LUKLOE- EL ACUERDO

27.GORILLA.

🐝👑

Cerró los ojos y pensó en lo felices que eran antes de la llegada de su madre...
Ella era una chica que muchos consideraban despiadada e incluso sin alma pero desdé que su camino se cruzó con el de Luka todo cambió. LUKA, el solo mencionarlo la hacia sentir mejor. Su imagen la invadió, ella lo amaba tanto que le dolía, durante todo ese tiempo en Nueva York junto a Felix, no hizo otra cosa mas que desear con todas sus fuerzas que fuera Luka quien estuviera a su lado...
Una sonrisa apareció en su rostro y eso tranquilizó a su corazón; pasará lo que pasará no dejaria que la furia de su madre lo alcanzara jamas.

"Mamá tiene razon, no hacemos linda pareja. Y Yo no lo merezco, el fue capaz de hacer todo por mi, y yo apenas y puedo protegerlo"

Cubrió su rostro con las manos, intentando controlar las lagrimas y fue allí que unos ruidos cerca de ella la pusieron alerta. La poca luz de la Luna le permitio ver una silueta. Su corazón se aceleró pues por un momento sintió temor. Sacó entonces su gas pimienta de la bolsa dispuesta a todo, sin embargo la sorprendió una familiar voz.

—¡CHLO!—de inmediato corrió hasta sus brazos soltando todo lo que llevaba en las manos. —¡Te extrañe mucho!— dijo el muchacho depositando un suave beso en su frente.
Ver a Adrien le parecía un lejano sueño que ahora estaba hecho realidad, ella también lo había extrañado horrores y le alegraba mucho tenerlo cerca, el rubio lograba tranquilizarla con tan solo su presencia.

—¿Que haces aquí? ¿Como supiste de mi regreso? ¡Santo cielo!

—Me lo dijo tu Felix. Hace un rato me llamó pidiendome que no te dejara sola. Además tenia ganas de verte.
La chica no podía evitarlo, su corazón sentía una paz tan extensa que la única forma de expresarlo era con lágrimas, a ella parecía un sueño tenerlo cerca...

Conversaron de muchas cosas. Algunas mas importantes que otras. El chico le contó sobre la escuela, los examenes y también sobre el comercial que Juleka había grabado y que gracias eso se había vuelto mucho mas popular.
Chloe sonrió con tristeza. Pues sin querer estaban llegando al tema mas doloros de todos y fue en ese momento que apareció igual que una revelación mandada por lo mas alto del cielo.
Adrien apenas y podia crer que hubiera llegado tan rapido.

—¡pensé que tardarías mas en llegar!.

—¡Couffaine!— Pronunció la rubia al notar que solo unos cuantos metros los separaban.
El peli-azul llevaba puesta una sudadera ligera, pijama y unos tenis negros, parecía que había salido de casa tan rápido como pudo, su cabello estaba hecho un desastre como siempre y apenas parecía poder contener su respiración.

—¡Chloe!—Pronunció entre miles de lágrimas, lanzándose a sus brazos. Ella
obviamente correspondió al cariñoso acto. Adrien, quien era testigo del encuentro quedo en total silencio tras ver a su amiga tan conmovida. —Te eché mucho de menos rubia — el muchacho colocó una mano en el suave y sonrojado rostro de la chica, por su puesto esperando una reacción digna de ella.

—¡Basta, estoy bien idiota no exajeres— de un solo empujón la rubia se alejo. "Allí estaba la reacción" —¿Que hace aquí?— preguntó fingiendo molestia, recordando todo lo que habían pasado en Nueva York.

—Alguien me contó que estarias aquí. Yo... No pude resistir venir. Chloe tu eres mi chica.

Chloe alzo una ceja algo sería, fingiendo indiferencia, aun que el fondo reconocía que adoraba que el hiciera tanto solo por estar a su lado. Sin duda su príncipe siempre tenia algo bajó la manga que terminaba sorprendiendola por completo. —Me pregunto que clase de imbécil eres. ¿No terminé contigo?.