ONE SHOT (Remus y Luna)

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-DESPUES DE LA GUERRA-

advertencia: no

— Despues de la guerra

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— Despues de la guerra...

Soltó en un suspiró.

Esa era una de las razones por las cuales se sintieron solos y sin esperanzas.

— Remus — Hermione sostuvo una de sus manos — No te atormentes. Puedes... ¿no sé? hablar con la directora McGonagall para-

— ¡No! — Demando firmemente — No pienso volver a enseñar, no con mi...

Cerrando sus ojos con fuerza, los recuerdos de antaño y no tan lejanos pasaron por su mente. Paso su dedo por el borde del vaso que tenia en su mano y luego dio un sorbo preocupante para los jóvenes esposos.

— No lo hare.

Ron y su esposa se marcharon derrotados, No podían hacer nada, al menos si el no daba de su parte. Dos años, Dos años era lo que había pasado desde la guerra con Voldemort, él había caído al igual que sus aliado y con ellos gente inocente perdió la vida. Noche tras noche siempre con su whisky de fuego bajo el techado casi derrumbado de la pobre casa en la que pasaba sus noches para luego aparecer derrotado al día siguiente, su soledad lo mataba poco a poco sin darse cuenta.

Dos toques suaves en la puerta de madera resonaron por la habitación, retumbando en sus oídos, su cabeza le dolía como si no hubiera otro día peor que este.

A paso lento y casi caminando sobre sus pies se deslizo hacia la puerta principal tratando de no matar a la persona detrás de ella. Una toalla al rededor de su cuello al Parecer en la madrugada de Este día le dio por ducharse AUNQUE el cansancio le Hizo cambiar de opinión.

Sin Esperar más abrió la puerta recargándose en Esta, haciéndola rechinar a su paso. levanto La Mirada y frunció el ceño:

¿Pero que hora era? 

Él sol golpeo su cara casi cegándolo y luego a pocos segundos la puedo ver ..

Una persona no tan pequeña, una mujer era muy bella con su cabello rubio lo tenia recogido por una flor que le resaltaba su rostro pálido y ruborizado por el calor de la tarde, sus ojos tenían un toque carmín no tan brillante, su ropa no era algo extravagante pero era suficiente para hacerla ver preciosa.

Hermosa, la mujer más hermosa que haya visto hasta ahora, ella lo miraba fijamente mientras parpadeaba y luego sonrió ligeramente al ver que el había estado mirándola sin decir absolutamente nada. Su mirada bajo a su vestido con flores color carmín y sus puntos color amarillo con un fondo blanco. De pronto una oleada de nerviosismo paso por su espina dorsal pasando el escalofrió por sus piernas perdiendo su peso casi haciéndolo caer se sostuvo disimuladamente en la puerta mientras carraspeaba avergonzado y paso su mano por su cabello sedoso mientras se maldijo una y otra vez por su estupidez.

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