma.

Ella le devolvió la sonrisa mientras giraba bajo la lluvia. Su largo cabello se le pegaba a la espalda y parecía tan fibroso que casi pensó que parecía heno. Pero a ella no le importaba. Ella no tenía ninguna preocupación en el mundo.

-Por supuesto que si- respondió-¿No es hermoso? Por eso te traje aquí. Sabía que se avecinaba una tormenta".

Un relámpago apareció en lo alto y Theo se acercó la chaqueta al cuerpo. Nunca se lo diría a Luna, pero tenía miedo a las tormentas. Siempre lo había sido desde que era un niño. Ni siquiera podía recordar cuántas veces su padre le dijo que controlara su miedo.

Luna debió sentir que algo estaba mal y lo miró con los ojos entrecerrados bajo el fuerte aguacero cuando dejó de girar.

-Tienes miedo, ¿no?-Ella lo llamó desde el otro lado de la lluvia.

Él se encogió de hombros e intentó respirar profundamente, pero ella caminó hacia él y entrelazó su brazo con el suyo.

-Vamos a la Choza de los Gritos. Estamos más cerca de ella que de la escuela, y de esa manera podemos permanecer secos hasta que pase la tormenta. No debería haberte traído aquí-Estaba a punto de protestar, pero apareció otro relámpago

. Theo se estremeció y Luna tiró de él a través de la lluvia y hacia el Sauce Cazador. Ella supo cómo detenerlo al instante, y se metieron en el árbol de camino a la choza. Había escuchado los rumores; aquí es donde Remus Lupin se convirtió en un hombre lobo todos los meses mientras estudiaba en Hogwarts. No podía imaginarse viviendo ese tipo de vida.

Una vez que entraron a la choza, se quitó la chaqueta y se acostó en medio del polvoriento piso. El viejo Theo se habría quejado de ensuciarse el traje, pero a este Theo no parecía importarle. También se quitó la chaqueta y se unió a ella en el suelo.

-Parece que estaremos atrapados aquí por un tiempo- dijo-espero que no le importe que se esté perdiendo la tormenta-Luna se encogió de hombros

-Mientras esté contigo, no me importa-dijo suavemente 

Sus palabras de cariño todavía eran nuevas para él, y podía sentir que sus mejillas se calentaban. Giró la cabeza hacia la izquierda para verla sonriéndole

. Se veía realmente salvaje con su cabello mojado extendido a su alrededor y su nariz goteando por la lluvia. Nunca había visto nada tan hermoso.

A diferencia de él, confesó

-Eres hermosa, Luna Lovegood. La gente te ha dicho eso antes, ¿verdad?-Ella se rió entre dientes y mantuvo su sonrisa en su rostro

-Si te refieres a hermosa como rara , entonces sí-dijo sonriendo amargamente 

-No creo que seas raro-dijo mirandolo 

-Eso es porque eres un compañero intelectual-Theo resopló

-Soy sólo lo que tú llamas un intelectual para poder sobrevivir en este mundo jodido

-Pero todavía ves el mundo de una manera diferente, así es como considero a alguien como intelectual-Impulsivamente, la agarró de la mano

. Ella miró sus dedos entrelazados. Se escuchó un trueno en lo alto y sintió que su cuerpo temblaba. Fue entonces cuando ella rodó sobre su costado y envolvió su brazo libre alrededor de él.

-Está bien- lo consoló-No estás solo. Pasará, al igual que cualquier otra cosa mala ha pasado. Después de esta tormenta, míralo como un nuevo comienzo".

Su rostro estaba cerca del de él cuando él la miró. Tenía la cabeza apoyada en su hombro, pero no rompió el contacto visual. Para él, era la primera vez que Luna se veía seria y completamente presente. Por lo general, estaba en su propio pequeño mundo.

-Tienes una manera de hacerme sentir que tengo una oportunidad- le susurró-Nadie me había hecho sentir así antes-Se cepilló la lluvia sobrante fuera de la mejilla con la mano libre

-Por supuesto que tienes una oportunidad, Theo. Estamos todos merecen una oportunidad

Cuando otro estruendo de trueno resonó en toda la cabaña, Theo hizo algo que nunca esperó hacer. La besó, y esta vez, no estaba temblando por el trueno. Estaba temblando por su propia vulnerabilidad. Ya no tenía miedo por eso, estaba lleno de energía. Y cuando ella le devolvió el beso, la tormenta cesó.