LUKLOE- EL ACUERDO

39. NO HACE FALTA.

Años atras

El atardecer se hacía presente entre los edificios y el paisaje urbano que su ciudad le brindaba.
Habían pasado exactamente 4 meses desde que Luka había decidido quedarse a su lado y gracias al cielo el chico había sufrido varios flashbacks y lentamente habían regresado uno que otro recuerdo de Chloe.

—Me gusta mucho el atardecer — sonrió animado mientras se dejaba caer sobre el respaldo de la banca. —Espera no...

—¿No te gusta el atardecer? Pero si tu eres un cursi y...

—No, lo que me gusta es mirarlo contigo Chloe— y con cariño entrelazo sus dedos con los de ella.  —Oye quiero decirte algo importante...

—¿Que? ¿Ahora?

Luka la miró a los ojos con seriedad
—Te pido que nos casemos

—¿enserio?— de la nada el muchacho había sacado un pequeño anillo de plata y lo había puesto frente a ella.

—Si, por favor acepta— ella no podia contestar.

Estaba desorbitada y jamas imagino resibir esa propocision mas seria.
—¿Se trata de algún tipo de broma?

—No. Te amo y quiero que estemos juntos. Pronto terminaremos la escuela y podemos hacer lo que querramos. Además te prometo darte un anillo mucho mejor después.

—¿y Julliard, no quieres ir?

—Es una gran oportunidad pero no me interesa si tengo que dejarte— con amor la abrazó. A Chloe le daba tranquilidad tener a Luka junto a ella. Tranquilizaba a su alma atormentada, si embargo la razón de encontrarse ahí, en el lugar donde todo comenzó fue para hablar sobre una cruda verdad. "La maravillosa oportunidad que Julliard le estaba ofreciendo a Luka"

Ya había pasado una semana desde que lo llamaron por segunda vez, y el los había evadido apesar de que esa escuela era el sueño de cualquier músico...

—Luka... ¡Quiero que vallas a Julliard!— solto apresurada y poniendose de pie para darle la espalda.
El chico de cabellera azulada la pudo ver, tan calmada y serena, llevando puesto un vestido blanco que al igual que su cabello se movia al compas de la brisa.

—¿De que hablas Chloe?— Entonces caminó hasta llegar a la diminuta mujer de cabello rubio y ojos zafiros. —¡Ya te dije que no ire a ningun lugar! ¿Por qué...? ¿Por qué ahora se te ocurre este loco plan? —intentó hablarle sin llegar a alterarse. —An pasado tantas cosas para que logremos estar juntos  ¿por que quieres que me valla? ¿Ya no me amas?...

Luka no lo podía entender, ni menos comprender. ¿Acaso su amor y sacrificio fue en vano? ¿Lo había dejado de amar despues de todo?

—¡Tus sueño! —dijo con voz neutra, apartando su mirada con la de él
—. Quiero que cumplas tus sueños, quiero verte realizado y feliz— La chica sonrio y retrocedió un paso.

—¡NO! —gritó en cólera, no pudo aguantar al escuchar tal estupidez
—. Mi sueño eres tu. Tu me importas mucho mas que cualquier cosa en este mundo, te amo incluso sobre la musica, no me voy a separar de ti. Me quedare y...

—¡Ridiculo!— lo interrumpió. —tambien buscare mi sueño, después de la escuela volvere a bailar, me preparare, seré la mejor bailarina que a dado Paris y así cuando tu seas un gran músico yo sere digna de ti. No solo sere la hija de Andre y Audry Bourgoise. Voy a ser la mujer que alguien tan maravilloso como tu merece tener a su lado. Yo dare lo mejor de mi.

El pudo ver fijamente sus ojos penetrantes, siempre fue así, directa y firme, jamás callando ante nadie. Sin embargo, ya no había marcha atrás para evitar lo inevitable. —Quiero que vallas a Julliard— su rostro lucía inseguro ante sus propias palabras, repentinamente, sintió las manos de su novio en sus hombros—. Luka...