1. La senda de Sakura Haruno

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Estaba atrapada. Durante cientos de años intentó ocultar su verdadera forma, vaya que lo hizo bien. Pero siempre fallaba algo, siempre cometía el mismo error: confiar en los humanos.

"Nada que tenga sangre de Adán y Eva es confiable, Sakura", le dijo su hermana Karín antes de escapar definitivamente al mundo de las tinieblas, donde podría descansar sin temer de los mortales. Por supuesto ser bruja no les había garantizado la inmortalidad, pero si la capacidad de vivir al menos 50 vidas humanas, en promedio.

Ciertamente la verdadera apariencia de Sakura era inusual, pero no horrorosa: unos pequeños cuernos se alzaban entre su cráneo a la altura del frontal; una piel rosácea e iridiscente casi tersa a excepción de unos rasguños que habían formado cicatrices perpetuas a la altura de su vientre y sus piernas, producto de algunos disturbios con los humanos que habían visto su verdadera naturaleza; uñas largas que asemejaban unas garras negras y un rombo púrpura en su frente a juego con su pelo rosa cerezo.

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Esta vez había confiado en Ino, una mujer de rubios cabellos y un corazón noble. Habían convivido más de 5 años y su amistad parecía ser sincera. Sin embargo, confesar su realidad representó una nueva cacería de la cual pudo huir, esta vez sin dejar marcas sobre su cuerpo.

"Volver a comenzar... una vez más antes de rendirme y ceder a Karín", y es que su hermana no había partido sin antes insistir en llevarla consigo. Pero Sakura era obstinada, por evitar decir ingenua, soñaba con su pequeño mundo ideal. Pocas de su linaje quedaban ahora, casi todas habían optado por un espacio seguro cerca de su protector. Fue su curiosidad y necesidad de encontrar otros seres excepcionales como ella lo que le permitió resistir tanto tiempo soportando el dolor del rechazo y del miedo.

Finalmente, aceptó que era mejor adoptar por completo un cuerpo humano que no le hiciera llamar la atención, aunque poco pudo hacer por ocultar su cabello rosa, quería al menos mantener esa característica.

La senda de Sakura Haruno estaba rodeada de tragedia, decepción y dolor... pero sobretodo, de un aura de fé ciega que le hacía continuar buscando algo a que aferrarse.

Hijo de la luna (En Curso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora