Hijo de la luna (En Curso)

15. Love kills

Remembranza:

-3 lunas llenas y medio día de metamorfosis, a puerta cerrada, vendré por ti cuando estés listo, muchacho-

Pronunciando las últimas palabras salió de la habitación, sellando el sitio con tres gotas de su propia sangre. 

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Madara era un estratega, sin importar cuánto poder tuviera Itachi, este solo terminaría a su servicio. Traerlo de vuelta al mundo de los mortales (sin ser uno de ellos) no era más que otro movimiento calculado que inclinaría la balanza de los beneficios a su favor. Es así que Itachi  estaría en deuda obligatoria por su acto y decidiría casi sin opciones pagar el gesto.

Los días en la eterna espera habían pasado tortuosamente para él que ahora regresaba a la existencia, pudo sentir cada fibra de su ser regenerarse lo que supuso un malestar casi insoportable. Abrió sus ojos en un suspiro suplicante de oxígeno, varías cosas eran distintas, su piel no se sentía como una capa inherente sino que parecía una especie de abrigo sobre su esqueleto. En cuanto a otros aspectos anatómicos, pudo percibirse más "grande".

-Te juro que aquello es coincidencia, tómalo como un regalo sorpresa- dijo Madara, suprimiendo la burla en su tono y palabras, se acercó al Uchiha más joven y lo estudió como si se tratase de un tesoro recién descubierto.

-Y bien, ¿Con quien te metiste esta vez, niño bonito? te encontré en la mierda, literalmente-

-hmmp- carraspeó, intentando articular palabras, sentía que no alcanzaba la nota mínima para ejecutar una oración decente. Tomo aire nuevamente y en un esfuerzo máximo escupió su respuesta -Brujas-.

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Varias mañanas los rayos del sol se asomaron por las rendijas de las persianas en su habitación. Kakashi y Sakura habían creado una secuencia repetitiva (y gustos a) de noches y crepúsculos compartidos. Si bien Sasuke notó su presencia, no hizo preguntas, sin embargo aprovechaba el estatus de distracción de su madre para colar a Naruto por su ventana para dormir abrazados y sacarlo por la puerta trasera antes de que los demás se percataran de que se encontraba ahí.

6:45 am

-Sabes, Sasuke es uno de los chicos más inteligentes de su generación....- su comentario ganó la atención de su amante, que a respuesta se incorporó sobre su cuerpo sosteniéndose de sus brazos para indicarle que tenía toda su atención -y anatomía- puesta en ella. -Y a la vez es tan idiota para pensar que puede engañar a su madre, no no, ¡a una bruja!, estoy segura de que llevas días oliendo a Naruto... o cualquier cosa que hagas para identificar a la gente-

-Oh si- dijo exagerando su reacción -huelo  a las personas e incluso alegremente el rabo cuando es alguien que me cae bien, debiste verme el trasero cuando vine a buscarte, atraje la atención de todo el maldito pueblo-

En un movimiento que mostraba cuan hambrienta de él se encontraba, devoró sus labios en un contacto intenso que rápidamente demandó caricias lentas y violentas. 

-Pero mira quien está lista para otra ronda-

 El estruendo de unos golpes cortaron de tajo la pasión que estaba cocinándose en ese instante.

-Mamá! 

-Vuelve después!

-¡No entiendes! es una emergencia! no me hagas entrar y crearnos un trauma a ambos!

Tomó su bata del suelo cubriéndose solo lo suficiente para abrir la puerta y atender el llamado de su hijo mientras Kakashi se limitó a enrollarse en una de las sabanas y ponerse de pie para buscar el resto de su ropa.

Al abrir la puerta pudo ver un Sasuke sonrojado por la escena y con la respiración agitada. Atrás, como haciendo guardia observó  a un Naruto con la mirada perdida y justo a su lado a una mujer rubia de exuberantes atributos.

-Tsunade... ¿qué está pasando aquí?

Sintió su corazón contraerse durante unos segundos que torturaban por la espera de la respuesta que pudiera darle la suprema. Notó cómo le otorgó una mirada de dolor y pudo ver su aura cambiar de color.

-Él regresó Sakura... y espero equivocarme pero creo saber quien lo hizo posible... Sakura, si lo que pienso es verdad estamos en serios problemas, Sasuke ya no está seguro.

El piso bajo sus pies se hizo arena y pareció no poder sostenerla ni un segundo más, cayó sin oponer resistencia con la mirada fija en Sasuke. Su vista se colocó momentáneamente en el licantropo, después en Tsunade. Recordó la vieja promesa a Kaguya y se juró utilizarla a su favor.

-¿Cuanto tiempo?

-Tenemos una semana máximo si está solo... pero.... - y esta pausa le costó toda su voluntad. -Si él y Madara están juntos, no estaremos a salvo más de dos días-

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Walking out of England thinking you were king taking on this world (Love Kills, Joe Strummer)

La primera orden de Madara le pareció  un regalo. Lo trasladó a Londres, donde le dejaría libre 24 horas para recargar energías, es decir, para alimentarse de cualquier humano lo suficientemente ingenuo para dejarse llevar. Recorrió las calles ya entrada la noche, sintiéndose un adolescente en el juego de la juerga. Una idea se reproducía constantemente en sus pensamientos: encontrar a Sakura y aquello (mejor dicho, a aquel) que llevaba dentro.

-Tienes algo que es mío... espera por mi maldita perra-

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NdA. Actualización chiquita pero de corazón. Gracias por tus votos, tus comentarios y tu apoyo <3