4. El embaucador ha sido embaucado

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Embaucar: Engañar a una persona para algo malo aprovechándose de su falta de experiencia o de su ingenuidad.

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11:45 de la noche

Vestía sus mejores prendas: un vestido negro sobre sus rodillas (de tirantes y con un descarado escote en V que dejaba poco a la imaginación). En sus pies, unos zapatos rojos con tacón de aguja bastante altos (seguramente pensados para alcanzar mejor a Itachi), poco le molestaba ese detalle en su caminar. Debajo la ropa interior que acariciaba su piel vainilla era una pantaleta negra que provocaba un sensual roce al unirse con las costuras de encaje y un liguero sujeto a unas medias negras.

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Caminaba impaciente sobre las baldosas en las calles de París, el punto de reunión estaba cerca -casi frente a la torre Eiffel- . El plan era simple pero encantador: beber una copa de vino en El Garden (apreciando la vista espectacular), luego salir a bailar un rato al club 33 y después terminar la noche en un encuentro que ninguno había puesto sobre la mesa pero que ella provocaría sin importar nada más, esa noche se entregaría a Itachi. ¿Donde iba a culminar su cita? en casa de él, eso era seguro, si él pensaba hacerla su víctima no podía hacerlo llamando la atención en un motel.

Llegó primero a El Garden, un café-bar tan romántico que caía en el cliché de la primera cita o lo que es igual: una jugada segura para ganarse el corazón -y la desnudez- en la primera oportunidad. Ocupó una mesa cercana al paso peatonal de la banqueta, a Sakura le gustaba contemplar a la gente pasar, pues parecían estar tan ocupados que no prestaban atención a la manera en que ella los observaba: curiosa, deseosa de una vida sin preocupaciones.

Estaba tan perdida en sus ideas que se sorprendió un poco cuando un atractivo hombre de cabellos anaranjados se acercó a ella, sacándola de su fantasía vivida.

-Buenas noches señorita, mi nombre es Yahiko y seré su mesero esta noche. El Sr. Uchiha dejó instrucciones para servirle su vino favorito, el llegará pronto- comenzando a servir la oscura bebida en la copa de la pelirosa.

-Gracias, cielo- respondió con amabilidad, tomando la mano de Yahiko para inclinarla y obligarlo a llenar su copa, acto que el joven respondió con una sonrisa nerviosa.

Señor Uchiha, tenía un apellido. Seguramente aquel era su clan, el dato sería un nuevo pretexto para visitar a Tsunade y obtener más información al respecto a sabiendas de que poco de ello le sería revelado por Itachi.

-Mantén tus pensamientos a tope, le gusta meterse en tu cabeza, Sakura- dijo para sí misma mientras atacaba el contenido de su copa, recordando su primer y único encuentro noches atrás.

Hijo de la luna (En Curso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora