El tiempo es tan efimero... tan lento y tan rápido. Es lento cuando lo ignoras y vives al compas de las demas personas, en las mismas rutinas. Es rápido cuando lo vives, cuando estas ahi admirando cada detalle en un segundo pero ahí tambien se vuelve eterno.
● ● ●
Quien iba a decir que él... con todos los maltratos y violencia que vivió en casa cuando era un niño, las palizas que le daba su padre, ver morir a su madre, huir de casa...
Que a pesar de todo eso lograría ser un mejor padre, que viviria con una mujer que era una ex asesina, y aunque ambos eran buscados por la policia tendrían una preciosa hija. Jugando a la familia feliz.
Pero el amaba ese juego.
Hierro disfrutaba las tardes en la caravana haciendo asados mientras Zulema practicaba con la pistola disparando a latas y envaces vacios y su hija saltaba en el trampolín.Amaba a su familia. Le parecia irreal y lo mas valioso que podia tener.
○○○
Cuando conoció a Zulema en el avión jamás le pasó por la mente verse así formando una familia y viviendo junto a ella. Jamás.
Su personalidad similar a la de un escorpión, lo llegaba a atemorizar cuando la observaba en los pasillos de cruz del norte. Además de las advertecias que le dieron "Es una psicópata, si ha asesinado a sangre fria a guardias, a presas, y casi mata a su amiga, ha vendido a su novio, y no va a dudar en intentar liarte el trabajo a ti, ten cuidado"
Recordaba bien las palabras de Castillo y se repetía a sí mismo que no caería en las trampas de la mora... pero apenas subió al avión y la miro a los ojos, esos ojos verdes y profundos, supo que sería complicado.
Luego, con el tiempo que había pasado viviendo con ella, esa idea qué se hizo el primer día... se esfumo. Ahora el ir conociendola y descubriendo detalles en su personalidad que la hacian tan diferente... fue su mayor logro en la vida. Aprender como le gustaba ducharse; agua tibia y muchas burbujas, que tomaba casi tres tazas de café sin azúcar, las tradiciones musulmanas que seguia... porque aunque fuera irreverente hacia la religión aun conservaba ciertas costumbres arraigadas. Su comida favorita y que nunca podia faltar un chocolate amargo sobre la mesita de noche. Que se despertaba con el cabello hecho un desastre pero se veia preciosa y aunque tenia cientos de pijamas de seda siempre preferia dormir con las camisetas de él.
Y ni loco se la imaginó con un bebé en brazos. Ella siempre le dejo claro que era una mierda siendo madre, y que no le apetecia tener más hijos.
Pero durante el embarazo, cuando la descubrió una tarde, hablandole a su barriga de ocho meses y acariciando con una sonrisa mientras se miraba al espejo...
él supo que simplemente la habian hecho creer que no lo era, porque le arrebataron a Fatima al nacer, la jodieron tanto que ella acabo creyendose que era verdad.Hierro volvía al presente y ahora era real tanto que parecia ficticio.
Mientras acomodaba la mesa sintio un suave empujon en su pierna que lo sacó de sus pensamientos.
—Roaaar soy godzilla!!
Antonio se rió despacio y continuó poniendo los platos, su hija intentaba trepar sobre él, con la ayuda de una silla.
—Y tu eles el empire state!
Comenzó a escalar aferrandose a su camiseta y sus brazos. Él la dejó pero la sonrisa no se borraba de su rostro.
—Supongo que entonces te refieres a King Kong...
—Calla papá, los edificios no hablan!!
Zulema llegó cautelosa a sus espaldas y la levanto en sus brazos justo antes de que la pequeña se cayera.
—Ahora eres un pequeño monito no?
Comenzó a hacerle cosquillas mietras la levantaba en el aire y ambas reían.
—Te gusta escalar edificios!? O árboles?
La mantuvo entre sus brazos haciendole cosquillas.—Mami mami!! Ya ya!
Zulema rió y se la entrego en sus brazos a Antonio.
—Vale valeee, vamos a comer.
●●●
Era ya de noche, el silencio era pacífico.
Zulema dormía profundamente y Hierro también, hasta que un llanto casi silencioso irrumpió el sueño del carcelero. Se giró sobre su almohada y descubrió, parada al lado de la cama a su pequeña hija.—¿Que pasa cariño?
Susurro mientras se levantaba.—No me gusta mi habitación quielo dormir con ustedes...
Zulema se quejó despacio y se levantó también, encendió la lampara de noche.
—Joder... cariño, sabes que tu habitacion esta justo frente a la nuestra y es preciosa... vuelve a dormir vale?
—Nop
La mora respiro hondo y bostezo.
—Pfff...tú turno, carcelero.
Zulema miro a Hierro con una mirada complice y cansada, volvió a acostarse.○○○
Antonio le dio la mano a su hija y la llevo de nuevo a la habitación.
La arropó y se sento junto a ella en la cama.—Quieres que te cuente un cuento?
La pequeña rubia asintió.
—No me gushta el otoño... hace mucho frío ...
Antonio le acomodó la manta y entonces recordo una historia que le enseñaron en el instituto cuando era pequeño... decidio hacerle algunas modificaciones y comenzó a hablar.
—Hace mucho tiempo existió una diosa llamada Perséfone, era tan linda que la naturaleza florecia cuando ella pasaba por algun lugar.
Mientras ella cuidaba de los animales del bosque, un dios que se llamaba Hades se acercó a ella y quedó enamorado primera vista, comenzaron a hablar y con el tiempo notaron que no eran tan distintos ni tan iguales, se amaban tanto que escaparon juntos al inframundo.
Creian que nadie notaria la ausencia de Perséfone pero todo el reino del Olimpo, lo notó enseguida cuando las flores comenzaron a marchitarse y los arboles a morir.
Por lo que su madre Deméter; Diosa de la agricultura, se entristecio y dejo que los cultivos muerieran a causa del frío cansada de que su hija no volviera opto por llegar a un acuerdo con Hades, para que le devolviera a su hija durante unos meses en los que vuelven a crecer las flores y es primavera y verano, despues de ese tiempo Perséfone vuelve a encontrarse con Hades dando inicio al otoño.Mientras contaba la historia recordo que tenia algo pendiente que arreglar en aquella calida habitación.
Notó que Seren ya había cerrado los ojos y apago la luz, estaba por salir de la habitación hasta que la suave voz lo volvio a llamar.
—Papi... no me gushta la oscuridad...
—Lo sé cariño...
Acaricio su cabello y susurró
—Abre los ojos mira hacia el techo.Seren abrió los ojos lentamente y descubrió que el techo de su habitación estaba lleno de stickers que brillaban en la oscuridad; estrellas, planetas y constelaciones. Parecía la escena de alguna pelicula de ciencia ficción.
—Ossstia!
Hierro no pudo evitar reir, sin duda esa palabra la habia aprendido de Zulema.
Se recosto al lado de su hija mirando tambien hacia el techo.—No debes tener miedo, mi niña, tambien hay belleza en la oscuridad.
ESTÁS LEYENDO
Momentos Fugaces 🌠
FanfictionEntre algunas discusiones, asaltos y robos mientras huyen de la policia; Zulema y Hierro viven cada momento de sus vidas con rapidez pero sin quitar la magia en esa extraña pareja que conforman juntos siendo polos opuestos pero similares a la vez. ...