Hijo de la luna (En Curso)

17. Karma police

This is what you'll get when you mess with us (Karma police - Radiohead)

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-¿Qué quieres? dime, ¿qué te hace falta para sentirte feliz y lograr que me entregues a tu hijo?

Itachi no contestó verbalmente, sin embargo, dentro de sí maquinó la respuesta y es que  incluso antes de recuperar sus energías tenía una sola idea en mente: acabar con Sakura de la manera más dolorosa y humillante posible. Madara por su parte al conocer la historia de su descendiente, supo que necesitaba al vástago Uchiha para obtener de él aquella virtud tan anhelada por las criaturas de la noche: inmortalidad. 

Cegado por la  impotencia y el deseo de venganza, Itachi no tuvo la audacia de oler segundas intenciones por parte de la cabeza del clan. Deseaba vivir eternamente, ¿y que? aquel era el sueño de todo ser vivo, un anhelo eventual de la existencia, nada extraño. Pero Madara no era cualquier ser vivo (o no vivo). Su verdadera meta estaba más allá de lo que había expresado, vio en Sakura la oportunidad de restaurar el clan con especímenes invencibles. Realmente poco le importaba darle gusto al humillado vampiro, todo el tiempo se trato de su propia conveniencia.

-Quiero ser yo quien acabe con ella- finalmente habló dejando escapar un tono por demás rencoroso. -Haz lo que quieras con los otros, pero de ella me encargo yo-

-Como desees, nos largamos en una hora, tengo prisa- 

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De vuelta con Sakura, 24 horas para el encuentro.

Solo se veía rondar por la estancia, impaciente, como si se tratase de una bestia enjaulada. Las alargadas y afiladas uñas de su mano derecha se enredaban con la lana de su suéter azul mientras que con la otra sostenía una taza repleta de ron y café, poniendole más nerviosa (si es que aquello era posible) de lo que ya estaba.

Kakashi se limitó a observarla desde un rincón mientras Tsunade revisaba con premura unos viejos libros. Naruto acarició la mano de Sasuke buscando tranquilizar su acelerado ritmo cardiaco.

-No estoy segura que debemos hacer primero ¿ocultamos a Sasuke y vamos por el? ¿Vamos a esperar a que dé el golpe ese infeliz?... Tsunade... di algo por favor- la pelirosa rogó a la suprema esperando una solución absoluta, la cual de antemano sabía que no existía.

Correspondió a la petición aterrizando su mirada en el joven pelinegro y después en su madre. Ambos ocultaban el miedo detrás de su impaciencia y ansiedad. 

-Lo primero será establecer una línea de defensa... necesito que tú y los tuyos hagan eso por nosotras- observó fijamente a Kakashi, quien dejó ver su molestia ante la referencia de "los tuyos", sin embargo lo dejó pasar considerando que la situación era por sí misma complicada como para ofenderse de aquella manera.  -Mientras eso sucede ustedes deben ir al bosque y rogar a que Kaguya responda tu llamado, necesitamos que le regrese al muchacho lo que le entregaste hace unos años-

-¡No haré tal cosa!!Tsunade...  en cuanto lo haga lo van a rastrear.... - su voz comenzó a cortarse entre suspiros ahogados -Suprema no... no me pidas que lo entregue-

-Niña, no habrá nada que proteger si Madara decide asesinarlo antes de que siquiera puedas decir su nombre-

La noche cayó antes de que se dieran cuenta. Decidieron dormir un par de horas y dejar que entrara la madrugada para adentrarse en el bosque. La Suprema permaneció en vela preparando todo y ahogando su angustia en licor amargo.

Sakura por su parte se limitó a inhalar el aroma del licántropo mientras sus cuerpos permanecían juntos. Él no tenía respuestas para ella, solamente su presencia incondicional que para ser francos era más que suficiente. 

-Duerme un poco, permaneceré despierto-

-No sería justo Kakashi, hoy podría ser nuestra....- hizo una pausa dolorosa al analizar lo que estaba a punto de soltar, muy en el fondo de sí saboreaba la amarga posibilidad de morir defendiendo a su hijo.

-Esta bien, es luna llena, ningun otro dia tendre tanta energía como hoy, descansa linda-

Su tacto de fundió en su cintura perdiendo el límite cediendo a la forma curva de su columna. Le pareció sentirla frágil y ligera bajo su cuerpo, como si se escondiera de los demonios que rondaban en la oscuridad. Pudo oler la humedad escapando de sus ojos y la desesperación por otorgarle una luz de esperanza que ningún ser vivo parecía poder otorgarle. Daría su vida de ser necesario a sabiendas de que podría ser un sacrificio inútil. Solo tendrían unas horas y a partir de ahí todo sería un juego de azar donde la balanza no se inclinaba a su favor.

Entonces, de una forma brusca y asfixiante la besó, contradiciendo su consejo sobre descansar. Se hundió en su cuello dejando el rastro de sus salvajes mordidas y sanando cada intromisión de sus dientes con delicados besos que trazaron un camino hasta la pálida cadera de Sakura donde se deshizo del molesto pantalón pijama solo para notar que ella no llevaba bragas esa noche.

No hubo palabras dulces de por medio, ni discurso de resignación. El único sonido en aquella habitación eran sollozos y gemidos suprimidos por una fuerte y enorme mano sobre unas finas facciones.

Se colocó entre sus piernas para introducirse con cuidado dejando a su vez un suave beso sobre su frente, estableciendo un pesado contacto visual. Comenzó a imprimir fuerza en sus movimientos dejando que sus estocadas fueran más salvajes e invasivas. Era correcto decir que estaba muy lejos de hacerle el amor, porque se estaban consumiendo en un ritmo lascivo y sucio que parecía no querer terminar pronto. La pelirrosa enredo sus piernas en un abrazo sobre la espalda del peliplata, invitando a golpear más fuerte dentro de su cuerpo. 

-Puedes hacerlo dentro... dentro-

Sus uñas comenzaron a rasgar aquella marcada espalda mientras él cedía al deseo mutuo de consumación y se prendió de su cuerpo a la vez que su orgasmo impregnó su cuerpo y se derramó entre sus piernas.

Si aquella era la última vez, se llevarían un recuerdo difícil de borrar.

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-¿A qué te refieres con que esto te hace mas fuerte?-

-La luna llena es el punto más alto de nuestras habilidades, también es un lapso de peligro para los recién convertidos, puedes perder el control en un segundo-

Los jóvenes observaban la luna, acurrucados en el piso, como deteniendo el tiempo en una cápsula donde el caos exterior no parecía afectar en lo absoluto.

-Naruto... ¿Cuánto tardaría en volverme como tú si me mordieras?

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NdA. disculpen la tardanza en actualizar, el trabajo no me permite sentarme a escribir como me gusta uwu <3 agradezco tanto apoyo y cariño <3