2-ᴇʟ ᴄᴀꜱᴛɪɢᴏ ᴅᴇ ʟᴀ ʀᴇɪɴᴀ

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Pues la discusión había comenzado, Chloe estaba visiblemente enojada y cuando se ponía así no comprendía razones. Ella era la reina abeja del colegio y como tal se le debía respeto o al menos eso era lo que ella creía. 

—Ya te lo dijeron todos, no se omitió a ningún estudiante, todos fueron notificados, ¿cierto? —alegó una vez mas el muchacho, quien como en pocas ocasiones se veía totalmente molesto.

—¡Pues yo, ya te dije que no es verdad! —la molesta Chloe se cruzó de brazos.

—Escucha niña caprichosa, todo esto se vuelve muy molesto y aun que a ti no te guste, ya se hizo el cambio. Así que toma tus cosas y ve para donde te corresponde
—sus ojos azules se centraron en el rostro de ella con extrema molestia. Ese era el, Luka Couffaine. Alguien que para muchos pasaba desapercibido debido a lo reservado que era en la escuela. El y su hermana eran un poco diferentes y eso para muchos de sus compañeros los convertía en un par de apestados. Pero desgraciadamente una oportunidad tan buena como estudiar en Françoise Dupont no se puede desperdiciar, así que por ende a diario tenía que soportar a todos esos tipos que asistían con ellos a la escuela. Chicos que tenían ciertas ventajas sociales y económicas, y que no estaban al tanto del sistema de desigualdad que impera en su propio país.
Claro estaba que no todo el mundo era así, pero la mayoría se sentía mas y esa era una de las razones, por las que prefería juntarse con los amigos de se hermanita, pues entre ellos había encontrado un ambiente comodo.
Juelka: La única persona que le daba un propósito a su vida era ella. Su hermanita necesitaba de el y a cambio de su ayuda le mostraba su respeto y admiración. Luka no podía permitir jamas que alguien la hiciera llorar.

Los labios rosas de Chloe formaron una sarcástica sonrisa, enderezó su postura, respiró profundo y con firmeza se plantó frente a el sólo para burlase despiadadamente. —¿De verdad? ¿me estas ordenando algo a mi? ¿Quién te crees? Maldito Punk de mierda. Puedes irte al diablo —palabra tras palabra, el ambiente se calentaba cada vez mas.
Ninguna de las personas presentes se animaba a hablar, sinceramente aquella discusión era solo de ellos y meterse parecía para nada buena idea.

—Rose, ¿podrías prestarme la lista que te dieron por favor? —de inmediato, la chica se la entrego. Una lista que aparentemente se les habían entregado a todos y cada uno de los estudiantes del colegio. —Muy bien— Analizó con cuidado la hoja con todos los nombres de la clase —Bourgeois, aquí estas. Tus cosas se movieron al casillero 17 del área 4, este casillero le pertenece ahora a Marinette Dupong-cheng

La peli-negra apenas y asomaba la cabeza y por su parte la Chloe estaba que echaba humo por las orejas y fuego por la boca.
—¿QUE? ¿SE ATREVIERON A TOCAR MIS COASA SIN MI AUTORIZACIÓN? ¿QUIÉN MIERDA SE ATREVIÓ?. —Algo asustada la profesora quien esperaba al director se escondió detrás de Marinette.

—Deja de actuar como una inmadura. Niña arrogante, mimada y consentida. Ve a tu área y deja de hacernos perder el tiempo. Las clases ya están por iniciar y a nadie le gustan tus berrinches.

—Creo que no estas informado de con quien tratas ¿cierto? Puedo hacer que te la pases muy mal maldito vago.

—¡No me digas! — respondió el chico con una sínica sonrisa despreocupada, encendido aun mas el fuego en Chloe.

—No creó que quieras comprobarlo— enojada se acercó a el y eso era una mala señal, pues Chloe molesta era capaz de todo. Incluso golpear a una chico de manera abusiva, sabiendo que este Jamás respondería. —Mira estúpido punk, tu a mi me respetaras o te juro…

—¡CHLOE, detente por favor! —La voz de Adrien la hizo voltear de inmediato. —te estas portando muy grosera con todos nuestros compañeros, ellos te están explicando como sucedieron las cosas. No seas inmadura trata de comprender.

LUKLOE- EL ACUERDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora