32. AMOR

595 61 14
                                        

🐍🐝🐱🐞

Eran las 3:00 am y tranquilos caminaban por las bellas calles de la ciudad del amor, ¿Por que es tan bonita? Se preguntó el rubio tras la mirarla de reojo. Marinette su amada dama de cabellos negros y ojos bonitos.


-¡OYE MARINETTE!-Gritó tomando la atención de la chica y provocando que esta tirara la bolsa que llevaba. -Lo. Lo siento no quería asustarte, solo te queria...Olvidalo- le ayudo a levantar las cosas y para su extraña sorpresa ella comenzó a reír. -¿Soy un tonto cierto?-con una risita desvió la mirada.

-¡tranquilo!-con gentileza tomó la bolsa y le dedico una sincera sonrisa al muchacho.-No es que me burle de ti, es que me recordaste mucho a mi.

Con seriedad Adrien bajó la mirada.
-Marinette ¿Tu. Tu todavía amas a Luka?.
La franco-china se quedo helada, su corazón comenzó a latir y su rostro se torno totalmente rojo. Ella en realidad quería darle la respuesta más adecuada, sin embargo no pudo articular ninguna silaba. -Disculpa. sabes que olvidalo, no...no tienes que contestarme yo. No quiero incomodarte de nuevo y se que no me incumbe- La miró de reojo y volvieron a caminar, Marinette estaba muy callada y el como siempre intentó volver mas agradable la situación entre ambos. -¡la noche es muy bella, bueno la madrugada! ¿No?.

-¡Si, eso creo!- Sonrió. -parece que el clima se presta para volver perfecta esta noche. Bueno madrugada.

Parecían decididos a olvidar el extraño momento, observo su reloj y este marcaba las 3:24 de la mañan.
Como siempre la compañía de Adrien había sido muy agradable. El siempre era tan correcto y parecía que siempre tenia la respuesta adecuada a todo.
Tan distraída estaba con la conversacion que como buena Marinette se distrajo, piso mal y azotó.
Apenas y logró colocar las manos antes de la dura caída, el frío y duro suelo impacto con fuerza sus rodillas y manos, parpadeó y trató de levantarse pero un par de manos se adelantaron y le ayudaron.

-¡yo te cuido!- con cuidado Adrien la cargo hasta encontar un lugar adecuado para que ella se sentara.

-¡Estoy tan avergonzada!- sollozó la peli-negra. -Lo siento siempre te dejo en ridículo- Podía escuchar lo murmullos de lejos pero estaba tan aturdida por el gran golpe que no logró decifrar lo que decían.

-¡¿Bromeas?! Si yo apenas y me di cuenta, caiste con estilo- bromeo el mientras revisaba sus rodillas y como lo sospechó en una habia un largo raspón que obviamente le ardia, sin embargo sus manos estaban bien. -¡Vas a vivir, te lo prometo!- un silencio invadio el lugar, el pálido rostro de la chica se tornó rosa y sin razón se sintió desfallecer. El era tan amable siempre, lo miró detenidamente y al ver su reflejo en esos brillantes ojos verdes sonrio. Adrien limpio las pequñas lagrimas que se habían derramado por sus mejillas.

-¡Soy un desastre!- suspiro

-Eres hermosa, incluso cuando eres un desastre- dijo acercándose mientras ella se sonrojaba observando su alto cuerpo. Unas 6 personas a lo largo de la calle observan el espectáculo que estaban dando, incluso dejaron de hablar por observar y eso involuntariamente la hizo llorar. -¿Que sucede, te duele mucho?- preguntó exaltado, pero ella no contesto sus pequeñas manos permanecian juntas sobre su pecho pues mientras lo miraba trataba de sonreir.

-¡No es nada!

Sin mas inconvenientes al fin llegaron a casa de la chica. Estaba muy agradecida de que su padres hubieran salido, ya que si no seguro la habrían regañado o peor aun habrían llamado a la policía.

LUKLOE- EL ACUERDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora