Momentos Fugaces 🌠

5. Estrellas

—Señorita Zahir?

—Soy yo!
Dijo Zulema levantandose de la silla en la sala de espera
Trato de sonreirle a Hierro, y aunque se notaba su nerviosismo trataba de disimular.
Juntos entraron al consultorio.

—Muy bien, tomen asiento y digame su nombre

Hierro se sento a su lado y Zulema apenas podia hablar, le costaba trabajo creer que estuviera apunto de mirar a su bebé a través de una pantalla.

—Zulema Zahir con h intercalada
Sonrio leve y desvio su vista hacia la camilla en la otra habitación.

—Edad?

Zulema seguia ahora mirando hacia el piso mientras su mente tenia un corto  recuento de su vida perdida en la carcel.

—treinta y nueve
Dijo pensativa

—treinta y nueve?
Pregunto la doctora mirandola un momento pero para no incomodarla le sonrio.
—Perfecto Zulema, ahora pasemos a la camilla por favor

Se puso de pie y Hierro camino con ella.
La ayudo a ponerse la bata blanca y luego a recostarse mientras la doctora se colocaba los guantes quirúrgicos y desinfectante que inundo la habitacion con ese aroma a alcohol.

—Voy a poner el gel... okay? Esta un poco frio

Zulema asintio mientras su mirada estaba perdida directamente en la ventana por la que entraba el sol de la mañana.

Hace casi dos meses que habia descubierto que estaba embarazada.
En el transcurso de esas semanas habia pasado de todo con Hierro. Estaba sorprendida con la actitud que él había tomado. Totalmente sobreprotector pero cada dia mas distinto a ese hijo de puta que conoció en el avión.

Ella no se hacia la idea todavía de que eso era la realidad. Zulema Zhair ¿embarazada? Se cuestionaba a si misma. Era ironico.
El contacto del gel en su vientre la saco de sus pensamientos con un leve escalofrío.
La doctora comenzo a pasar el aparato mientras miraba el monitor.
Hierro sonreía sin despegar su vista de esas figuras indescifrables que se formaban hasta el momento.
Por su lado Zulema hacia lo posible por no mirar la pantalla. Tenia sentimientos encontrados y lo menos que queria era demostrar interés.

—Aquí esta!
Anunció la doctora ejerciendo un poco mas de presión para que la imagen se aclarara mostrando al fin la silueta del bebé.

—Joder! Zule! Mira ahi esta! Tiene tu nariz! Se ve preciosa...

—Preciosa?
Cuestiono Zulema mirando la pantalla de reojo y sin ninguna expresión aunque por dentro estuviera emocionada

—Si, por que es niña verdad doctora?
Hablo el carcelero con una sonrisa

—Jajaja aun no se puede saber señor Antonio, es muy pronto.

—Cuanto tiempo?
Pregunto Zulema aun sin mirar

—15 semanas... quieren escuchar el corazón?

—Claro que si!!
Respondio Hierro, miro a Zulema y aunque le jodia que ella no demostrara emoción sabia que en cualquier momento eso cambiaría

Los latidos veloces comenzaron a resonar fuertemente. Como los trenes a vapor que recorren las vias de Galicia a Madrid. Eso recordaba Hierro.
Zulema recordaba los pasos acelerados que dio alguna vez mientras escapaba de su casa. Sus lagrimas salieron inevitablemente y al fin se enderezo un poco para mirar el monitor. Al instante sonrió y se juró que aquella pequeña silueta de perfil que pronto crecería aun mas...nada ni nadie se la quitaría.

. . .

—Todo esta en perfecto estado pero... por su edad es recomendable que mantega reposo. Es un embarazo de alto riesgo...